La Evaluación de Diagnóstico muestra que siete comunidades superan el promedio de España
La secretaria de Estado de Educación, Eva Almunia, presentó ayer los datos de la Evaluación General de Diagnóstico realizada en 2009 a alumnos de 4º de Primaria, y cuyos resultados provisionales ya había adelantado MAGISTERIO en su edición del 19 de mayo pasado.
El informe tiene como objetivo evaluar la adquisición de las competencias básicas lingüística, matemática, del conocimiento e interacción con el mundo físico (científica), y social y ciudadana. Aunque el Ministerio elude en todo momento establecer un ranking de comunidades, sobre un promedio de 500 puntos, el informe señala que hay un grupo de comunidades claramente por encima de ese promedio (Navarra, La Rioja, Castilla y León, Cantabria, Asturias, Aragón y Madrid), otras más o menos en la media y las demás a la cola. Por otro lado, dos tercios del alumnado están entre los 400 y los 600 puntos.
En el informe se recoge información detallada del rendimiento de un total de 28.708 alumnos, 887 centros, 1.341 profesores, 25.741 familias y 874 equipos directivos de las 17 comunidades autónomas y de Ceuta y Melilla.
Entre los resultados obtenidos, “que deben tener una lectura global para apreciar un sentido real de la situación”, según advierte el Ministerio, el estudio destaca que existen “escasas” diferencias entre comunidades autónomas y, en cambio, notable distancia entre centros y más aún entre alumnos.
En segundo lugar demuestra la importancia de dos factores para la mejora del rendimiento escolar: las expectativas de permanencia en el sistema educativo y el nivel de formación del entorno. Aquellos estudiantes que aspiran a alcanzar unos niveles de estudios mayores (Formación Profesional de Grado Superior o Universidad) obtienen mejores resultados que aquellos que piensan abandonar los estudios al finalizar la etapa obligatoria.
Por su parte, los alumnos rodeados en su entorno de personas con unos niveles educativos más altos, alcanzan mejores resultados. Esto es especialmente interesante ya que según destacó recientemente la OCDE, en España por primera vez más del 50% de la población adulta tiene estudios postobligatorios y la tendencia apunta a que esta cifra se incremente.
Por último, el informe demuestra que los resultados de los alumnos que han repetido un curso están, de media, un nivel por debajo que el de los demás en las cuatro competencias. El sistema educativo debe tener más flexibilidad ya que no existen expectativas de mejora en los resultados educativos de los alumnos repetidores.