ANPE y CSI-F trasladan al ministro su rechazo a no convocar las oposiciones
La pasada semana el ministro, José Ignacio Wert, se reunió con representantes de los sindicatos ANPE y CSI-F para tratar la situación actual de la Educación así como todas aquellas medidas que el Ministerio está poniendo en marcha. Debatieron sobre la reforma de la Secundaria y la FP, la ampliación del Bachillerato, currículos, asignaturas… aunque resultó inevitable que surgieran los temas que actualmente más están afectando a los docentes: los recortes, los temarios y la no convocatoria de oposiciones.
Nicolás Fernández Guisado, presidente nacional de ANPE, Carmen Guaita, vicepresidenta, y Javier Carrascal, secretario estatal, quisieron compartir con el ministro la propuesta de mejorar el sistema de acceso a la función docente “para que sea justo y motivador, asegure los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad, y desarrolle una verdadera carrera profesional”. Sin embargo, para ellos “es irrenunciable una convocatoria de oferta de empleo público suficiente, todos los años y en todos los territorios, para aumentar la dotación de recursos humanos como factor de calidad con el fin de lograr la mejora del rendimiento escolar y transformar el empleo precario en fijo”.
Además, los representantes de ANPE pidieron al ministro que “el acceso esté incardinado en el Estatuto Docente, de forma que se plantee en términos de perdurabilidad y con visión de futuro, como norma básica que regule el carácter estatal de los Cuerpos docentes”. Asimismo, “debe permitir a los docentes desarrollar una verdadera carrera profesional, motivadora y con incentivos económicos y laborales, así como la consideración de autoridad pública del docente a nivel de Estado”.
Por parte de CSI-F acudieron el presidente del sector de Enseñanza, Eliseo Moreno, y el presidente nacional, Miguel Borra, que transmitieron a Wert “no entender su postura de no promover oposiciones en todas las comunidades”. El sindicato hizo ver al ministro que “esta situación favorece el incremento de la interinidad que supone empleo de baja calidad y aumento de la inestabilidad de las plantillas en los centros que podría cuestionar la adopción de planes de mejora de la calidad educativa”.
También aseguraron al ministro que “no les pareció oportuna la decisión de anular los temarios aprobados en noviembre sin previo aviso”. Wert, por su parte, desmintió que haya partido desde el Ministerio ninguna recomendación contraria a la convocatoria de oposiciones, pero que no puede obviar la normativa oficial que establece la tasa de reposición en el 10%.
Bachillerato de tres años
Con respecto al Bachillerato de tres cursos, CSI-F mostró su aprobación “siempre que apueste decididamente por la escuela pública, se impulse la FP, se mejore la convivencia en los centros con especial atención a la violencia de baja intensidad y se reconozcan los valores del esfuerzo, la revalorización de los contenidos y el respeto al profesor”.
ANPE considera que “el Bachillerato de tres años es una necesidad imperiosa, pero no tendrá efectividad si no está enmarcado en una verdadera reforma del modelo pedagógico actual”. Para el sindicato “es preciso llevar el sistema hacia unos parámetros que reconozcan el esfuerzo individual y el conocimiento, otorguen peso a las materias instrumentales, modifiquen los currículos de las enseñanzas obligatorias, atiendan a los alumnos con dificultades y apuesten decididamente por la evaluación”.