Denuncian como un ataque el fin de los conciertos con Educación diferenciada
La denuncia ha sido hecha pública en rueda de prensa por representantes de las Escuelas Católicas, Asociación de Centros de Enseñanza, Concapa, Fapacena y FSIE-Sepna, quienes han criticado la postura de los partidos que han apoyado la ley foral. La ley afecta a los dos centros de educación diferenciada, Miravalles-El Redín e Irabia-Izaga, que cuentan con cerca de 4.000 alumnos, más de 2.800 familias y 360 trabajadores, lo que supone casi el 12% de los alumnos escolarizados en la red concertada.
En representación de las federaciones de padres Concapa Navarra y Fapacena, Nagore Gil, ha subrayado que las familias afectadas "nos sentimos claramente discriminadas por motivos ideológicos y partidistas", ya que 27 de 50 parlamentarios han coartado la libertad de elección de familias "que optan por un modelo tan legítimo como cualquier otro de nuestro sistema educativo". "Nos sentimos perseguidos ideológicamente", ha incidido Nagore Gil, quien también ha señalado que se ha producido una "injusticia" ya que el pluralismo educativo no es "ni un capricho ni un privilegio" sino un derecho constitucional.
La representante de Concapa y Fapacena ha denunciado en concreto la actitud de PSN y Geroa Bai "al atacar a la enseñanza concertada" y se ha referido al "desencanto de una sociedad con políticos que crean problemas donde en realidad no los hay, y más en un momento de crisis como éste".
Francisco José Flores, presidente de CECE Navarra, ha considerado que la ley aprobada "es lamentablemente un nuevo paso de la intervención política en la educación" al haberse hecho además mediante lectura única y por la vía de urgencia cuando los conciertos terminan al final de 2013-2014 en infantil y bachillerato y en primaria y secundaria en 2014-2015. "Se hurta el debate de forma deliberada", ha agregado.
Un padre de alumno, Juanjo Ramírez, actualmente en desempleo, ha reconocido estar "enfadado" con los políticos, a quienes ha pedido "que se preocupen realmente de sacarnos de una vez de esta maldita crisis y nos dejen elegir en paz y en libertad los centros que queremos para nuestros hijos". La libertad de elección de centro ha sido defendida igualmente por Jorge Landa, presidente de Escuelas Católicas, quien también ha calificado de "muy avanzada" la educación diferenciada, que, según ha dicho, es "otra forma de educar, muy respetable y de alta calidad".
En la misma línea, Ricardo Abete, del sindicato FSIE-Sepna, ha considerado que la ley foral "atenta directamente" contra ese derecho de las familias a elegir y ha defendido los 360 puestos de trabajo que estos centros generan, entre docentes y no docentes.