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La OCDE ve “problemas graves” en el acceso y en el desarrollo docente

Diego FranceschLunes, 26 de marzo de 2012
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“En comparación con los países que obtienen mejor nota en el Informe PISA, los motivos por los que los profesores españoles pueden percibir un complemento salarial son relativamente pocos, y no tienen mucho que ver con su rendimiento o con el hecho de realizar tareas adicionales”. Esta es una de las conclusiones de un nuevo estudio de la OCDE relativo a las Islas Canarias pero con mucha información sobre el sistema español en su conjunto.

Nuevamente, la OCDE se fija en los mejores sistemas educativos y concluye que –a diferencia de España– en Finlandia y Países Bajos se premia el rendimiento docente excelente, realizar actividades de desarrollo profesional, impartir más clases o más horas lectivas, realizar tareas especiales como orientar a los alumnos, desarrollar actividades extracurriculares y enseñar a alumnos con necesidades educativas especiales. En España no se premia a los profesores por realizar ninguna de estas tareas. La única excepción es realizar actividades de formación que, en algunas comunidades es un requisito para la obtención de sexenios.

Sin embargo, la constatación de que no existen incentivos por realizar determinadas tareas –el hecho de que no exista carrera profesional– no impide que ser docente en España no sea una profesión atractiva desde el punto de vista de la remuneración salarial. Los profesores con 15 años de experiencia ganan un 26% más que los trabajadores a tiempo completo de entre 25 y 64 años con Educación Superior. En cambio, los profesores de los otros 18 países de la OCDE ganaban menos, desde un 3% menos en Alemania a un 50% menos en la República Checa.

La OCDE también critica el sistema de oposiciones y de asignación de destinos ya que “favorece a los profesores con más antigüedad y experiencia, pero probablemente también los más desfasados con respecto a la profesión”, dice el informe, que están en los centros “más solicitados y deseados, haciendo que los profesores más jóvenes y con menos experiencia acaben en zonas más pequeñas, rurales y remotas y menos solicitadas y deseadas”.

En definitiva, la OCDE se cuestiona el peso de la experiencia y del sistema de acceso docente pues considera que no atrae a los mejores candidatos, es decir, “aquellos que tienen buenas perspectivas de encontrar un empleo al margen de la enseñanza”.

Para los expertos de la OCDE, “está claro que no hay una estructura a lo largo de la carrera profesional que permita a los profesores ir progresando a través de las distintas etapas de su carrera a medida que van adquiriendo nuevas competencias, ya sea en materia de enseñanza o de gestión y liderazgo”. Es decir, que los incrementos no están ligados ni a calidad ni a productividad. El informe constata que “los incrementos salariales son ‘automáticos’ y no hay recompensas en el caso de de que se logren buenos resultados o se mejoren los anteriores”. Además, en cuanto a promoción, “las oportunidades de ascenso son bastante limitadas, las recompensas para aquellos que van progresando en su carrera son muy modestas y no compensan el trabajo adicional y la asunción de nuevas responsabilidades”.

De todo ello el estudio de la OCDE concluye que el sistema de contratación de los funcionarios docentes no es el adecuado para mejorar los resultados. “Los profesores parecen estar satisfechos con su condición de funcionarios, dice el informe, pero muchas de las partes interesadas le comentaron al equipo de la OCDE que dicha condición “conlleva una gran cantidad de problemas”, entre ellos los citados de que los profesores con más experiencia ocupan los mejores puestos frente a los jóvenes mejor formados y quizá motivados.

El sistema de oposición
Aunque el estudio reconoce que “esto no se debe a que sean funcionarios en sí, sino a las condiciones concretas que tienen los funcionarios en España y que se rigen por una legislación nacional difícil de modificar”. En la actualidad, “se juzga a los candidatos a profesores en función de si aprueban la oposición pública, pero aprobar este examen no garantiza que se tengan las competencias y el talento que necesita un buen profesor”, señala OCDE.

Nuevamente se ofrece el ejemplo de lo que hacen los mejores sistemas. Y que escogen a sus profesores de entre el 30% (Finlandia o Corea incluso entre el 10%). Estos países establecen un estándar muy alto para poder acceder a la formación y forman únicamente a los profesores que realmente necesitan, en lugar de formar a más candidatos y otorgar a los centros una mayor capacidad de elección, algo que España se quiere introducir a través del MIR docente.

Además, en los sistemas más exitosos “se descarta de antemano a aquéllos que no tienen suficiente conocimiento de la materia o que carecen de capacidad para establecer relaciones interpersonales, así como a aquéllos que tienen expectativas poco realistas o que no cuentan con el compromiso necesario”.

El informe de la OCDE propone como modelo provisional que “los directores tengan, como mínimo, el derecho de aceptar o rechazar a los candidatos propuestos por la autoridad y de asignar a los candidatos a clases específicas en función de las necesidades del centro”.

  • La ratio no influye tanto pero sí la formación
  • El ‘mito’ de que reducir todavía más la ratio mejora los resultados escolares

El último estudio de PISA sobre la Educación canaria, pero extrapolable a la realidad española, también sale al paso de la ratio alumno-profesor. En España, la ratio de Secundaria es baja, concretamente de entre 10,2 en Galicia y 13,5 en Cataluña. Sin embargo, las cuatro regiones con las mayores notas de lectura en PISA (Castilla y León, Madrid, La Rioja y Cataluña) tienen ratios superiores a las comunidades con peores resultados. PISA demuestra que la media de alumnos por aula para el idioma de enseñanza explica sólo en parte la variación del rendimiento entre los distintos países. Por lo que es más eficaz invertir en la calidad del profesorado que en la reducción del número de alumnos por aula.

  • El Máster es mejor que el CAP pero un curso es poco y falta profesorado

Según la OCDE, el Máster de Secundaria “representa una mejora sustancial con respecto al anterior, pero ofrecer un curso de gran calidad en un único año académico (de septiembre a junio) supone todo un desafío”. “Tampoco ayuda –añade la OCDE– el hecho de que las facultades no cuenten con personal dedicado exclusivamente a este tipo de programas o que el personal que participa en ellos suele estar formado por especialistas en materias concretas y no en pedagogía”.

  • La formación continua debe ser obligatoria, gratuita y dentro del horario laboral

El equipo de la OCDE considera que “el hecho de que no exista una formación continua obligatoria y gratuita y la reticencia del profesorado que más la necesita a realizarla son problemas muy graves”. El informe añade que “el Gobierno debería garantizar que existen programas de calidad y que los profesores participan en ellos durante sus horas laborales en las que no imparten clase”.

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