Somos responsables de nuestros éxitos
Esta experiencia es el resultado de un trabajo colectivo que hemos llevado a cabo en el IES “Mariano José de Larra” de Madrid para mejorar algunos aspectos clave de la vida escolar.
Desde hace unos años veníamos obteniendo unos resultados académicos muy por debajo de lo que considerábamos aceptable y, cuando nuestro instituto entró a formar parte del Programa de Centros Públicos Prioritarios de la Comunidad de Madrid (CAM) en el año 2006, este proyecto nos animó a diseñar un plan de acción.
Se inició el proyecto con los estudiantes de 3º de ESO, que era el curso con peores notas. Para que los chavales progresasen era necesaria la colaboración de padres, estudiantes y profesorado, por lo que se firmó un contrato. La función de este documento era propiciar un conocimiento estrecho de la evolución de cada alumno y, gracias a él, se creó un clima de trabajo que valoraba “lo bien hecho” y creaba técnicas para ayudar a los estudiantes a organizar su tiempo de trabajo y mejorar su eficacia académica.
El resultado fue de lo más favorable: habíamos formado a los grupos de 3º de ESO de tal manera que iban a ser las mejores clases de 4º de ESO en la historia del instituto.
El éxito conseguido en el primer año nos animó a ampliar la experiencia a toda la ESO, lo que exigía dotar al plan de una organización estable, que se logró con la figura de los coordinadores de tutores que, junto con los tutores, se encargan del seguimiento, orientación y control de los alumnos y la relación estrecha con las familias.
Resultados y conclusiones
Esta práctica ha funcionado y se ha producido una mejoría en el rendimiento académico y en la convivencia. También se han generado un ambiente y clima de trabajo ordenado propiciado por los propios estudiantes.
Los padres se han implicado en la Educación y el comportamiento de sus hijos en el centro. Por parte de los docentes se ha conseguido un seguimiento cotidiano del alumnado tanto en casa como en clase y, aunque todos tenemos que trabajar un poco más, nos compensa, ya que los chavales perciben que les conocemos a fondo y que cada uno es responsable de sus éxitos y sus fracasos.
Los mejores resultados se obtendrán en 2 ó 3 años; pero sin duda ya hemos conseguido cosas que valen la pena: el cambio de ambiente del centro.
Compromisos
El Programa de Centros Públicos Prioritarios de la Comunidad de Madrid nos animó a abordar los problemas del centro para mejorar la convivencia, poner al día las instalaciones, conseguir que el alumnado asumiera responsabilidades y aumentar los resultados positivos.
El contrato es un compromiso social por parte de padres, profesores y estudiantes que implica que cada uno asuma su grado de participación.
El plan ha propiciado un ambiente de estudio y de trabajo que permite a los profesores dar clase sin tener que dedicar gran parte e su tiempo a mantener el orden, puesto que son los alumnos que trabajan los que dirigen la dinámica de la clase.
Lo que empezó siendo una experiencia limitada en este momento compromete a un sector muy amplio del claustro y nos obliga a afrontar nuevos retos que ya no nos asustan porque vamos comprobando que el esfuerzo da frutos. Y esperamos aproximarnos a los objetivos que la UE ha fijado respecto al porcentaje de titulados de la ESO.
Julio Belinchón y equipo educativo