El 67,7% de los padres preferiría para sus hijos jornada intensiva

Entre los males de la Educación en España, suena demasiado a menudo la escasa permanencia de las leyes y los planes educativos, debido a criterios más políticos que pedagógicos. Como muestra la unanimidad en la respuesta, la ciudadanía está clamando para que la Educación deje de ser el caballo de batalla de quienes se sientan en el Congreso de los Diputados.

Educación a examen
Del estudio se desprenden algunas ideas sobre las tendencias de opinión que predominan entre los padres y madres con respecto a la situación educativa. Dentro del ámbito académico, por ejemplo, consideran que el fracaso escolar es mayor hoy en día que hace una década (64,1%), que la implicación de los padres en la Educación de los jóvenes es menor (57,8%) y que el nivel de exigencia a los alumnos ha disminuido (50,4%). Con respecto a los profesores, aunque más del 60% de las personas encuestadas afirma que hoy en día están más preparados y mejor formados que hace algunos años, el 74,4% está de acuerdo en que han perdido autoridad. En contrapartida, los medios materiales relacionados con la enseñanza, desde libros hasta ordenadores y pizarras digitales, son en la actualidad sensiblemente mejores que antes, según el 83%.

Al igual que ocurre con la política, los problemas sociales tampoco son ajenos a las aulas. En este sentido, es fácil comprender por qué el 82,6% de las personas encuestadas percibe que la obesidad es actualmente más patente entre los jóvenes que hace diez años. Del mismo modo, el 85,6% de los padres considera que hoy en día hay más violencia y el 72,6% que la droga es más común en las escuelas. No obstante, a pesar de que las opiniones sobre temas concretos tienden a revelar los puntos flacos de la Educación en España, cuando se trata de etiquetar la calidad de la enseñanza en términos generales, las respuestas positivas han sido ligeramente más numerosas que las negativas.

Según el director de investigación de GAD y de este proyecto, Gonzalo González, “el estudio confirma que son los propios padres los que reclaman el refuerzo de la autoridad del profesor, al tiempo que reconocen que la implicación en la Educación de sus hijos es cada vez menor”. Por ello, González considera que en este momento el problema de la Educación no radica en los medios materiales o en la formación de los profesores, sino en la necesidad imperiosa de una conjunción entre la familia y el colegio que sirva para reforzar las normas de disciplina y para atajar la delincuencia en las aulas.

A partir de las respuestas se aprecia que existen distintos perfiles de opinión con respecto a las cuestiones más candentes relacionadas con los problemas dentro de las escuelas y los institutos. En este sentido se aprecia que las personas sin hijos en edad escolar tienden a valorar mejor la preparación que tienen los profesores en la actualidad y a criticar de manera más firme la falta de implicación de los padres. Además son quienes perciben de manera más clara la pérdida de autoridad de los docentes ante el alumnado.

Pero las diferencias más agudas en cuanto a perfiles de opinión se ponen de manifiesto a la luz de la intención de voto. Mientras que los votantes socialistas tienden a ser menos críticos con la calidad de la Educación, considerando que hay mejores medios para la enseñanza y más preparación de los profesores; las personas que votaron al PP en 2008 enfatizan la pérdida de autoridad, la falta de implicación de las familias en la Educación y la droga en las escuelas.

Posibles mejoras
En todo caso, como los problemas escolares en España no sólo los constatan los padres, en los últimos meses se han formulado diversas propuestas de reforma desde distintos ámbitos institucionales.

La investigación encargada por MAGISTERIO pretende comprobar la acogida que estas iniciativas han tenido sobre la opinión pública. Entre ellas, la mejor considerada es la prohibición del uso de teléfonos móviles en las aulas y durante las clases, que cuenta con el apoyo del 92,6% de los encuestados. Otra medida relacionada con la disciplina y que últimamente ha dado que hablar es el empleo del usted en el trato profesor-alumno. En este caso la propuesta es bien acogida por el 61,5% de la muestra y rechazada tan sólo por el 17%. Sin embargo, la vuelta de las tarimas y los uniformes no son tan populares, o al menos, encuentran a la opinión pública dividida, el 42% y el 34,4% respectivamente se declaran a favor y poco más del 30% en contra en ambos casos. Además, tanto en una como en otra la suma de quienes están en contra y quienes se declaran indiferentes supera la proporción de personas a favor.

En lo estrictamente académico, una clara mayoría (90,7%) se muestra reacia a que los alumnos de Bachillerato puedan pasar de curso con cuatro asignaturas suspensas.

El director del estudio considera que estamos ante un cambio de tendencia con respecto a años anteriores, pues “los padres reconocen que el nivel educativo es bajo y reclaman valores como el mérito, el esfuerzo y la exigencia”. Por otra parte, aunque menos aplastante, también es mayoría la gente que está de acuerdo con el aumento de las asignaturas impartidas en inglés. Otro aspecto interesante es que si bien el 54% declara que sus hijos tienen una jornada escolar de mañana y tarde, el 67,7% preferiría, si pudiera elegir, que fuera intensiva.

Finalmente, el cheque escolar cuenta con el visto bueno de casi la mitad de los encuestados, porcentaje que crece de forma patente entre las personas que tienen hijos en edad escolar. Sin embargo, en relación a esta iniciativa, las proporciones de indecisos o no informados son notablemente más altas que en las demás.

Con respecto a los perfiles, entre los votantes socialistas hay más personas que se declaran en contra de medidas que refuerzan la disciplina o que recuperan prácticas actualmente en desuso como son la tarima, el empleo del usted o los uniformes escolares. Del mismo modo, llama la atención una diferencia significativa en las respuestas de hombres y mujeres, mientras ellos son mucho más proclives a la recuperación del trato de usted, ellas apuestan en mayor medida por la vuelta de los uniformes, tal vez porque siguen siendo las madres las que se ocupan de las tareas domésticas en la España del siglo XXI.