El Supremo implica a la Iglesia en los despidos
El Tribunal Supremo acaba de dictar dos sentencias de “unificación de doctrina” que dicen que “la responsabilidad frente a la persona despedida sin motivo y que daba clases de Religión católica en los centros educativos públicos, corresponde también a la autoridad eclesiástica y no sólo a la administración, que se limita a ejecutar los deseos del obispado”. Para el sindicato STES, “las sentencias vienen a dar la razón a este colectivo que defiende que sus costumbres, ideas políticas o preferencias sexuales no deben ser motivos de despido de su trabajo como docente-catequista”.
El Acuerdo sobre Enseñanza y Asuntos Culturales suscrito entre la Santa Sede y el Estado español es el instrumento jurídico que regula la enseñanza de la Religión en la escuela, según se recoge en la Disposición Adicional Segunda de la LOE. El artículo 3º de este Acuerdo establece que “la enseñanza religiosa será impartida por las personas que, para cada año escolar, sean designadas por la autoridad académica entre aquellas que el Ordinario diocesano proponga para ejercer esta enseñanza”. Según STES, “esto significa que se pueden contratar a unos para un curso y a otros para otro y que, según este acuerdo, el despido de estas personas es libre, lo que es a todas luces ilegal con el ordenamiento jurídico español”.
Constitución o Acuerdos
Luis Guridi, presidente de la Federación Estatal de Profesores de Religión (Feper), se muestra satisfecho con las sentencias, ya que, según él, “por fin se empieza a cumplir lo que dice la Constitución, por encima de los acuerdos que van contra los derechos fundamentales de las personas y ocasionan daños morales”.
Guridi espera que “vayan saliendo más sentencias en cascada” y pide al Consejo General del Poder Judicial que “tome medidas contra el desacato por parte de las comunidades autónomas o la jerarquía eclesiástica”. MAGISTERIO se ha puesto en contacto con la Conferencia Episcopal, que ha preferido no realizar ningún tipo de declaración al respecto.