Andalucía, a la cola en gasto por alumno en la enseñanza pública

El Ministerio ha publicado los datos de gasto por alumno y por comunidad autónoma, tanto para la enseñanza pública y concertada como para la pública solamente. El dato no tiene en cuenta el porcentaje de enseñanza privada y concertada que hay en cada comunidad, por eso nos parece más objetivo comparar sólo el gasto público de alumno público que lidera el País Vasco, con 9.835 euros y cierra Andalucía, con 5.060 euros.

La semana pasada publicamos en estas mismas páginas un estudio de CCOO sobre inversión educativa por comunidades. El sindicato utiliza una metodología incorrecta de la que ya advertimos en el texto. No se puede comparar inversión en una comunidad (en un país sí) en relación al PIB sin correcciones. En España, las comunidades no reciben impuestos en función de su PIB sino de su población. Es decir, la capacidad de gasto de una comunidad no depende del PIB autonómico, sino de su proporción del PIB nacional.

En realidad, cuanto menor es el PIB per cápita autonómico, de más gasto en Educación se puede presumir, por eso es un dato tan utilizado por las “comunidades pobres” con PIB por debajo de la media.

Por otro lado, la Evaluación Nacional de Diagnóstico del Ministerio, todavía inédito oficialmente, demuestra que más gasto no significa mejores resultados. Es más, las comunidades que lideran el ranking lo hacen con un menor gasto, como ya puso de manifiesto el Informe PISA. Los recursos contribuyen a mejorar los resultados hasta un cierto nivel, a partir del cual otras variables como la organización del sistema, la autonomía, la competencia entre centros o las pruebas externas y estandarizadas tienen más importancia.

Por otro lado, en la asignación de gasto y su relación con los resultados también hay que tener en cuenta las características propias de cada comunidad: extensión geográfica y poblacional, inmigrantes, dispersión, ruralidad y, por supuesto, nivel de concertación.

Cálculo del gasto

• El cálculo se ha elaborado con una metodología acorde con las normas que la OCDE aplica para obtener este indicador. Esto último supone:
• La inclusión de todo el gasto público en Educación realizado en la comunidad –con excepción del gasto en becas– independientemente de la administración que lo financie, lo que implica el gasto en Educación de las administraciones no educativas y distribuir territorialmente el gasto de las cotizaciones sociales imputadas.
• Deducir los capítulos financieros en el monto del gasto.
• Utilizar como alumnado de un año el resultado de ponderar las cifras correspondientes a dos cursos.
• No se contempla la dispersión geográfica, la distribución de alumnos entre distintos niveles, así como el peso de la pública y la privada.