Educación, entre el determinismo y el voluntarismo

El Departamento vasco de Educación quiere saber por qué un 16 por ciento de los centros educativos obtienen mejores resultados en cuanto a la capacitación de sus alumnos que los esperados en función de las características socioeconómicas de la zona en la que se ubican. Les ha sorprendido que el 66 por ciento de los colegios obtienen las calificaciones esperadas en función del lugar en el que están situados y de las características socioeconómicas del mismo, pero que otro 16 por ciento tienen resultados mejores que los esperados y, de éstos, el 6 por ciento cuenta con notas 25 puntos por encima. No lo dice la nota, pero se deduce que el 18 por ciento restante obtiene peores resultados de los que cabría esperar por su estatus socioeconómico.

Este planteamiento de sacar el máximo de cada alumno, de cada profesor, de cada padre y de cada centro es un buen punto de partida pero me parece en exceso determinista. Eso de condenar a las personas o a los centros al lugar que les corresponde en función de sus circunstancias nunca me ha parecido nada estimulante. Está claro que las circunstancias afectan a los resultados, que no se pueden esperar los mismos resultados de un colegio privado del centro de Barcelona que de uno público del extrarradio de Cádiz. Hasta ahí bien. Sin embargo, confieso que me gusta ese discurso del “no hay excusas” que se puede leer en la entrada de algunos colegios difíciles –muy difíciles– del Reino Unido. Y creo en esto precisamente porque la Educación no es una fábrica de coches o de zapatos en la que uno puede calcular los resultados en función de los recursos aportados al proceso de producción. Algo influye el factor humano pero no gran cosa. El milagro de la Educación, por el contrario, nos sorprende con frecuencia con resultados maravillosos donde apenas los esperábamos mediocres y con centros con cifras de fracaso escolar inaceptables en barrios con una media muy superior.

Por cierto, el País Vasco debería tener cuidado con lo que mide porque aquella comunidad, según un reciente informe Mckinsey (MAGISTERIO, 16 de mayo de 2012), es de toda España la que está más por debajo de lo esperado en los resultados PISA, en concreto, 42 puntos… Ya abundaré la próxima semana porque tiene miga.