Despidos encubiertos y “maquillaje” de parados

Quizá el término “despidos encubiertos” no sea del todo exacto para referirnos a lo que están haciendo muchas consejerías con los interinos. Más que despidos, lo que realmente están haciendo es no contratar durante este curso a miles de interinos que sí que trabajaron los años anteriores. ¿El motivo? No podía ser otro que la crisis. ¿Por qué a los interinos? Porque con ellos sí que pueden hacerlo. Pero, tras aclarar los términos, vemos que el resultado implica prácticamente un despido masivo encubierto. Además, este colectivo se convierte casi como en una especie de comodín que sirve para cualquier cosa que le convenga a la Administración. Son utilizados incluso para maquillar las cifras de paro. Por supuesto, no otorgándoles un puesto digno y de calidad, sino todas aquellas vacantes a tiempo parcial o aquéllas sobrevenidas, que son pagadas como sustituciones. El caso andaluz es especialmente llamativo: cerca de 4.000 vacantes sobrevenidas. ¿De verdad puede haber en estos momentos 4.000 docentes enfermos cuyo puesto se ofrece a los interinos? Claro, no hay mejor forma de maquillar cifras de lo que sea, y de camino también falsean los porcentajes de interinos. Desde luego, no hay un colectivo más práctico.