“La reforma del PP puede desbaratar el sistema tal y como lo conocemos”

Canarias arrastra serios problemas educativos, pero el principal de todos es su cifra de fracaso escolar, que en el 2008-09 era del 26,3 por ciento de media, con un 32,7 por ciento en varones y un 19,5 en mujeres. A pesar de ello, en este curso la tasa mejoró casi diez puntos con respecto al 2007-08 lo cual hace presagiar una tendencia positiva. Además, el Gobierno ha suscrito un acuerdo con la OCDE para que tutele el sistema educativo de Canarias de cara a la mejora de sus tasas de éxito. El vicepresidente del Gobierno y consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad, José Miguel Pérez, aborda en la entrevista todas estas cuestiones.

En primer lugar quería preguntarle sobre cuáles son los retos y problemas más urgentes de la Educación canaria.
Uno de nuestros mayores desafíos y nuestra prioridad es reducir la tasa de abandono escolar en las Islas. Los distintos indicadores locales, nacionales e internacionales que manejamos señalan que hay aspectos que deben mejorar en nuestro sistema educativo, pero aumentar el éxito escolar logrando rebajar a menos del 10 por ciento el abandono de las aulas e incrementar, al menos, en un 40 por ciento los titulados superiores es fundamental y no escatimaremos esfuerzos en lograrlo.

También recientemente ha anunciado un plan de FP. ¿En qué consistirá?
Queremos adaptar la oferta de Formación Profesional a la realidad del mercado, y eso también es prioritario. Para ello, efectivamente hemos aprobado estos días la creación de una comisión que empezará a trabajar en la redacción del Plan Canario de Formación Profesional 2013-2016.

¿Cuál es el objetivo del plan?
Tenemos que capacitar a nuestros niños y jóvenes adecuadamente para aprovechar las oportunidades del nuevo modelo social y económico que se está gestando. Lograr estos objetivos en materia educativa es sólo posible con el esfuerzo de todos. Nuestro modelo es que juntos lo haremos mejor y por eso es muy importante que se extienda el sentido de la corresponsabilidad entre todos los agentes implicados en la Educación y recuperar valores como el esfuerzo y la emprendeduría y entender que la Educación y la formación son fundamentales para el desarrollo de un modelo social de crecimiento económico sostenible.

¿Cómo valora la propuesta de Mariano Rajoy de aumentar el Bachillerato a tres años?
Habrá que esperar a que el Gobierno explique en qué va a consistir exactamente esa reforma que anuncian del Bachillerato y cómo modificará el actual sistema. No es un asunto sencillo el que plantean, ya que pueden llegar a desbaratar el sistema tal y como lo conocemos. Estaremos expectantes.

¿Y las otras medidas educativas anunciadas?
No quiero manifestarme sobre hipótesis, ni posibles titulares, como el de los últimos días sobre un gran acuerdo nacional para reformar la Educación. En este caso, como en el anterior, tendremos que ver cómo se concreta cada medida. Lo que sí le puedo asegurar es que no bajaremos la guardia y estaremos vigilantes para que cualquier posible reforma garantice la universalización de la Educación y la igualdad de oportunidades, así como para que el nuevo Ejecutivo mantenga, al igual que hizo el Gobierno anterior, la Educación como prioridad y que ésta no se vea afectada por ningún tipo de recortes.

¿Cree que la comunidad educativa de las Islas es tan conflictiva como parece?
Mi experiencia, tanto como catedrático de una de las dos universidades canarias, como presidente del Cabildo de Gran Canaria y, actualmente como consejero de Educación, en este sentido, es positiva. Mi equipo y yo llegamos a este departamento extendiendo la mano, tendiendo puentes para contar con todos, con ganas de conocer y escuchar a todo el que tuviera algo que contarnos en materia educativa, aportando, pero sin crispar.

¿Y cuál ha sido la respuesta de las organizaciones educativas?
Nos hemos encontrado con una buena acogida. A diferencia de lo que ha pasado en muchas comunidades españolas, tuvimos un inicio de curso sosegado y totalmente normalizado. Lo importante es dejar que la gente hable y escucharles y en la medida de lo posible dar respuestas adecuadas. Hay que integrar y trabajar en común y nosotros caminamos por esa senda. Conocemos bien la realidad y a los distintos sectores que integran la comunidad educativa en Canarias y mantenemos una relación normalizada con todos ellos.

¿Qué opina del nuevo ministro de Educación?
Creo que cabe destacar su perfil técnico. Su labor como sociólogo y su experiencia docente en la Universidad serán, sin duda, referentes importantes de la realidad que le toca gestionar desde el Ministerio.

¿Qué papel debe jugar la Conferencia Sectorial de Educación en esta nueva etapa?
El mismo que ha jugado siempre, al igual que en el resto de los ministerios desde los años 80. Está claro que no debe perder el espacio que ha ganado desde su constitución en 1986. Debe seguir siendo voz y canal conductor, acogiendo y representando, siendo foro de debate en la coordinación de las políticas educativas del país. También debe reforzar el papel fundamental que tiene como marco de encuentro cooperativo de las distintas administraciones educativas e intensificar su protagonismo como impulsor y guardián de una Educación equitativa y de calidad. El ministro y su equipo deben contar con este órgano y valorar los análisis y criterios que en él se definan.

¿Qué demandas le hace al nuevo ministro?
Los sindicatos de enseñanza le han tendido ya su mano al diálogo y le han instando a acabar con los recortes en Educación, que se están realizando en comunidades gobernadas por el Partido Popular. Confío en que el ministro sepa dar una respuesta adecuada a estas demandas. Espero que podamos contar con un ministro dialogante, que recuerde siempre que gobierna por igual para todas las comunidades españolas, como demostró su antecesor en el cargo.

¿Qué propuesta destacaría del Gobierno de Canarias para aplicar en Educación a lo largo de este año?

La política educativa del Ejecutivo canario defiende la suma, la integración, y por eso estamos trabajando con todos los agentes implicados en la Educación, contamos con todos ellos y queremos que todos sean conscientes de que hay un trabajo común que hacer del que todos somos corresponsables; y que los objetivos los alcanzaremos trabajando mano con mano.

¿Y qué medidas concretas se van a desarrollar?
Nosotros hemos llevado a nuestro Parlamento autonómico la puesta en marcha del Pacto por la Educación y hemos creado una Comisión de Estudios parlamentaria.

¿La crisis afectará a la aprobación de nuevas medidas educativas?
En esta situación hay que mantener la sensibilización por las políticas de bienestar social y apostar siempre por ellas. A pesar de la difícil situación económica, el Gobierno de Canarias ha hecho un gran esfuerzo este año para mantener el sistema de sustituciones y el resultado ha sido óptimo. Las sustituciones, de largo y corto plazo, están recibiendo respuesta inmediata, permitiendo mantener la continuidad en el programa establecido para los alumnos.

¿Se ha recortado el presupuesto en Educación?
Desde el Ejecutivo del que también soy vicepresidente, hemos tenido muy en cuenta las políticas sociales y, por eso, lejos de adelgazar el presupuesto en Educación, lo hemos incrementado un 0,36 por ciento, garantizando así este servicio público mediante políticas eficaces y eficientes.

¿Qué se puede hacer para reducir el fracaso escolar en las Islas?
Ofrecer una oferta educativa ajustada a la realidad y de calidad, impulsar el estudio de lenguas extranjeras y el uso de nuevas tecnologías en las aulas, implicar a las familiares y los alumnos igual que al resto de la comunidad educativa. Líneas todas ellas que, junto a otras muchas más, ya estamos aplicando en el Archipiélago y con las que estamos convencidos de que mejoraremos los ratios de nuestros estudiantes.