“En una década la interactividad será el eje del día a día educativo”

Recibimos al recién estrenado director general de Mimio en Barcelona pocos minutos después de aterrizar en la ciudad. Aunque apenas lleva tres semanas en el cargo, este directivo ya ha tenido tiempo para viajar a Brasil a un congreso que ahondó en el futuro de la tecnología en el aula. Su empresa, que vio la luz en Cambridge en 1997, escala posiciones a un ritmo trepidante y ya participa en más de 50 países ofreciendo su servicio en 26 idiomas, incluido el catalán.

¿Cuál es la filosofía de trabajo de Mimio?
Aportar a cada profesor la oportunidad de utilizar nuestros sistemas para el beneficio de los estudiantes. En América hay una expresión que dice “no dejes que ningún niño se quede atrás”. Con la digitalización a los alumnos se les abre un abanico de oportunidades de expresarse mejor y ser más creativos. Con nuestros sistemas todo niño irá por delante.

En España se ha puesto en marcha el plan de digitalización en las aulas justo este año. ¿Representa un retraso respecto al resto de Europa? ¿Ha llegado demasiado tarde?
Creo que hay países que van por delante. Reino Unido sin duda ha hecho un gran trabajo. Un buen ejemplo de ello es el congreso anual sobre las TIC en el aula que se organiza en Londres, el BETT, un encuentro al que acuden ministros y conferenciantes de un alto nivel.

No me aventuraría a decir que España llega tarde en la carrera de la digitalización, porque Alemania o Francia, que justo ahora penetran en las TIC a nivel educativo, lo están haciendo de forma lenta y sosegada. Nunca es tarde para reciclarse con la tecnología pero son los gobiernos los que han de tomar decisiones rápidas. Tienen que entender que hay factores esenciales, ya que los centros no sólo pueden darse por satisfechos con aportar un portátil o instalar una pizarra digital.

No es éste el objetivo. Los profesores han de estar plenamente preparados, con la capacidad de tener a su al alcance plataformas que les permitan actualizar su conocimientos constantemente y que les ofrezcan temas de estudio y análisis.

Precisamente en Cataluña se han hecho públicos los datos de una encuesta del Departamento educativo en la que el profesorado muestra recelos hacia la digitalización. ¿Cómo ha podido pasar? ¿No han sabido asimilar el cambio?
No lo puedo entender. Hay una cosa muy clara: cuando realmente trabajen a pleno rendimiento con la tecnología, estarán maravillados. Les animo a que practiquen y entiendan las ventajas que puede dar la digitalización en la Educación. Creo que el problema radica en el sector del profesorado que ya de por sí no está familiarizado con los ordenadores y su uso habitual. Una opción para este tipo de maestros que no están cualificados es intentar ahondar más en las TIC y dejarse llevar por ellas.

¿Tanto ha cambiado la forma de enseñar y concebir las clases con la tecnología? ¿Han cambiado las reglas del juego?
Las TIC se pueden usar de forma simple, como si fuese un Power Point, es decir, el profesor permanece en pie frente a los alumnos y explica la lección que se proyecta en la pizarra, pero el poder real llega cuando la tecnología se usa como instrumento de participación de la clase. Los estudiantes pueden tomar el poder gracias a la tecnología, por lo que el reto está en que el profesor esté preparado para perder un poco de control sobre la propia clase.

El futuro de la Educación es interactivo y participativo y a ningún estudiante o niño se le debe negar la oportunidad de tener una buena Educación a lo largo de su vida. Lo único que debemos hacer es ofrecerles las mejores posibilidades con un coste mínimo para que lo hagan lo mejor que puedan.

Teniendo en cuenta esto, ¿cómo será el día a día de una clase de aquí a 10 años?
La composición de la propia clase ya será diferente. No se sentarán de forma individual y en línea de cara al profesor, sino que lo harán en círculos para trabajar en grupo, ayudándose entre ellos. Quizá habrá una mesa circular en la que se sienten alrededor y que ya tendrá integrado un sistema interactivo con un ratón gigante con el que puedan participar y resolver problemas juntos.

Estoy convencido de que un día ellos podrán asumir sus deberes y tareas en línea desde su propia casa junto a sus padres, todo con un sistema muy fácil y simple de utilizar, sin complicaciones, en la que todos los sistemas operativos (Linux, Mac o PC) convivan sin dificultades. El futuro ya está aquí. Hace poco visité una clase con 14 estudiantes que trabajaban en grupo junto a su profesor con una pizarra digital. Ese día tocaba clase de geometría y los ángulos no dejaban de moverse por la pantalla. Al finalizar la clase les pregunté “¿qué os parece si quitamos la pizarra digital?” y ellos me rogaron que no lo hiciera con un “Noooo” sobrecogedor. Vi el entusiasmo en sus caras y en la de su propio profesor frente a la tecnología. Por lo que tengo un mensaje para los padres, que demanden a sus escuelas tecnología que no sea abusiva en precio, porque los beneficios son inmediatos.

¿Cómo puede ayudar la tecnología a afrontar el fracaso escolar?
La conclusión global, partiendo de estudios que se han llevado a cabo en Reino Unido y EEUU, es que los estudiantes que utilizan las TIC van meses por delante de los que siguen con el sistema tradicional. Los profesores además tienen más ventajas. Hasta ahora no ignoraban hasta el día del examen si los cinco estudiantes que se sientan en la última fila comprenden la lección. Con la interactividad se les puede ayudar a igualar niveles, hay mucho más feedback.