Rubalcaba, el vídeo y las camisetas verdes

Mal favor ha hecho el candidato Rubalcaba a la causa de las “camisetas verdes” con el vídeo del PSOE “Niño rico, niña pobre”. Mis indomables amigos tuiteros llevan meses tratando de convencernos de su independencia política e ideológica y va Rubalcaba y les da el abrazo del oso. Ya era difícil de creer y ahora mucho más. No te puedes fiar, algunos políticos son así, no defienden otra causa que la de intentar arañar un puñado de votos.

Y el caso es que estoy bastante de acuerdo con el vídeo. La puesta en escena es demagógica, vale, pero el contenido es bastante descriptivo de la situación real de nuestra escuela pública. Seamos sinceros. ¿En qué tipo de colegios estudian los hijos de las empleadas del hogar y los hijos de los directivos de empresa? Es cierto que el vídeo es demagógico, pero hay mucha hipocresía en algunas de las vestiduras rasgadas de los últimos días.

La mala noticia para Rubalcaba es que el vídeo es –o al menos así debería entenderse– una severa autocrítica a las políticas educativas del último cuarto de siglo. ¿A quién o a qué debemos el deterioro de buena parte de la escuela pública? ¿Por qué el modelo público de enseñanza no resulta atractivo para las clases altas de este país? ¿Por qué no se ha cumplido el sueño de la Logse? En definitiva, tenemos la escuela pública y la escuela privada que los Rubalcaba, Maragall, Solana… diseñaron en los 90.