El éxito de los alumnos inmigrantes mejora los rendimientos de todos

España fue uno más de los países miembros que tomó parte en el Consejo de Ministros de Educación de la UE celebrado el pasado 26 de noviembre en Bruselas. Para más señas, este es el marco donde se debaten y negocian las políticas educativas europeas, y en el que cada Estado expone y defiende su posición con respecto a los temas tratados. En esta ocasión, el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, y el consejero de Educación, Formación y Empleo de la Región de Murcia, Constantino Sotoca, fueron los portavoces de la postura educativa española y tuvieron que responder a dos preguntas muy concretas planteadas desde Europa: por un lado, cómo habría que trabajar para conseguir el éxito escolar de los alumnos inmigrantes y, por otro, cuáles son los factores que hacen que los inmigrantes de segunda generación obtengan peores resultados que sus compañeros autóctonos.

Para encontrar respuesta a estas dos cuestiones, España habría aprovechado su larga experiencia a la hora de trabajar con estudiantes llegados de otros países cuya cifra asciende en la actualidad a 740.000, lo que supone el 10% del total del alumnado. Una presencia en las aulas que , sin lugar a dudas, supone un enriquecimiento para la sociedad y el sistema educativo, pero que también plantea retos importantes como la formación específica, la integración escolar y la reducción de las diferencias entre los resultados académicos.

En este sentido, los alumnos inmigrantes, que también constituyen una parte muy importante de la población escolar en Europa, presentan dificultades de aprendizaje añadidas que “hay que erradicar si queremos un espacio educativo intercultural, competitivo y de calidad”, indicaron Gabilondo y Sotoca.

De esta manera, la respuesta española a estos retos se tradujo en un documento consensuado con los titulares de Educación de todas las comunidades autónomas españolas donde se recogen una serie de propuestas y medidas para garantizar la plena integración de los alumnos extranjeros en el sistema educativo y que, según Sotoca, pasa por la “necesidad” de que la UE siga avanzando en la calidad de los sistemas educativos y que, “en la actualidad, esa calidad pasa necesariamente por la atención a la diversidad, como garante del éxito escolar de todos nuestros alumnos”.

Atención a la diversidad
Fue en esta línea de atención a la diferencia de cada estudiante donde el ministro y el consejero incidieron en la necesidad de diseñar políticas “específicas” para los alumnos inmigrantes que tengan en cuenta sus realidades particulares. Y es que, según señaló el titular de Educación murciano durante su intervención, en los resultados académicos de los estudiantes inmigrantes de segunda generación se dejan ver “las desventajas socioeconómicas, unidas a un nivel académico menor, el desconocimiento de la lengua de acogida, especialmente en el entorno familiar, o las diferencias culturales”.

En cuanto a las medidas más adecuadas para garantizar la integración de los alumnos extranjeros, España apuesta por sistemas educativos más flexibles que permitan, por ejemplo, la elaboración de planes de acogida en los centros que favorezcan el acompañamiento de los alumnos y sus familias, la evaluación de la situación de partida para establecer un plan de actuación, o la adaptación del currículo a la situación de cada estudiante.

Matriculación equilibrada
Asimismo, los representantes españoles añadieron que “para acelerar al máximo el proceso de incorporación, se hace necesario implantar programas de enseñanza y aprendizaje de lenguas de acogida, así como poner a disposición de los profesores instrumentos de ayuda y de formación”, puesto que en la erradicación de estas diferencias entre los alumnos inmigrantes de segunda generación y los autóctonos los docentes juegan un papel fundamental por lo que deben mejorar sus competencias lingüísticas e interculturales. Otras propuestas incluidas en el documento presentado ante el Consejo de Ministros establece como prioritarias algunas medidas tales como una escolarización equilibrada que contribuya a evitar la creación de guetos, la flexibilización y adecuación de los currículos a las necesidades del alumnado, y el establecimiento de protocolos de actuación y colaboración entre los gobiernos de acogida y los de origen.

Postura común
Llegar a una postura única en materia educativa que defender en Europa fue el principal cometido que reunió en Murcia (que es la comunidad autónoma que ha representado este semestre al resto de autonomías en el Consejo de Ministros de la UE) a la directora general de Evaluación y Cooperación Territorial del Ministerio de Educación, Rosa Peñalver, y a los consejeros de Educación de las comunidades autónomas pocos días antes de la celebración de este Consejo. En esta reunión preparatoria fue fácil llegar a un acuerdo en materia de inmigración y Educación que plantear en Bruselas para favorecer la integración, ya que “todos creemos en una Educación inclusiva y eso es fundamental”, señaló Rosa Peñalver.

Europa de la cultura y la Educación
El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, señaló en Bruselas que la Educación va a ser una de las prioridades de España durante su presidencia de la UE durante el primer semestre de 2010 . "En un momento de crisis social, económica, política y de valores" hay que poner la formación y la Educación en el centro de la Estrategia de Lisboa”, manifestó el ministro poco antes de entrar a la reunión con sus iguales europeos. En esta misma línea, el titular de Educación también indicó que Europa no es sólo la Europa de la seguridad o del euro sino también la de la cultura, la Educación, las ciudades y las universidades. Por lo que respecta al informe sobre reformas educativas publicado recientemente por la Comisión Europea,éste revela el incumplimiento de España de todos los objetivos marcados por la UE para mejorar los sistemas educativos en 2010, puesto que España empeora en algunos de los objetivos educativos más importantes, como las tasas de abandono escolar o el nivel de comprensión lectora. Unos datos en los que Gabilondo no ve motivo de alarma ya que, aunque hay aspectos que mejorar,el ministro cree que la Comisión maneja datos del año 2006 y que las cifras actualizadas de las que dispone el Gobierno central para 2009-10" cambian un poco esta situación".

El titular de Educación señaló, además, que España también pretende impulsar la Educación Infantil y la FP y adelantó que habrá un debate sobre los sistemas educativos europeos porque hay cierta preocupación por la su rigidez y la falta de movilidad de los estudiantes ligada a la duración del ciclo formativo.