“Es demagógico igualar por arriba o por abajo, la Educación es compleja”

Desde este año, Roberto Salmerón es el nuevo decano del Colegio Oficial de Doctores y Licenciados de la Comunidad de Madrid y, en este sentido, le corresponde adaptar este organismo a la realidad actual. Con 12.000 licenciados en su seno, el Colegio de Doctores de Madrid se caracteriza por estar integrado por una mayoría de docentes tanto de enseñanza pública como privada, así como por organizar todos los años la Universidad de Otoño, una de las ofertas de formación más destacadas para el profesional de la Educación.

Comienza una nueva etapa en el Colegio de Doctores y Licenciados, con un nuevo decano y nueva Junta de Gobierno. ¿Cuál es el objetivo del nuevo equipo?
Hay nuevo planteamiento y hay continuidad. El lema de nuestra campaña ha sido La continuidad renovadora porque hay toda una serie de características, de hábitos y de líneas de trabajo que había en el colegio que debemos continuar y también hay que renovar e innovar y adaptarse a las circunstancias. Es verdad que ahora la formación del profesorado está a la baja, porque hay una saturación del mercado, pero seguiremos organizando la Universidad de Otoño que ha sido nuestro buque insignia.

¿La formación está a la baja por la saturación del mercado, por la oferta de los sindicatos, de las patronales…?
La oferta que hay ahora es muy grande, y además creo que hay un cansancio por parte del profesorado. Y la mayoría de la oferta es gratuita, gracias a la Fundación Tripartita y a las subvenciones del Ministerio. Pero sobre todo los esfuerzos se dirigen al profesorado en ejercicio, no a los que quieren incorporarse a la profesión, eso no lo cubre nadie.

¿Cuál es el perfil de vuestros 12.000 colegiados? ¿Qué formación tienen, cuántos se dedican a la enseñanza?
Todos son licenciados superiores y el 67% son mujeres. Están distribuidos por distinta titulaciones universitarias, aunque luego muchos de ellos están dedicados a la Educación, que es el común denominador de la mayoría. Entre esas titulaciones universitarias las mujeres son mayoría en todas menos en Física y en Filosofía, aunque la mayoría masculina en esta última es levísima, del 51 %. Luego tenemos titulaciones dentro de las Humanidades, de Filosofía y Letras, que son las mayoritarias. La mayoría se dedican a la enseñanza.

¿Son, sobre todo, profesores de Secundaria?
Sí, tenemos sobre todo profesores de Secundaria, aunque desde hace un año admitimos también a maestros. Con la titulación de diplomados o con la nueva de Grado.

¿Hay más profesores de Privada que de Pública?
Sí, algo más de Privada que de Pública. Porque de Privada es obligatorio todavía estar colegiado, y de Pública es libre. Ahora lo que van a hacer es que incluso los que ejercen por cuenta propia o ajena va a ser libre también. Eso es lo que parece porque el borrador del proyecto de ley todavía no lo han soltado.

¿Eso os perjudicará?
Eso nos obliga a cambiar, a redefinir el colegio en función de ello, a adaptarnos, porque es muy probable que en el futuro la colegiación pase a ser libre para todo el mundo en lugar de solo para los funcionarios.

¿Cómo valoras una serie de medidas que se están tomando tanto a nivel estatal como en la Comunidad de Madrid, donde parece que hay una cierta vuelta a la “meritocracia”?
Lo de la “meritocracia” es algo que en el colegio hemos defendido hace tiempo. La verdad es que es demagógico igualar por arriba o por abajo, porque es simplificar muchísimo un problema que es muy complejo. La Educación es muy compleja, sobre todo en Secundaria, intervienen multitud de factores. Además la Educación tiene características negativas. Una de ellas es que está muy ideologizada.

¿Qué opinas de propuestas como el Bachillerato de Excelencia de Esperanza Aguirre?
¿Por qué no? A mí me parece positivo que la presidenta de la Comunidad de Madrid haya lanzado esa idea, que tendrá probablemente aspectos negativos, pero ¿no se hace lo mismo con los deportistas de alto nivel?

Como profesor, ¿qué te parece la transición de la Primaria a la Secundaria y el cambio de colegio al instituto?
En mi instituto fue un éxito. Lo planteaos muy bien y aquello fue un éxito. Y, con respecto a los profesores que se incorporaron al segundo ciclo de la ESO, quizá alguno estaba a disgusto, pero un maestro, sea por oficio o por formación inicial, a la hora de tratar con los alumnos pequeños, con los alumnos de 8, 9 o 10 años lo hace mejor que nosotros.

En relación con esto, llama la atención que en las pruebas CDI de 6º de Primaria de la Comunidad de Madrid, entre los 20 primeros colegios hay 11 públicos, un dato que la Comunidad se encarga de lucir. Y, en cambio, es significativo que los datos de la prueba de 3º de la ESO no los presenta. En la Selectividad llama la atención que entre los 25 primeros no hay ningún público y entre los 50 primeros hay cuatro. En Primaria la Pública y la Privada son competitivas, lo cual es sano, y sin embargo llega la Secundaria y algo pasa. Parece que los IES no dan la repuesta necesaria.
La primera reflexión es que no hay tener ningún miedo a los datos estadísticos con todas las connotaciones que conllevan. Creo que dentro de la Pública sí que hay miedo pero ilógico. Hay que tener datos.

¿Pero qué diferencia crees que hay entre Primaria y Secundaria?
En la Pública siempre hemos tenido que admitir a todos los alumnos. Y luego hay una obsesión por la Selectividad. Una cosa que hacen en muchas ocasiones, que les viene muy bien, es que los alumnos de 1º o 2º de Bachillerato que suspenden más de dos los echan. Pero eso yo en un instituto no lo puedo hacer. De todas maneras eso queda a su vez matizado por otra cosa. Cuando llega la evaluación final de 2º de Bachillerato, los profesores deciden los que aprueban o no y los que se presentan a Selectividad. Es decir, el resultado como empresa educativa de un centro, sea estatal o privado, en realidad son los que presentamos a Selectividad. Si soy un centro privado y se quedan fuera el 50%, y luego me aprueban el 100% de los que presento, pues cuénteme qué es lo que ha pasado con los otros.

Es indudable que la Pública tiene que admitir a todos, y que es una labor de integración que no hace la Privada, pero eso también afectaría a Primaria. Parece que la Pública en Primaria da una respuesta adecuada que luego los IES no dan.
También son pruebas muy poco homologables. Se hacen sólo de Matemáticas y Lengua, y cuando vas a Selectividad son exámenes de ocho asignaturas y se hacen al final del proceso, cuando el alumno es mucho mayor. Con el alumno que acaba el 2º Bachillerato lo que se ha pretendido son cosas muy complejas y utópicas y es difícil conseguirlas. Los profesores somos muy idealistas. Es la profesión más idealista que hay. No solo la más ideologizada, sino la más idealista y la más compleja. Porque, ¿qué queremos? Un ciudadano responsable, libre, facilitarle que sea un buen profesional y que sea feliz. ¿Pero qué estamos diciendo? Es bonito, hay que creer en la utopía, pero…

Curriculum Vitae

• Estudios

Roberto Salmerón es natural de Madrid, se licenció en Historia y Geografía en 1975 por la Universidad Autónoma.

• Experiencia docente

En el curso 1975-76 trabajó en la enseñanza privada y en 1976 ganó las oposiciones libres de agregado de instituto, en Geografía e Historia, con plaza en Madrid, y de catedrático con plaza en La Solana, Ciudad Real. Desde entonces ha ocupado diversos cargos y destinos en la enseñanza pública.

• Escuelas agrarias

De 1976 a 1980 ocupó el cargo de director general del servicio de Ordenación Educativa de la Unión Nacional de Escuelas Familiares Agrarias de Formación Profesional.

• Enseñanza universitaria

De 1990 a 2010, ha sido profesor asociado del Departamento de Análisis Geográfico Regional y Geografía Física de la Facultad de Geografía e Historia y del departamento de Ciencia Política y Geografía Humana de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense.

• Colegio de Doctores

De 1980 a 2011 –en que es nombrado decano– ha ocupado el cargo de secretario general de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras de Madrid. Colegio profesional de la Educación. De 1983 a 2004 fue secretario general del Consejo General.