Una década para un nuevo paradigma educativo
Es probable que alguno no sea consciente de que fue hace unos días y no el año pasado cuando comenzamos una nueva década. La verdad, tampoco importa mucho. Sea como sea, parece llegado el momento de construir un nuevo y necesario paradigma educativo. Tenemos diez años por delante.
En alguna ocasión hemos resumido la historia reciente de nuestra Educación en tres fases. Los 80 fueron los años de la construcción del nuevo modelo educativo basado en los principios ideológicos del igualitarismo educativo y del constructivismo pedagógico. Los 90 llevaron esos principios de las “cajas rojas” al BOE y de ahí a las aulas. La década de 2000 ha servido para desmontar, pieza a pieza, todo aquel lego ideológico. Ha sido la década de la decepción de unos, el revanchismo de otros y el cabreo de casi todos. Ha servido como catarsis necesaria pero para poco más. Ahora ya sabemos lo que no hay que volver a hacer, pero sabemos poco de qué hay que hacer para recuperar el nivel que este país se merece y que no es el puesto 34 de PISA por más que traten de convencernos de que está “bien”.
La década que se nos abre debe ser la de la construcción del nuevo y necesario paradigma educativo. No se trata de contraponer ahora un nuevo modelo ideológico sino, precisamente, limpiar la tarea educativa de contaminaciones ideológicas, volver al sentido común, al sentido de la realidad, a las evidencias empíricas, a lo que funciona y a lo que no funciona, a la educación de las personas… Desde esta publicación contribuiremos modestamente con una serie de reportajes en busca de la excelencia, en busca del nuevo concepto de equidad, en busca del nuevo profesor, en busca de una nueva relación familia-escuela y profesor-alumno, en busca de una pedagogía eficiente, en busca de una cultura de la evaluación y de la autonomía, etc. Quedan invitados al debate.