Insultada por alumnos y padres, y sancionada por la Administración

“Lo único a lo que me dedico es a dar clase de Matemáticas, lo más dignamente posible, que hoy día es bastante difícil, pero intento mantener orden en la clase y no voy a consentir que intenten ponerse por encima de mí”. Son las palabras de Pilar Hernando, una profesora de Matemáticas del IES “Itálica” de Santiponce (Sevilla) que lleva más de un año sufriendo insultos y amenazas de alumnos y padres, falta de apoyo por parte de la dirección del centro e incluso ha sido sancionada por la Administración educativa.

Todo empezó el 18 de noviembre de 2009, cuando la profesora descubrió a un alumno que llevaba marihuana a clase. Después de ponerlo en conocimiento de la directora, el alumno fue expulsado un mes. Las represalias no se hicieron esperar, pero no sólo por parte del alumno expulsado, cuyos padres pusieron una denuncia contra la profesora, sino también por parte de su grupo de amigos en clase. “Yo noté como su grupo de amigos empezaban a portarse mal y a reventarme las clases, por lo que no me queda otra que expulsarlos para poder proseguir las clases”, explica la docente.

Enseguida, los padres de esos alumnos empezaron a protestar y a enviar escritos a la directora del centro quejándose de la actitud de la profesora y de su labor como profesional. Especialmente, uno de ellos empezó a interrumpir continuamente en clase recriminándole que su profesora particular de Matemáticas (que es la jefa de Estudios del centro) le explicaba mejor que ella, por lo que Pilar tenía que recurrir a las sanciones por negarse a hacer las actividades que le pedía.

El 12 de marzo del pasado año este alumno volvió a interrumpir y a negarse a estudiar en clase de Tutoría, por lo que Pilar tuvo que expulsarlo de nuevo. Pero en esta ocasión, el mal comportamiento iba a llegar más allá. A la salida, el alumno estaba acompañado de su padre que abalanzándose sobre Pilar le gritó que no se iba a reír más de su hijo. La profesora puso una denuncia a este padre y la sentencia fue favorable a ella. El padre tuvo que pagar 180 euros de multa más las costas del juicio.

Por otra parte, un compañero del instituto le advirtió de los insultos que sus alumnos le conferían a través de la red social Tuenti. Precisamente el alumno expulsado por llevar marihuana tenía el perfil abierto. “¡Puta Pili!” eran las palabras que más se podían leer en el muro del perfil.

Pilar, que recurrió a APIA (Asociación de Profesores de Instituto de Andalucía) contó con el apoyo del abogado de la asociación, que le envió un escrito con todos los hechos a la directora, como representante de la Administración en el centro, pero la directora no le contestó. Es más, ante los escritos de los padres y los insultos de Tuenti, le propuso a Pilar que pidiera disculpas a los padres y que no mirara por internet. Incluso apoyaba a la esposa del padre agresor, que se dedicó a reunir firmas contra Pilar.

El inspector de zona, Rafael Casado, se reunió con el Consejo Escolar del centro para tratar el tema y finalmente se decidió proponer una mediación. El 26 de mayo llegó otro inspector al centro, Carlos Marchena, para reunirse con la profesora y proponerle personalmente la mediación. Pilar, asesorada por el abogado de APIA, le manifestó que no estaba conforme con la forma de citarle, ya que no le notificaron la reunión ni le especificaron sobre qué iba a tratar, y le pidió al inspector que le explicara a qué legislación normativa pertenece ese procedimiento de mediación.

Marchena realizó un acta que le presentó al inspector de zona, Rafael Casado, que decidió el 13 de diciembre anotar un apercibimiento a la profesora por negarse a colaborar. El abogado de Pilar ha presentado un recurso de reposición y está a la espera de respuesta. MAGISTERIO se ha puesto en contacto con los dos inspectores y con la dirección del centro, que se han negado a realizar declaraciones.

Pilar, que actualmente está de baja, va a intentar pedir una comisión de servicio. “Por mucha autoestima que tenga, no puedo soportar que estén todo el día machacándome y acosándome. Por lo visto, en este trabajo entra que te insulten y te peguen y si te defiendes jurídicamente viene la Administración y te pone un apercibimiento”.

LA CRÓNICA DE UN ACOSO

• 18 de noviembre 2009

Pilar Hernando descubre a uno de sus alumnos con marihuana en clase. Es expulsado.

• Enero-marzo de 2010

El alumno se reincorpora y su grupo de amigos empieza a portarse muy mal en clase. Uno de ellos le recrimina que otra profesora del centro le explica mejor Matemáticas. La profesora descubre que sufre insultos de estos alumnos a través de Tuenti.

• 12 de marzo

Pilar expulsa al alumno que interrumpe la clase –el que le recrimina que su otra profesora le explica mejor–. A la salida del instituto, el padre del alumno se abalanza sobre la profesora gritándole que “¡no se va a reír más de mi hijo!”. La profesora lo denuncia.

• 26 de marzo

El abogado envía un escrito a la directora con todos los hechos, pero ella no contesta. La esposa del padre agresor se dedica a recoger firmas para que la echen del instituto y logra reunir 950 rúbricas.

• 17 de mayo

El inspector de zona, Rafael Casado, se reúne con el Consejo Escolar del centro, que propone una mediación.

• 26 de mayo

El inspector Carlos Marchena se reúne con la docente para preguntarle si va a colaborar con la mediación. La docente le replica que no está conforme con la forma de citarle y que le explique a qué legislación pertenece ese procedimiento.

• 31 de mayo

Se celebra el juicio con el padre agresor y lo gana la docente.

• 13 de diciembre

La Delegación de Educación decide apercibir a la docente por “negarse a colaborar”.

• 17 de diciembre

A la salida del centro, la profesora sufre un abucheo por parte de profesores y alumnos pidiendo su dimisión. A la vuelta de vacaciones un alumno le escupe.