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Valcarce: “La Ley de Educación madrileña nacerá de un gran pacto social”

Laura del PozoMiércoles, 4 de mayo de 2011
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Impulsar un acuerdo social por la Educación, aplicar el modelo alemán al sistema de Formación Profesional o mejorar la calidad de la enseñanza a través de la implantación de programas de refuerzo y mejora, y de alto rendimiento académico son algunas de las claves del programa educativo con el que el Partido Socialista de Madrid concurre a los comicios del 22 de mayo. “Una propuesta que ha sido elaborada contando con la colaboración de los sindicatos educativos, las asociaciones de padres y una amplísima representación de profesionales de la enseñanza”, señalaba Amparo Valcarce, número dos en las listas del PSM-PSOE.

El pasado 3 de mayo Valcarce participó en los Desayunos Magisterio, un encuentro informativo con el que el Grupo Siena y BBVA –organizador y patrocinador respectivamente–, pretenden “contribuir para que el diálogo social sobre Educación sea una realidad, dejando de lado los intereses partidistas”, destacaba el redactor jefe del periódico, Diego Francesch, quien presentó a la candidata socialista. En representación del BBVA intervino la directora de Eventos, Protocolo y Acción Social, Lidia del Pozo.

La socialista madrileña, que inició su intervención identificando lo que a su juicio son “las luces y las sombras” de la Educación madrileña, presentó las líneas maestras de un programa educativo “para el siglo XXI”, basado en la “igualdad, la convivencia, la calidad, el multilingüismo y la competencia digital”. De este modo, el PSM-PSOE se compromete a recuperar la inversión educativa para la puesta en marcha de programas de idiomas, becas y ayudas, y el Escuela 2.0, que el actual Gobierno de la comunidad no implantó al considerarlo inadecuado dado su carácter obligatorio, el tamaño del equipamiento y la falta de formación para el profesorado. A implementar programas de refuerzo y recuperación, y de alto rendimiento, “en todas las etapas, no sólo en Bachillerato”, en clara alusión a la última propuesta del Ejecutivo regional, el Bachillerato de Excelencia que comenzará su andadura, como programa piloto, en el IES “San Mateo”. Frente a esto, la propuesta socialista se basaría en la autonomía curricular de los centros y en la adecuación de la oferta a los intereses del alumnado y su voluntariedad. “Nuestra meta es alcanzar el 85% del éxito escolar”.

Además, Amparo Valcarce ha reiterado la intención de su partido, confirmando la promesa de Tomás Gómez de garantizar la gratuidad y el acceso universal en Educación Infantil 0-3, así como “dos horas semanales de actividades extraescolares gratuitas”.

Una ley para Madrid
Siguiendo el ejemplo de otras comunidades autónomas, los socialistas madrileños quieren aprobar en la próxima legislatura la Ley de Educación madrileña, una norma “que nacerá del acuerdo social” y a través de la cual se desarrollará el Estatuto de la Función Pública o se fijarán aspectos como la convocatoria de oposiciones. “Lo que ha ocurrido en la última convocatoria supone una mina a la moral de los profesores”, se lamentaba Amparo Valcarce, “nosotros sí que las vamos a convocar en junio, aunque estemos muy justos de tiempo”, aseguraba. La número dos del PSM también se mostró partidaria de que, dentro del proceso de selección, se tenga en cuenta el conocimiento de otros idiomas, “sin que esto sea un elemento eliminador”.

Otro de los puntos fuertes del programa de gobierno socialista es la reforma de la Formación Profesional aplicando el modelo alemán, “que es un sistema de éxito demostrado”. “Las empresas ofrecerán prácticas remuneradas al alumnado, además de comprometerse a su contratación tras un periodo de formación. Se trata de detectar las necesidades del mercado y dar una respuesta real”, explicaba Valcarce. “Tenemos dos opciones: construir centros que no terminaremos o buscar un acuerdo con los empresarios e incentivar este sistema a través de desgravaciones y bonificaciones”, finalizó.Para financiar este volumen de programas el PSM-PSOE lo tiene claro: “Vamos a reorganizar la política del gasto y modificar la de ingresos. No va a haber más regalos; queremos imponer una tasa a los bancos”. Eso sí, Valcarce se ha comprometido a que su partido no tocará las desgravaciones fiscales a las familias por gastos educativos.

Los Desayunos Magisterio, que organiza el Grupo Siena con la colaboración de BBVA, han conseguido, a lo largo de sus cinco ediciones, reunir en torno a una mesa de debate y reflexión a periodistas y políticos interesados por el ámbito educativo. Así, han participado en estos encuentros el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan José Mateos, el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, la secretaria general del Partido Popular, Mª Dolores de Cospedal, el presidente del Partido Popular de Extremadura, José Antonio Monago y la número dos por el Partido Socialista de Madrid, Amparo Valcarce.

  • Luces y sombras del sistema madrileño según el PSOE
  • Los Desayunos Magisterio no sólo han servido como escenario para conocer las propuestas del Partido Socialista de Madrid, durante el acto también ha habido lugar para la crítica. Valcarce, que reconoció en el profesorado y el nivel educativo de las familias las fortalezas del sistema educativo, aseguró que éste se encuentra “amenazado por el cúmulo de recortes”, y señaló como principales problemas de la Educación madrileña el abandono educativo temprano, “que a los 18 años supera el 26,9%”; el “agravamiento” del fracaso escolar –“somos la comunidad con mayor número de repetidores”–; el abandono de la Formación Profesional, y los recortes presupuestarios “de hasta un 10%”, que tienen como consecuencia, “la disminución del número de profesores, la falta de becas y ayudas al estudio, que Madrid se sitúe a la cola en el gasto por alumno”.
  • La socialista criticó la “dualidad” de un sistema educativo en el que se obtienen buenos resultados en exámenes externos como PISA 2009 o en la Evaluación de Diagnóstico del Ministerio y, al mismo tiempo, registra un alto porcentaje de abandono educativo temprano. “El problema es que se busca la competencia, la exclusión y la segregación, y sólo se ofrece calidad para unos pocos”. Frente a la filosofía de los populares, Amparo Valcarce volvió a apostar por un sistema “equitativo”. “El éxito es que avance una gran mayoría”.

En este sentido, Valcarce criticó el Bachillerato de Excelencia al que tachó de “ocurrencia” y abogó, en su lugar, por la puesta en marcha de programas de alto rendimiento “flexibles y con autonomía para su desarrollo”.

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