Con el PSOE y en crisis, crece la preocupación por la Educación
Nunca ha sido uno de los principales problemas de los españoles, al menos a juzgar por los barómetros del CIS, pero el porcentaje de quienes consideran que la Educación es el principal problema de España evoluciona en el tiempo. Al atender a la evolución desde 1985 es cuando podemos extraer algunas conclusiones.
Para la ciudadanía, la Educación está muy lejos de ser uno de los principales problemas, si lo comparamos con el terrorismo, el paro, la situación económica, la clase política o la inmigración, que son los asuntos más preocupantes.
Pero en términos relativos no es desdeñable que hasta un 11 por ciento sí considere que lo es. Por encima de la corrupción y el fraude, la inseguridad ciudadana o la crisis de valores, como sucede en el Barómetro de octubre de 2009, el último conocido.
A lo largo de estos últimos años, el porcentaje ha ido variando, pero en términos generales vemos que los momentos de crisis económica incrementan la preocupación por la Educación. Quizá es entonces cuando la sociedad recuerda que esos problemas tienen su origen en una deficiente formación.
La crisis incide en primer lugar sobre la mano de obra menos cualificada y por eso aumenta el interés en esos momentos por formarse mejor, obtener una titulación o mejorar la cualificación o actualización profesional.
En cambio, en momentos de bonanza, con tasas de empleo elevadas, la demanda de mano de obra es alta, incluso entre profesiones poco o nada cualificadas, inmigrantes de nivel profesional bajo o jóvenes sin titulación mínima.
El gráfico superior indica precisamente que los españoles afirman que la Educación es el problema en tasas más altas en periodos de gobiernos socialistas. Tanto durante los años en que gobernó Felipe González como en este último periodo de Zapatero, la preocupación por los estudios va en aumento.
En ambos periodos se alcanza la tasa más alta, cercana al citado 11 por ciento. En cambio, la etapa de Aznar como presidente se caracteriza por una menor preocupación por lo educativo. Nunca más de un 5,5 por ciento de ciudadanos se manifestó preocupado por la Educación en tiempos de Aznar.
En lo cualitativo vemos que según una encuesta también del CIS, del año 2002, el 41% pensaba que la situación era entonces mejor que 15 ó 20 años atrás. En cambio, cuando se concreta más, casi el 60% de los ciudadanos cree que los contenidos que se imparten habría que mejorarlos.
Sobre el nivel de exigencia en 2002, la encuesta señala que el 43% cree que es poco y el 32% que es bastante. Finalmente, sobre la responsabilidad en la tarea de educar, abundan quienes creen que debe ser compartida entre el colegio y la familia, pero un tercio cree que debería ser tarea prioritaria de las familias.
Por otro lado, en las encuestas del CIS se hace habitualmente otra pregunta complementaria de la anterior. Además de preguntar por el problema general de España, la encuesta requiere una respuesta acerca de qué problema afecta más al ciudadano. En este caso la opción de la Educación alcanza el 2,6 por ciento, por encima, por ejemplo, de las situaciones o preocupaciones personales o la calidad del empleo.