En España el 40% de los alumnos de ESO ha repetido al menos un curso
Autor: Lola GARCÍA-AJOFRÍN
La OCDE vuelve a dar un toque de atención a la Educación española y una vez más el fracaso escolar tiene la culpa. El informe Estudios Económicos de España 2008 que acaba de presentar la OCDE, en el que se dedica un extenso capítulo a la enseñanza, demuestra que si el dinero no tiene que ver tanto en Educación, ésta sí influye y mucho en la economía.
Más repetidores de la cuenta, pocas becas, una FP con “mala reputación” y condiciones mejorables para el profesorado son algunos de los puntos débiles que destaca el estudio de las enseñanza española. Sólo la Educación Infantil –y no las guarderías, que escasean–, los esfuerzos para integrar a los alumnos extranjeros y la universidad, –con un aprobado por los pelos– son los únicos aspectos que se salvan.
“A pesar de que el Bachillerato es considerado el nivel mínimo necesario para los trabajadores en economías de altos ingresos, las cifras de los que lo obtienen en España es baja en la comparación internacional”, sentencia la investigación. Y uno de los principales responsables del abandono temprano son las facilidades de trabajos no cualificados que se le ofrecen a los jóvenes en algunas regiones, en especial con gran peso del turismo. Pero también los condicionantes del entorno tienen todavía mucho que ver. Y mientras el 83% de los niños cuya madre asistió a la universidad se gradúan en Bachillerato, sólo el 51% con padres sin título de la ESO lo hace.
También influyen los altos porcentajes de repetición, “mucho mayores que en el resto de países de la OCDE” y estrechamente relacionados con la elevada cifra de fracaso escolar, según este informe, que recuerda que en España el 40% de los alumnos de 15 años ha repetido al menos un curso, aunque no sea esa siempre la solución al problema. El estudio afirma que según las evidencias empíricas “el grado de repetición tiene escasos beneficios educativos para los alumnos afectados”. Aunque también reconoce que los resultados en PISA de España “no fueron substancialmente peores” que los de muchos de los países con cifras de repetidores más bajas. Por lo que la clave no estaría en cuánto se repita, sino en cómo se repita.
Lo que sí que funciona es “proporcionar enseñanza adicional a los alumnos que suspenden” y flexibilizar la Educación con más y mejor diversificación, sugiere el informe. Pero este tipo de alternativas para rescatar a los alumnos que se niegan a seguir estudiando, tampoco han gozado de mucho éxito en España. Es el caso de los Programas de Garantía Social, –con un escaso 4,5% de matrícula en la franja de edad– y de FP, en la que sólo se inscribió un 14% de los estudiantes que fracasaron en ESO y que según la OCDE todavía goza “de mala reputación”.
Pero están los que no estudian porque no quieren y los que no lo hacen porque no pueden. Al respecto, la investigación sostiene que aunque el apoyo financiero a las familias con estudiantes en Bachillerato ha aumentado considerablemente, “todavía es limitado”. Y sólo una décima parte de los alumnos recibe una beca, –de una media de 450 euros por año–. Principalmente porque en la mayoría de los casos los padres desconocen que podrían recibirla. Y todo esto casi al mismo tiempo que el Gobierno presenta un plan que pretende reducir el abandono escolar a la mitad en los próximos cuatro años.
Repetición, ¿sí o no?
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Pues no está claro Desde la perspectiva europea, hay un grupo de países que tienen una tradición larga de hacer repetir a los alumnos que tienen dificultades. Entre otros Francia, España, Italia, Portugal… En el mundo anglosajón, en Europa central o en los países nórdicos la repetición apenas existe. Hay sitios donde el sistema funciona bien y otros mal. La perspectiva OCDE Puntuación y repetición Promoción automática |