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A Gabilondo le preocupa no haber firmado ningún acuerdo sindical

Diego FranceschMartes, 18 de enero de 2011
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El ministro Gabilondo parece estar preocupado, tras el fracaso del Pacto, por no haber firmado tampoco nada con los sindicatos, que le achacan los malos resultados y la escasa participación del profesorado en las pasadas elecciones. En clave política, la opinión sindical –y más cuando se está negociando el futuro de las pensiones y de la jubilación– es importante, sobre todo porque el Gobierno Zapatero quiere recuperar la iniciativa política y necesita nuevos proyectos de todos sus ministerios. Gabilondo reunió a todo su equipo el pasado 12 de enero para transmitirles esta preocupación y les exigió sus propias opiniones y medidas concretas.

Al director general de Formación Profesional le reprochó no haber avanzado apenas nada en el proceso de acreditación de competencias adquiridas en la vida laboral. Miguel Soler le prometió tener algo para el mes de marzo. Hay que recordar que uno de los compromisos del presidente Zapatero era precisamente alcanzar los 100.000 trabajadores acreditados a final de 2010.

Estatuto en vía muerta
En el ámbito del Estatuto Docente tampoco se han dado avances a pesar de que el borrador está encima de la mesa desde hace años. El error de cálculo de los sindicatos fue no firmarlo cuando se les ofreció hacerlo financiación. Ahora, los sindicatos reclaman acuerdos tras las elecciones del 2 de diciembre pasado, en las que la baja participación y el castigo a las organizaciones más afines al Gobierno se interpretan como muestra de que la estrategia no ha sido la correcta.

Otra de las preocupaciones de Gabilondo es rentabilizar los planes de cooperación territorial con las comunidades. El titular de Educación tiene la sensación de que el Ministerio se ha convertido en una gran agencia financiera de programas que, aunque diseñados desde su Departamento, luego se aplican en cada comunidad como les parece.

Por ejemplo, Gabilondo cree que planes como el PROA han tenido éxito pero no el suficiente. Las cifras de fracaso no se reducen al ritmo que quisiera el ministro y quiere poner en marcha un gran Plan PROA a nivel nacional.

En el caso de Escuela 2.0, la inquietud va más bien hacia la rentabilidad de invertir en infraestructuras sin que por ello se modifiquen las metodologías de trabajo ni se obtengan resultados en términos de mejora en los rendimientos académicos. Si al menos sirvieran para ganar votos, bienvenidos sean los ordenadores.

En el caso de la enseñanza del inglés, el equipo ministerial está convencido en que hay que mejorar las políticas de bilingüismo y de que algunas comunidades les llevan la delantera y tienen la iniciativa. Las secciones bilingües han llegado al límite toda vez que no existe suficiente profesorado formado ni capacitado para ampliar la demanda de padres y centros. Precisamente, el Instituto de Evaluación prepara un informe para medir el nivel real de los alumnos españoles en esta materia que servirá de punto de partida para las nuevas políticas que se emprendan.

El contexto de crisis económica y política en el país, en el Gobierno y en el PSOE no hace sino agravar la situación de que no se ha conseguido casi nada. El ministro se ha dado cuenta de que carece de poder y que la Conferencia Sectorial de Educación es un órgano participativo pero que no garantiza la aplicación de las medidas que se adoptan en su Departamento salvo que vayan acompañadas de fondos.

Todas las comunidades saben que Sanidad y Educación son áreas donde se concentra el déficit pero que al mismo tiempo no es rentable políticamente reducir sus inversiones. A pesar de ello se han reducido los presupuestos y la consigna “déficit cero” ha llegado también a estos dos sectores sensibles socialmente.

En este contexto hay que enfrentar las próximas elecciones en las que el elemento decisivo será la posible pérdida de Andalucía que arrastrará inevitablemente a la pérdida de las Elecciones Generales y a una profunda crisis en el seno del PSOE, según los análisis más pesimistas.

Jubilación anticipada
Una de las principales bazas de Gabilondo será arreglar con los sindicatos docentes el problema de la jubilación anticipada, dándole al profesor el tratamiento de profesional con características especiales. El Ministerio estudia prorrogar el sistema de jubilación anticipada voluntaria que expira el 31 de agosto. Según el ministro, “en caso de que esa prórroga resultase viable, debería ser temporal (quizá de un año, ha dicho Gabilondo) a la espera de que se aborde la cuestión en el Pacto de Toledo”.

Enrique Roca dejará el Instituto de Evaluación

  • Uno de los más fieles y eficaces funcionarios del Ministerio, el director del Instituto de Evaluación desde septiembre de 2006, Enrique Roca, ha presentado su dimisión. No obstante, se queda como vocal asesor del nuevo secretario de Estado de Educación, Mario Bedera.
  • La dimisión de Roca parece obedecer a su cansancio al frente del IE y, sobre todo, a la propuesta de realizar evaluaciones generales de final de etapa en la Educación obligatoria, tanto en Primaria como en Secundaria. Es decir, sobre una muestra representativa del alumnado que finaliza 6º de Primaria o 4º curso de ESO, lo que no sería del agrado de Roca, más partidario de las evaluaciones diagnósticas que de las finalistas, de las que se pueden extraer rankings, que se consideran un tabú en el seno del Ministerio.
  • Por otro lado, los resultados del último Informe PISA no parecen haber satisfecho al propio Roca, particularmente la comunicación de los resultados. El recién llegado secretario de Estado, Mario Bedera, asumió la presentación de PISA ante los medios de comunicación, lo que se ha interpretado como un exceso de protagonismo, ya que le hubiera correspondido hacer la valoración política, dado su rango, y no la explicación técnica, teniendo en cuenta que tampoco estaba preparado para ello.
  • Sea como fuere, a Roca le han pedido encarecidamente que continúe en el Ministerio dada su excelente preparación técnica aunque escaso perfil político y seguirá como asesor de Bedera.
  • Otra de las razones que podría haber precipitado la salida puede haber sido la decisión de la Comisión General de Educación de abrir las bases de datos de las evaluaciones del Instituto que Evaluación, como ha publicado en exclusiva MAGISTERIO en su edición digital. Todavía no se ha hecho efectiva, pero la apertura implicará un trabajo enorme y algún tipo de regulación que controle el modo y la manera en que se pueda acceder a las estadísticas.
  • La actual subdirectora del IE ocupará su puesto, aunque antes se habían barajado nombres procedentes de los institutos o agencias de evaluación de comunidades autónomas socialistas.
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