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España es el país en el que más se han desvalorizado los títulos

Según el estudio de la OCDE, Education at a Glance, el mejor informe comparativo sobre Educación, España es el país del mundo en el que más se ha desvalorizado el título universitario. Además, hay otras carencias de nuestro sistema educativo.
Rodrigo SantodomingoMartes, 15 de septiembre de 2009
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¿Saben cuántos españoles universitarios entre 25 y 34 años tienen un empleo de acuerdo a su formación? Sólo un 59%, 20 puntos por debajo de la media en el mundo desarrollado. Entre los 35-44 años, el 35% ha de conformarse con trabajos poco cualificados en los que los años de universidad parecen en vano. Para más inri, se trata de una tendencia al alza: no hay país en el mundo que haya desvalorizado los títulos que expiden sus facultades.

Y claro, como nuestro país está plagado de licenciados trabajando de teleoperadores, los beneficios salariales de estudiar una carrera son comparativamente muy bajos, de los peores de la OCDE. Aún así, España sigue exhibiendo orgullosa su alta tasa de jóvenes universitarios (el doble que Italia o Portugal, mucho más elevada que la de Alemania), quizá sin reparar que en Educación no suele ser oro todo lo que reluce.

Esto y mucho más nos cuenta la última edición del Education at a Glance –el mejor estudio comparativo que se publica a nivel internacional–, que también deja caer que aquí hacen falta más alumnos de Formación Profesional (en Grado Medio, el nivel de matrículación está por los suelos) y que cualquier reforma que aspire a reducir nuestras sonrojantes cifras de abandono temprano debería resolver una anomalía inédita en otros países. Tenemos que abandonar la titulitis y otros complejos de nuevo rico y devolver a la Universidad el valor que nunca debió perder.

Porque el gran drama de la Educación en España, las cohortes de chavales que año tras año salen a la calle con lo justo o ni eso, permanece inamovible, aunque desde 1998 hayamos aumentado –más por justicia histórica que por políticas concretas– del 31 al 51% el porcentaje de adultos (25-64 años) con al menos Secundaria posobligatoria. El problema son los jóvenes, que con cifras de abandono del 35% siguen estancados en niveles cuasitercermundistas sin que nadie encuentre el remedio. Peor que nosotros se encuentran Portugal, Turquía y México. Por encima, el resto; la media de la OCDE es el 21%. Objetivos Lisboa, un 15% para el próximo año.

Con este panorama, el Ministerio (poco acostumbrado a las cifras que suenan bien, aunque sean un clavo ardiendo, como las del estudio) se permitió una palmadita en la espalda, llegando a afirmar la secretaria de Estado, Eva Almunia, que el informe ponía “de manifiesto la efectividad de medidas como el Plan para Reducir el Abandono Escolar”, iniciativa reciente cuando el estudio analiza datos hasta el 2007. Más cauto se mostró el ministro Gabilondo. De hecho insistió en que aún queda mucho para que podamos congratularnos por algo en Educación sin matices, para hablar de luces sin recordar las sombras.

Por su parte, el Partido Popular vio la botella medio vacía y culpó a las políticas del Gobierno, sobre todo al igualitarismo implantado por la Logse y luego la LOE, obviando que el período analizado por la OCDE alterna etapas socialistas y populares. Su secretaria general, María Dolores de Cospedal indicó que el informe “confirma que el modelo educativo español es malo para el futuro de la economía española y la competitividad, y no sólo para el futuro individual de los jóvenes”. Cospedal recordó que “lo que hemos tenido en España, desde hace muchos años, desde el Gobierno socialista de Felipe González, es un modelo educativo que empezó con la Logse y que ha terminado y sigue estando hoy con la Logse, modificada por el Gobierno socialista (a través de la LOE) ya que que el PP hizo una ley (la LOCE) que nunca entró en vigor”.

Cortoplacismo político
En fin, que otra vez el cortoplacismo y el crédito político exprés en un asunto que requiere paciencia, honradez y concesiones. Valentía por ambas partes para que la ambición de alcanzar un Pacto de Estado duradero tenga alguna garantía de éxito. El ministro, y esto al menos le honra, asegura que va a por todas y deja traslucir una fe ilimitada para lo que a muchos se antoja una utopía.

El resto de la comunidad educativa ofreció escasas sorpresas en sus reacciones. A los sectores críticos con el PSOE (la asocación de padres católicos Concapa, algunos sindicatos como USO) les molestó especialmente que el Gobierno se atribuyese un éxito ficticio. Así, la asociación mayoritaria en la escuela concertada señaló que “frente a estos datos –que confirman el estrepitoso fracaso del sistema educativo español– sorprende el triunfalismo del Ministerio de Educación, que los ha presentado como una mejora”. En la misma línea, USO se sorprendió de “la entusiasta valoración de este informe que han hecho los responsables del Ministerio de Educación”.

En cuanto a los grupos afines, resaltaron los claros. Y los independientes, como el sindicato ANPE, percibieron un triunfo en sus reivindicaciones. No obstante, el sindicato de profesores parece especialmente preocupado por el hecho de que “los salarios de los profesores hayan crecido en términos reales entre 1996 y 2007 en casi todos los países y en casi todos los niveles educativos, salvo en España que han descendido 10 puntos tanto para los profesores de Primaria como de Secundaria”. Esta organización también quiso destacar que “los universitarios españoles son tres veces más que los estudiantes de Formación Profesional, una proporción inversa a la demanda real del mercado de trabajo”.

Para STES, por su parte, la baja tasa de graduados en FP de Grado Medio es “una de las debilidades del sistema español, que adquiere mayor notoriedad en medio de una crisis económica que están pagando los trabajadores, especialmente los jóvenes, más aún las mujeres y, sobre todo, las personas con menor cualificación”. Además, “el verdadero agujero negro del sistema lo ofrecen las tasas de abandono de los estudios después de la enseñanza obligatoria”, concluyó STES en su valoración de los datos.

Ratios y enseñanza concertada

nnLas más de 450 páginas del informe contienen mucha paja, algunos indicadores esenciales para llevar a buen puerto reformas en profundidad y un buen puñado de significativas curiosidades con las que uno topa cuando menos se lo espera. Se descubre, por ejemplo, que España es, tras Bélgica, por mucho el país de Europa con mayor número de alumnos en la Concertada. Tiene un 28% en Primaria y Secundaria. Nos sigue, a considerable distancia, Francia con algo más del 14%. Otra característica en la que marcamos la diferencia tiene que ver con las ratios alumnos/profesor en los colegios públicos y privados. Lo lógico es suponer que será mayor en los primeros, y esto es de hecho lo que ocurre en la mayoría de países. Pero no en España, donde la Pública tiene 10,3 alumnos por docente en Secundaria y la Privada 16,2.

En la media en salarios y división del gasto

–Salarios
Una vez ajustados al nivel de vida de cada país, puede decirse que los sueldos de los profesores españoles están bien sin que la cosa sea para tirar cohetes. Inferiores a los de sus camaradas japoneses o alemanes pero muy por encima de los de italianos y franceses. Eso sí, algo estancados desde hace ya varios años, por lo que el poder adquisitivo de nuestros docentes va cayendo, aunque aún se mantenga una situación de privilegio.

–Horas lectivas
Los docentes españoles suman en conjunto algo más de 700 horas de clases por curso. Por etapas, los de Primaria son los que más se alejan de la media OCDE (tienen casi 100 horas más), mientras que los de Secundaria prácticamente clavan el promedio del club de los países ricos. Por su parte, los alumnos de nuestro país pasan en clase casi 7.000 horas entre los 7 y los 14 años, cifra también muy cercana a los valores medios de la OCDE. ¿Adivinan cuál es el segundo país con menos horas lectivas en este tramo de edad? Finlandia. Pocas pero muy bien aprovechadas.

–Al extranjero
Los estudiantes españoles son de los que menos se animan a salir al extranjero durante sus estudios universitarios. Lo hace menos del 2% cuando la media OCDE es del 7% (los australianos ostentan el récord con más de un 18% de aventureros). Como país receptor, España tiene mucho tirón entre los alumnos mexicanos, portugueses e italianos. Tras los países anglosajones, Alemania, Francia y Japón, es el estado que más estudiantes recibe.

–Gasto público y privado
Somos el país prototípico en cuanto a la distribución del gasto total en Educación entre entidades públicas y privadas. El sector público aporta el 88,9% (89,9% en toda la Unión Europea) mientras que el privado sufraga el 11,1% restante (10,1% de media UE). En cuanto al gasto por alumno, nos situamos ligeramente por debajo de la media OCDE con casi 8.000 dólares anuales, unos 6.000 en Primaria, 8.000 en Secundaria y más de 10.000 en la universidad.

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