Sanidad y Educación presentan una guía de salud para los ‘coles’
Ganar en salud en la escuela servirá para mejorar la formación en salud
La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, y el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, presentaron el pasado 20 de agosto una guía para reforzar, de forma transversal, las acciones de promoción y Educación de la Salud en los centros escolares.
Bajo el título Ganar en salud en la escuela. Guía para conseguirlo, ambas instituciones proporcionan una herramienta de trabajo ágil y sencilla, que parte de un proyecto en el que llevan trabajando desde 2006 junto con las comunidades autónomas para fijar los criterios de calidad de programas y actuaciones de promoción y Educación para la Salud dentro del sistema educativo.
Objetivo: la salud pública
El documento está dirigido a toda la comunidad educativa y profesional sanitario con el fin de garantizar un capital básico de salud en la escuela a modo de orientación en la introducción de contenidos de forma planificada.
Esta intervención en el ámbito educativo resulta fundamental ya que constituye un elemento decisivo para la adquisición de hábitos de vida saludables y la prevención de conductas de riesgo. Además, los centros son escenarios potenciales por dos motivos: porque una buena Educación es un seguro para mantener y fomentar la salud a lo largo de la vida y porque los centros pueden desarrollar acciones clave para garantizar la salud básica de todos los niños.
También en internet
La guía se difundirá entre los colectivos a los que va dirigido, especialmente en el ámbito educativo, aunque también puede descargarse en las páginas web de ambos ministerios: www.msps.es/profesionales/saludPublica/prevPromocion/promocion/saludJovenes/docs/ganarSaludEscuela.pdf y www.educacion.es/publiventa/detalle.action?cod=12554.
En cuanto al contenido, este recurso orienta sobre:
• Actividad física.
• Alimentación saludable.
• Bienestar y salud emocional.
• Educación afectivo-sexual –cuestiones de género, prevención de infecciones de transmisión sexual, etc.–.
• Seguridad y prevención de riesgos y lesiones no intencionadas –dispositivos de seguridad en el uso de vehículos, en actividades deportivas, etc.–.
• Educación sobre drogas, alcohol y tabaco.
Cada una de estas áreas se puede desarrolla alrededor de cuatro dimensiones de intervención:
• La curricular.
• La del entorno interno del centro.
• La familiar.
• La de coordinación y aprovechamiento de recursos externos.
Además, el documento incluye opciones para profundizar en cada una de las áreas en función de las necesidades específicas de cada centro.