“No es miedo a participar, sino cálculo de qué nos aporta PISA, y no nos aporta nada”

El viceconsejero de Castilla-La Mancha aborda varias cuestiones de actualidad, como el supuesto derroche de fondos en el alquiler de ordenadores o temas de más largo alcance, como su ausencia de PISA, sus proyectos legislativos autonómicos o planteamientos electorales de futuro.

El primer asunto que quería preguntarte es el de los 20 millones que según denuncia el PP os habéis gastado en 28.500 ordenadores.
Esto es una maniobra de intoxicación clarísima porque el sistema no es solo lícito sino que es algo normal que hacen las instituciones que llevan a cabo una dotación masiva de ordenadores. El contrato además incluye que a los tres años estos ordenadores se reponen o se presenta la opción de compra. La decisión aún no está tomada, lo que sí está decidido es que nuestros docentes seguirán contando con un ordenador para su uso profesional.

O sea que ahora no se les va a quitar el ordenador…
No, eso es un juicio de intenciones que alguien ha hecho porque el contrato termina, pero, claro, nadie puede presuponer que por ello se retiran a todos los profesionales estas herramientas. Acabamos de poner en marcha cerca de 2.500 aulas digitales, estamos implantando de manera rigurosa el programa Escuela 2.0. Tenemos cerca de 40.000 alumnos que tienen ya para trabajar en casa y en clase un netbook y hemos formado a todos los maestros tutores de 5º y de 6º de Primaria para que sean competentes en materia digital, y ese programa tuvo como preámbulo en nuestro caso la dotación de ordenadores a los profesores.

El segundo tema que quiero tratar es la Ley de Educación. ¿Por qué no se ha logrado en Castilla-La Mancha el acuerdo al que se ha llegado en Extremadura?
Nosotros hicimos un esfuerzo para llegar a un acuerdo. Yo no sé si el hecho de que la señora Cospedal tenga la cabeza dividida entre su región y Génova haya influido en los propósitos de un partido que hace lo posible porque no haya un acuerdo en Madrid de Educación para toda España, y que difícilmente podría permitir que hubiera un pacto en Castilla-La Mancha. Esta señora acostumbra a poner por delante los intereses nacionales sobre los intereses de su región. Hubiera venido de perlas un acuerdo educativo con un gran consenso en torno a la ley, porque, además, fue el primer compromiso del presidente Barreda. Es decir, preferimos una ley consensuada aunque en esa ley tengamos que negociar y, por tanto, aparcar cuestiones que son legítimas pero que forman parte del proyecto ideológico de un partido o de otro. Me consta que en Génova estaban molestos por este pacto, porque ellos querían seguir otra línea. No obstante, hemos llegado a acuerdos, por ejemplo, el reconocimiento de derechos del profesorado de la Concertada. Es decir, igualar en lo posible los derechos y condiciones salvo en aquello que sólo compete al empleador, donde nosotros ya no podemos intervenir.

¿Qué cosas ha habido que dejar fuera para lograr un pacto con el PP?
Por ejemplo, la palabra “escuela laica” no figura en la ley, que sí se contempla en Andalucía. Pero bueno, lo que vale para Andalucía no vale para Castilla-La Mancha, según la señora Cospedal.

Pero sí hay diferencias entre la ley extremeña y la castellano-manchega.
Sí claro. Cuando hicimos la ley teníamos un propósito humilde, porque esta ley no viene ni a sustituir a la LOE ni a contradecirla, sino que viene a desarrollarla, porque pensamos que la LOE ha sido la primera ley orgánica que es respetuosa con el entramado competencial del Estado.

Por ejemplo, la ley extremeña reconoce al profesor como autoridad y la manchega no. ¿Se podría haber introducido esa consideración?
Lo hemos introducido, pero de una forma distinta. En nuestra ley lo que se dice es que el gobierno tiene que desarrollar todos los supuestos que tienen que ver con la autoridad del profesor en el ejercicio de sus tareas, pero esa no es la idea de profesor como autoridad pública, cuya consecuencia más inmediata es el agravamiento de las penas. Para nosotros no hay competencialmente título que habilite a una comunidad autónoma a regular para el profesorado cuestiones que tienen que ver con el código penal.

En el ámbito laboral, algunos sindicatos han pedido recientemente la dimisión de la consejera por incumplimiento del tema de la jubilación y la subida salarial…
Yo respeto la tarea sindical, sin ellos estaríamos más indefensos, pero están reivindicando algo que están a años luz de conseguir en ninguna otra comunidad. Retributivamente estamos en la banda alta de todas las comunidades y en condiciones de trabajo estoy por afirmar que en ninguna otra disponen los profesores de siete días de su trabajo para formación que decidan libremente. No habrá muchas en las que se haya fijado la jornada lectiva de 18 horas para Secundaria y 23 para Primaria. Por ello, los sindicatos están pidiendo cuestiones que ni siquiera sueñan con que vayan a ocurrir en ninguna comunidad. Es verdad que en 2008 hicimos un acuerdo que contemplaba un aumento retributivo a pagar en tres veces y que hemos cumplido religiosamente. Pero en esta ocasión, hay una Ley General de Presupuestos del Estado que dice taxativamente que no puede haber ese incremento. La otra petición sindical tiene que ver con la jubilación anticipada. Nosotros llegamos a un acuerdo por el que multiplicábamos por dos veces y media la compensación que decidía el Ministerio. Pero la situación actual es otra. Y creo que eso no es motivo suficiente para pedir la dimisión de una consejera que está tomando medidas aplicando la ley.

Medidas como ésta se están tomando en todas las comunidades…
Fíjate que nosotros estamos manteniendo el principio de que no vamos a reducir el cupo de profesorado. Pero eso sí, estamos llevando un control de sustituciones que los sindicatos traducen enseguida como recortes, pero más recortes son los que quiere hacer Cospedal, que quiere cerrar no sé cuántos colegios e institutos.

Sin embargo sois de las pocas comunidades que no convocáis oposiciones…
Este año lo que sucede es que hay un proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado que habla de una tasa de reposición del 10%. Entonces, las cuentas son clarísimas, no podemos ir más allá de unas 120 plazas. El año pasado convocamos más de 1.200 y se matricularon cerca de 13.000 opositores. Veíamos que era un disparate poner a competir por tan pocas plazas a tanta gente. A esto se añade que el coste de los tribunales no iba a ser inferior a tres millones de euros. En un momento en que hablamos de necesidad de contención económica, no lo vimos factible.

En cualquier caso supongo que no os gustará que los opositores tengan que presentarse en otras comunidades.
No, pero bueno eso ha pasado también en otras ocasiones en otras comunidades. Sin embargo nuestra actitud siempre ha sido conciliadora con las administraciones de otras comunidades porque ante todo no queremos un perjuicio para los ciudadanos.

¿Por qué Castilla-La Mancha es una de las tres comunidades que no se presenta a PISA con muestra ampliada?
Nosotros pusimos en marcha las evaluaciones de diagnóstico con tecnología PISA durante dos años, antes de que la ley las contemplara, solo que nosotros evaluamos todas las competencias básicas, y PISA evalúa lo que evalúa. Tenemos la satisfacción de que coincide nuestra evaluación con la del Instituto de Evaluación prácticamente al 95%. No es miedo a participar, sino un cálculo de qué nos aporta, y no nos aporta nada, aunque podemos estar equivocados. Para nosotros el problema no es salir mejor o peor en los informes. Nos centramos en que nuestros alumnos sean mejores. Entonces, hemos decidido participar en PISA en la muestra nacional y mejorar nuestra propia evaluación de diagnóstico.

¿Por qué piensas que Castilla-La Mancha sale en PISA por debajo de la media y en la Evaluación de Diagnóstico por encima?
En ambas estamos midiendo competencias, pero en distintos momentos y de distintas maneras. Por ejemplo, la evolución de la tasa de matriculación de los alumnos de 4º de la ESO ha crecido en estos10 años nueve puntos en Castilla-La Mancha, ese es un indicador que nos parece más valioso.

En el caso de Castilla-La Mancha hay un estancamiento en las cifras de abandono. En el 2000 estaba en un 35% y ahora en un 38%.
El objetivo más claro del Gobierno de Castilla-La Mancha en materia educativa es combatir esa situación y remontar las cifras. Para ello hemos hecho un plan contra el abandono que no solo es educativo, sino que mira por el bien de la región en su conjunto y que apuesta por la Formación Profesional.

¿No crees que Gabilondo tiene un discurso muy centrado, habla de cosas que yo casi he oído al PP?
Hemos dejado que la derecha se apropie de conceptos que no son ni de derechas ni de izquierdas, pero que han formado parte de la cultura de la izquierda. Por ejemplo, la bandera de la calidad. El esfuerzo es otro valor tradicional de la izquierda. Hay principios que Gabilondo tienen clarísimos. A mí, por ejemplo, no me gusta nada la confrontación entre la escuela pública y la concertada. Hay Pública excelentísima, mucho mejor que la Concertada.

¿Pero piensas que por un tiempo estos conceptos se abandonaron por parte de la izquierda?
No es que se abandonaran, sino que pasaron a un segundo plano. Aunque eran épocas en las que era necesario también hablar de otros conceptos, como el de equidad y de atención a la diversidad.

El otro día el ministro aplaudió la decisión de la Comunidad de Madrid de traspasar el 35% del currículum escolar a los colegios …
Nosotros acabamos de presentar un documento para la reflexión sobre la autonomía de los centros y hablamos de la autonomía curricular. Vamos a pedir opiniones a claustros y asociaciones de padres para ver hasta dónde podemos desarrollar la autonomía. Una de las propuestas es justamente la de la autonomía curricular. Creo que esto es imprescindible siempre que la autonomía se ejerza dentro de la norma, con unos máximos y mínimos y velando porque no exista una desigualdad incorregible con otras comunidades. Salvando esto, acertará mucho más el propio centro de lo que voy a acertar yo. Y trataremos que sea un porcentaje lo más alto posible aunque sin desequilibrar las plantillas de los centros, y sin reducir horas de ninguna materia.