El abandono educativo temprano de los alumnos extranjeros es del 43,9% en 2011

El abandono escolar de los alumnos extranjeros está cerca de duplicar al de los nacidos en España, según los datos aportados por el Ministerio de Educación. Así, el abandono educativo de los alumnos de nacionalidad española es del 23,3%, mientras que el de alumnado extranjero se eleva al 43,9%. Según los Datos y Cifras del curso escolar 2012-13, el 9,5% del alumnado en España es de procedencia extranjera. La Rioja (16,3%) y Baleares (14,6%) son las autonomías con más extranjeros en sus aulas, mientras que Extremadura (3,3%) y Galicia (3,6%), las que menos.

No obstante, el estudio pormenorizado del abandono del alumnado extranjero permite concluir que las diferencias entre sexos o en cuanto a titulación en la ESO no son tan acusadas como se encuentran en las medias estatales.

Por de pronto, en 2005, el diferencial entre chicos y chicas nacidos fuera de España era la mitad que el de los autóctonos. En el caso de los chicos extranjeros, su abandono fue del 51,1% mientras que el de las chicas, del 46,5%, es decir, una diferencia de 4,6 puntos mientras que en el caso de ‘sólo españoles’ era de 12,8 puntos.

En 2011, el diferencial entre abandono extranjero masculino y femenino apenas mejoró hasta quedar en 4,3 puntos.

También son menos acentuadas las diferencias entre los jóvenes extranjeros que abandonan sus estudios con o sin título de la ESO. Así, en 2005, el 50,6% de los jóvenes no nacidos en España que dejaban sus estudios sin siquiera obtener Bachillerato o FP de Grado Medio sí tenían, al menos, el título de Secundaria. Este porcentaje ha caído al 47,4% en 2011.

En este sentido, en el caso del alumnado extranjero, ha descendido tanto el abandono de jóvenes con título de ESO como el de quienes ni siquiera tienen esta titulación básica, a diferencia del alumnado español. Hay que puntualizar que, sobre todo al analizar los datos por comunidades autónomas, “deben ser tomados con precaución, pues los derivados de tamaños muestrales pequeños están afectados por fuertes errores de muestreo”, como advierte el propio Ministerio de Educación en sus estadísticas.

Lo que sí se ha disparado es el abandono educativo de los jóvenes extranjeros que no trabajan, que ha pasado del 18,6% en 2005 al 26% en 2011, siendo muy parejo en el caso de los chicos y las chicas. En este sentido, en los datos de años anteriores a la crisis sí se observa una diferencia notable entre los jóvenes extranjeros que abandonaban el sistema educativo para trabajar por sexos. En 2005, por ejemplo, tres de cada cuatro chicos extranjeros que había abandonado los estudios trabajaba, mientras que en el caso de las chicas había más que no trabajaban que las que abandonaban sus estudios por tener un empleo.

Por otro lado, como el abandono educativo de jóvenes extranjeros es mayor que el de ‘sólo españoles’, en aquellas autonomías con mayor alumnado extranjero el abandono educativo de ‘sólo españoles’ se reduce en mayor medida que en aquellas que escolarizan menos alumnos nacidos en otros países.

Así, teniendo en cuenta únicamente a los nacidos en España, País Vasco es la única comunidad que se sitúa por debajo del 10% requerido en los Objetivos de Lisboa 2020 para la Unión Europea. Hay que recordar que a España, por adaptación a su realidad, se le exige el 15% y no ese 10% general. Al País Vasco le sigue Navarra (11,1%) y, algo más lejos, Madrid (16,7%), Aragón (17,1%) y Cantabria (17,9%). En el otro lado, el peor dato lo tiene Andalucía (31,1% de abandono ‘sólo españoles’), Castilla-La Mancha (29,5%), Baleares (29,3%) y Canarias (28%).

Por su parte, hay comunidades que al extraer el colectivo de alumnos extranjeros, su porcentaje de abandono educativo baja significativamente, como es el caso de Cataluña (que pasa del 26% de abandono total al 20,7% ‘sólo españoles’), La Rioja (del 30,2% al 22,3%) o Murcia (30,7% al 25,3%). Por otra parte, otro dato que aporta esta recopilación realizada por el Ministerio de Educación relaciona el abandono educativo según “los estudios máximos de la madre”, en el que se observa la muy positiva evolución en el caso de madres “sin estudios o sólo estudios primarios”.