PISA constata que la ratio no influye, pero sí el salario

Qué oportuno resulta el último PISA In Focus publicado por la OCDE esta misma semana. En esta ocasión se pregunta si el dinero puede comprar los buenos resultados escolares y la respuesta –ya lo sabíamos– vuelve a ser rotunda: “Una mayor riqueza nacional o un mayor gasto en Educación no garantiza a los estudiantes un mejor rendimiento. Entre economías de altos ingresos, la cantidad gastada en la Educación es menos importante que cómo se utilizan esos recursos (…). Los países mejor situados en PISA no son ni los más ricos ni los que más dinero destinan a Educación”. Los responsables del informe se permiten la ironía de considerarlo un consuelo en estos tiempos en que muchos gobiernos se están viendo obligados a acometer severos recortes.

Esto para los obsesionados del gasto educativo como única receta. ¿Recuerdan? La Logse es estupenda, lo que pasa es que no ha tenido la suficiente financiación, etc. etc. Para los obsesionados de la ratio profesor-alumnos también hay algo en el citado informe: “Los sistemas escolares exitosos de economías de altos ingresos tienden a dar prioridad a la calidad de los profesores sobre el tamaño de las clases”. La inversión en los profesores –en salarios, prestaciones y estatus profesional– es mucho más eficiente que la inversión en recursos materiales. La OCDE pone el ejemplo de los docentes de Secundaria de Corea o Hong Kong, dos sistemas de alto rendimiento en las pruebas PISA, que ganan más del doble del PIB per cápita de sus respectivos países. Y recuerdan que, en general, los países con buenos resultados procuran atraer a los mejores estudiantes a la profesión docente, ofreciéndoles salarios más altos y mayor estatus profesional. Y otra curiosidad más. Los sistemas educativos que pagan mejor a sus docentes tienden a tener más alumnos por aula. “PISA constata que el tamaño de la clase no está relacionado”, concluye.

Me decía un estupendo y cabreado director de un IES madrileño que hubieran aceptado de mejor grado otra bajada salarial como la de Zapatero en lugar de la reducción de plantilla de Aguirre. Tal vez hablaba pensando en esa tercera parte de los profesores que, según sus palabras, se dejaba la piel por los alumnos… No sé.