Tsunami formativo entre los mayores de 18 años
Es el momento de la formación. Sea por obligación o por devoción, qué más da, la cuestión es que se está produciendo un tsunami formativo sin precedentes en nuestro país. Operación retorno, operación rescate o Programa Segunda Oportunidad, como lo llaman en Andalucía, el caso es que se cuentan por decenas de miles los mayores de 18 que están volviendo en busca de esa oportunidad que les fue negada para obtener el Graduado en ESO o finalizar el Bachillerato. Por cosas como esta, y no por otras bobadas, sí podemos confiar en el futuro.
Según el exhaustivo análisis que publicamos la semana pasada, los datos son contundentes. En los cinco últimos años contabilizados prácticamente se ha multiplicado por tres la tasa de población adulta que se ha graduado en ESO. En medio de este festival formativo, obviamente aquellas comunidades que más perdieron son las que ahora más tienen que ganar, aquellos que durante años han sido los campeones del fracaso escolar ahora son –o deberían ser– los campeones de la formación de adultos, al menos, si hablamos de tasas brutas. El caso más espectacular es el de Andalucía, que en cinco años ha multiplicado por seis su tasa de titulados, pasando de un 3,9 en 2006 a un 22,6 en 2011. Como precisa el citado análisis, el 42% de los adultos que consiguieron el Graduado en ESO son andaluces. Otras comunidades con alto fracaso escolar como Extremadura, Castilla-La Mancha o Canarias también han incrementado notablemente su tasa de titulados adultos y ahora están en lo más alto. Otras, pero no todas.
No todas porque también hay que proponérselo. Debo admitir que en un primer momento 'tuitee' mis sospechas sobre la espectacular mejora de Andalucía. ¿Estarán regalando los títulos? Eso habrá que comprobarlo sobre el terreno, pero entre tanto debo matizar por dos razones. Primera porque he recibido varias respuestas acreditadas que me han asegurado que en aquella comunidad se ha hecho un enorme esfuerzo inversor en medios humanos y materiales para potenciar la formación de adultos. Por cierto, que la formación online se esta revelando como el instrumento perfecto para este tipo de alumnos. Admito haber pulido alguna de mis viejas creencias. Nunca es tarde.