Carta de Reyes al nuevo ministro de Educación

Apostar por el cambio es como el amor. Todos somos partidarios. Qué haya que cambiar o en qué dirección son las preguntas importantes y lo demás es ponernos estupendos. Estoy cansado de acudir a encuentros en los que solemnemente se exige un cambio de paradigma educativo en todas las direcciones imaginables.

Por eso, aprovecho este último artículo del año para remitir mi Carta de Reyes al futuro ministro de Educación. Se trata de algunas propuestas extraídas del Glosario mínimo sobre la Educación en Finlandia, una joya que descubrí recientemente y que recomiendo:
1. Alumnos: Cuidan el mobiliario y el material escolar.

2. Aulas: Si hay problemas académicos, se organizan grupos de 10 y se asigna un profesor de refuerzo. Hay asimismo alumnos encargados de apoyar a los compañeros retrasados.

3. Autonomía escolar: Los directores de escuela pueden elegir a su personal docente, sin tener que ocuparse de sus salarios.

4. Modelo pedagógico. El sistema educativo finlandés no se tienta fácilmente con corrientes pedagógicas de moda (…). Se promueve el sisu (palabra finlandesa para voluntad, esfuerzo, perseverancia).

5. Currículo. Tienen un currículo muy concreto en la escuela obligatoria y queda muy claro para los alumnos y los padres qué tienen que aprender.

6. Edad. La enseñanza obligatoria empieza a los 7 años.

7. Familia. La relación de la escuela con los padres de familia es muy cercana.

8. Formación. Las universidades que imparten pedagogía solo aceptan al 15% de los alumnos que solicitan matrícula cada año.

9. TIC. “En noviembre de 2007 una delegación estadounidense visitó Finlandia, esperando aprender acerca de cómo los educadores escandinavos usaban la tecnología. Funcionarios del Departamento de Educación vieron a los profesores finlandeses usando pizarras regulares en vez de pizarras interactivas, y proyectores de diapositivas en lugar de Powerpoint. Keith Krueger, presidente del consorcio que organizó el viaje (una asociación de especialistas en tecnología escolar), quedó menos impresionado por la tecnología que por la buena enseñanza” (Wall Street Journal).

Que nuestros deseos se vean cumplidos. Feliz Navidad.