Un par de buenas noticias para irnos de vacaciones
Debería ser obligatorio despedirse por vacaciones con alguna buena noticia. A veces no es fácil pero hoy sí. El Ministerio presentó por fin su plan de acción para el próximo curso después de más de un año de pesadísimas negociaciones. A mi parecer lo que se propone son las medidas de urgencia que permitirán contener la hemorragia: itinerarios (por el morbo prefiero este término…) en 4º de ESO y medidas de refuerzo en más cursos, en concreto en 3º y 4º de Primaria. Hay otras cosas, como lo del bilingüismo en Secundaria, que me parecen temas menores. Y otros, como el Escuela 2.0, las evaluaciones de diagnóstico o el Educa 3, que el Ministerio nos ha vendido ya media docena de veces. Pero qué más da.
Los dos términos que marcan el nuevo rumbo son, según el ministro, flexibilidad y autonomía. Y si eso no supone el inicio de un cambio de modelo –inspirado en los principios del igualitarismo y del modelo único de enseñanza– que me lo expliquen. Es cierto que faltan muchas cosas, sobre todo aquellas que tienen que ver con la organización escolar y la gestión de personal (de personas, me gusta decir), en orden a profesionalizar de una puñetera vez los centros públicos. También todo lo relativo a la participación de las familias en la educación de sus hijos, en lugar de tanta participación política e intrusiva en la gestión de los centros que lo único que logra es desmotivar a los profesionales de la enseñanza. También falta y faltará una definición más clara de lo que se entiende por libertad de enseñanza, aunque veo con satisfacción que ya forma parte del glosario del Ministerio el concepto de Educación como “bien de interés público” en lugar de “servicio público”. En fin, es un querer cambiar las cosas, rectificar errores del pasado sin que se note mucho. Pero qué más da.
Lo importante es que se profundiza en medidas de sentido común como el PROA y que, como ya apuntamos la semana pasada, están empezando a ofrecer buenos resultados. Las TIC y el bilingüismo están bien pero no nos van a salvar. Los chavales seguirán diciendo las mismas tonterías en su blog y en perfecto inglés, pero las mismas tonterías. Y cuidado con las estancias en el extranjero para los alumnos de la ESO: si el modelo son el cachondeo de los Erasmus, vamos listos.