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Aguirre celebra que TSJM avale que 20 horas de clase son un imperativo moral

La presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, se ha mostrado satisfecha de que el TSJM haya declarado "ajustadas a derecho" las 20 horas de clase semanales para los profesores de Secundaria, una medida que considera "recomendable" y un "imperativo moral" en tiempos de crisis.
MagisnetMartes, 28 de febrero de 2012
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Así lo ha indicado Aguirre en una visita al Museo de la Aviación de Cuatro Vientos y en relación con el auto del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que rechaza un recurso presentado por CCOO el pasado 2 de septiembre contra las instrucciones de la Comunidad de Madrid para el comienzo del curso escolar 2010-11. "En un país con cinco millones de parados quienes tienen un empleo fijo y seguro y tienen una horquilla legal de entre 18 y 21 horas lectivas (semanales), el subir a 20 horas creo que era algo no solo recomendable, era un imperativo moral en estos momentos en que tantas familias españolas lo están pasando tan mal", ha aseverado la presidenta. Por ello, ha expresado su alegría de que los tribunales vuelvan a dar la razón al Gobierno regional al manifestar que era "ajustada a derecho la instrucción de principio de curso" que permite que los profesores de Secundaria impartan entre 18 y 21 horas de clase a la semana y que realicen "un esfuerzo mayor" en estos momentos de dificultades económicas.

Por su parte, Tomás Gómez, portavoz del PSM, ha remarcado que el problema no es si los profesores trabajan más o menos horas, puesto que su jornada es de 37,5 horas semanales, sino que ese aumento de horas lectivas implica que hay "miles de profesores menos" en las aulas y "eso es igual a peor Educación". Gómez ha remarcado que el modelo educativo del PP es el de la "destrucción de la Educación pública" y del empeoramiento de la calidad de la enseñanza.

La portavoz adjunta de IU, Eulalia Vaquero, ha coincidido en que el hecho de que las instrucciones de curso hayan sido avaladas desde el punto de vista legal no evita que tengan consecuencias negativas para los centros educativos, ya que "afectan directamente a la calidad de la enseñanza". Vaquero ha remarcado que esta calidad se sigue deteriorando, y ha confiado en que la Mesa Sectorial de la Educación avance para mejorar la situación, pensando en el interés de los alumnos más allá de lo que establezca cualquier sentencia.

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