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El PSOE rechaza la propuesta del PP de unificar la formación inicial

El Informe McKinsey, tanto en su edición de 2007 como la última de este año, vuelve a poner el acento en que buena parte de la calidad de los sistemas educativos está en atraer y retener a los mejores estudiantes a la docencia. El problema de la selección y formación inicial del profesorado se ha pretendido resolver en España de forma paralela a la entrada en el Espacio Europeo de Educación Superior, creando los grados de maestro de las distintas especialidades y el Máster de Secundaria, para los futuros docentes de esta etapa.
Diego FranceschMartes, 2 de noviembre de 2010
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Sin embargo, la precipitación y desorganización con la que se ha aplicado en nuestro país el llamado Plan Bolonia nos ha hecho perder una nueva oportunidad para mejorar la formación de los futuros profesores. El Ministerio ha cedido a las comunidades esta responsabilidad y éstas al buen criterio de las universidades. En la práctica encontramos que la carga horaria consta en unas universidades de 192 horas y en otras de 900.

Según Juan Antonio Gómez Trinidad, que en la última Comisión de Educación defendió una proposición no de ley para unificar criterios, esto se ha convertido con demasiada frecuencia “en una batalla campal entre los propios departamentos por ocupar horarios”. El portavoz popular propuso también que “en la carrera docente se contemplara la figura del profesor sénior que estuviera capacitado y recibiera la remuneración correspondiente para hacer de tutor de los alumnos” y futuros profesores.

La proposición del PP pretendía hacer un seguimiento de la formación inicial en las distintas comunidades así como unificar las condiciones de acceso. El PSOE la ha rechazado aduciendo que el Instituto de Formación del Profesorado ya tiene previsto realizar un estudio de cómo se está impartiendo esta formación inicial y, por otro lado, en el hecho de que los próximos 4 a 6 de noviembre se celebra en Toledo un congreso estatal sobre el Máster de Formación del profesorado. En este congreso, según Mª Teresa Villagrasa, vocal socialista de la Comisión de Educación del Congreso, “se tratará con especial atención el desarrollo del Prácticum, los problemas surgidos en el primer curso de implantación, así como los diversos modelos de convocatoria, desarrollo, gestión y evaluación”.

Pero el PP no ha sido el único en plantear esta demanda de unificación de los criterios de la formación inicial del profesorado, aunque este partido se ha hecho eco de las quejas de varios colectivos afectados, sobre todo los propios alumnos.

En el caso de los sindicatos docentes, la Federación de Enseñanza de CCOO de Andalucía ha denunciado que “un importante número de titulados universitarios están encontrando problemas a la hora de matricularse en el Máster”. El problema, para esta organización sindical, estaría en el requisito de tener el nivel B1 de conocimiento de lengua extranjera antes de la matrícula en el citado máster. El secretario general de CCOO dice que las universidades “deben exigirlo al final y no como requisito”. Esta excepcionalidad ya se aplicó el curso pasado y CCOO pide que se continúe permitiendo.

Exigencia del máster
De igual forma, este sindicato pide a la Administración andaluza que en las próximas oposiciones de Secundaria el máster se exija al final del proceso selectivo a los opositores que lo superen en lugar de pedirlo cuando se publica la convocatoria, en el mes de marzo.

También CCOO demanda que se mejore el diseño y aplicación del máster, “ya que es del todo inasumible –dice este sindicato– que la duración se haya alargado y su precio se haya elevado, mientras que ello no se traduce en una preparación de mayor calidad a nivel didáctico ni en un incremento de las horas de prácticas en los centros”.

Con estas medidas, CCOO cree que se evitaría que los titulados universitarios que terminaron el verano pasado sus estudios “queden condenados a no poder presentarse a las oposiciones docentes hasta la convocatoria de 2014”.

Acceso a la Universidad desde la FP y el Bachillerato

  • La Comisión de Educación del Congreso debatió la semana pasada una proposición no de ley para garantizar la igualdad de oportunidades de los alumnos de FP y de Bachillerato de cara al acceso a la Universidad. El pasado 2 de noviembre se debatió el proyecto de orden ministerial relativo a esta cuestión en la Conferencia Sectorial de Educación. Por otro lado, el ministro de Educación aseguró hace unos días que “en modo alguno hay voluntad de que la FP vaya a ser una Formación Profesional en la Universidad”. El proyecto del Ministerio contempla que la prueba específica de acceso será sobre el currículo de las materias de modalidad de 2º de Bachillerato, lo que perjudica a los alumnos de FP, al contrario de lo que venía sucediendo en los años 2009 y 2010. El Grupo Popular propone una moratoria de dos años. El Grupo Socialista, por su parte, pretende que los alumnos con título de Técnico Superior tengan que examinarse igual que los que tienen el título de Bachillerato para mejorar nota en la fase específica a pesar de que los socialistas afirman ser conscientes de que el título de Técnico Superior es académicamente superior al del Bachillerato.

Curiosamente, en este caso, el portavoz de ERC, Joan Tardà, se alineó con la propuesta del PP de volver a los cupos. “Desde el Gobierno de Cataluña, –dijo Tardà– se ha pedido un sistema nuevo de reserva de plazas para los alumnos que provienen de los ciclos formativos de Grado Superior mientras no haya un sistema más equitativo”. Del mismo modo CiU comparte “a grandes rasgos” la propuesta del PP. La diputada Montserrat Surroca señaló que “la supresión de los cupos ha introducido elementos discriminatorios en el sistema de acceso a la Universidad y es fundamental que se garantice este acceso en igualdad de condiciones”.

La competencia directa entre alumnos de Bachillerato y de FP Superior provocó que en algunas carreras hubiera mayoría de matriculaciones provenientes de alumnos de FP, mientras que en otras predominasen los de Bachillerato fruto del cálculo de la nota según el cual los alumnos de ciclos podían sumar 14 puntos y los de la FP sólo 12. En Cataluña, como consecuencia de ello, unos 6.000 alumnos de Bachillerato se han quedado sin la plaza solicitada en primera opción, al haberse registrado una gran afluencia de alumnos procedentes de Formación Profesional.

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