Los sindicatos exigen al nuevo gobierno que mantenga la inversión en Educación
Las reacciones a la victoria electoral del PP no se han hecho esperar. La comunidad educativa, a través de sus representantes más destacados, ha hecho llegar al futuro gobierno algunas demandas. El sindicato ANPE advierte al PP de que “para salir de esta crisis, junto con las reformas estructurales que necesita nuestro sistema productivo, será necesario mejorar el sistema educativo”. Esta mejora pasa para este sindicato docente por alcanzar “un pacto de mínimos” que aborde el modelo y la estructura del sistema educativo, la vertebración y cohesión del sistema, la situación del profesorado (con el Estatuto Docente y la autoridad como medidas ineludibles), la financiación de la enseñanza y la autonomía de los centros. En cuanto al modelo y la estructura del sistema, ANPE apoya la ampliación del Bachillerato a tres años y propone “modificar la configuración actual de la Secundaria”, de acuerdo con la propuesta que ya ha hecho el PP en su programa.
El sindicato CCOO, por su parte, reclama en primer lugar diálogo y que se acaben las políticas de recortes. También se suma a las voces que piden un pacto político que contemple la financiación del sistema y una apuesta decidida por la Educación pública. CCOO pide “medidas contundentes” para rebajar las tasas de abandono, “principal problema de la Educación española”. El pacto debería incluir, según este sindicato, el Estatuto Docente, la definición del sistema de acceso a la profesión, el desarrollo profesional y los derechos y deberes de los profesionales de la Educación. También alude a la recuperación del poder adquisitivo de los empleados públicos.
Calidad y recortes
Para STES, “es importante que el PP y el nuevo gobierno asuman que la Educación es un derecho fundamental de las personas y no un servicio sujeto a las reglas del mercado”. El sindicato dice que los recortes “son un ataque a la calidad de la enseñanza y no un conflicto laboral”, por lo que piden que cese esta política.
FETE-UGT considera que “el diálogo y la concertación son valores que el nuevo gobierno debe mantener”. No considera necesario este sindicato una nueva ley, “que puede dividir a la comunidad educativa”, pero en cambio sí piensa que “mediante el desarrollo legislativo, el Gobierno puede priorizar o modificar aquellos aspectos que considere convenientes”. Nuevamente, FETE-UGT señala el aumento de los presupuestos educativos como garantía para mejorar los resultados y cita como ejemplo los años 2007 a 2009 de desarrollo de la LOE –que contenía una memoria económica– como los de “mejores resultados”. “Con más inversión –añade FETE-UGT– se pueden realizar desdobles, laboratorios, bibliotecas, apoyos, etc. y se personalizan los aprendizajes, que es la mejor forma de mejorar los resultados”, señala esta organización. FETE también cree que “con los apoyos necesarios se integra mejor al alumnado inmigrante y se ayuda a aquellos que tienen dificultades; por lo tanto, se cohesiona a la sociedad de una forma más equitativa”.
En definitiva, el sindicato cree que únicamente con más inversión se prepara mejor al alumnado en TIC o en idiomas, crece la oferta de FP y se construyen más escuelas infantiles. Por último, FETE propone continuar con las negociaciones para aprobar un Estatuto Docente y un nuevo real decreto de acceso “para introducir la filosofía de los MIR en el ámbito educativo”.
FSIE, como primera fuerza en privada y concertada, pide al nuevo gobierno “el máximo diálogo y consenso posible” y señala como prioridad reducir “el alto índice de fracaso y abandono”. También pide que se intensifique el trabajo en las mesas de negociación con la concertada y privada y que se garantice “la complementariedad y el trato equitativo entre enseñanza pública y concertada”. Por otro lado, este sindicato reclama mejoras en el ámbito del personal de sus centros, ampliar los conciertos al Bachillerato y al ciclo de 0 a 3 años y ajustar el concierto al coste real. Por último FSIE pide que no se hagan recortes y que se recupere el poder adquisitivo perdido en 2010 y en la congelación de 2011.
En el ámbito patronal, Escuelas Católicas reclama que se evite la politización de la enseñanza, que se dote de autonomía a los centros y se garantice su financiación. También solicita un pacto que sea fruto de “un amplio consenso”.