El gobierno catalán reformará la Formación Profesional con una ley propia

Los consellers de Enseñanza, Irene Rigau, y de Empresa y Empleo, Felip Puig, han anunciado en rueda de prensa en Barcelona, tras la reunión del Consell Executiu, su voluntad de activar la futura ley de la FP, de la que ya se ha aprobado la memoria, y también del III Plan de la FP 2013-2016. Estas dos decisiones se enmarcan en la apuesta del gobierno catalán de ir hacia un nuevo modelo de FP, aunque sin una dotación económica específica o mayor de la prevista por los dos departamentos: 300 millones anuales de Empresa y 420 millones de euros por curso por parte de Enseñanza, han precisado ambos consellers.

El objetivo de la futura ley de la FP es superar los actuales obstáculos administrativos para hacer compatible la Formación Profesional a lo largo de la vida laboral y, así, si un parado precisa cursar estudios de idiomas, por ejemplo, se le pueda orientar con el objetivo de mejorar su currículum y sus posibilidades de conseguir trabajo. La ley aspira a diseñar la formación a largo plazo, comenzando por la formación entre los jóvenes pero garantizando su continuidad a lo largo de la vida laboral. La voluntad de los dos consellers es que, en el último trimestre de este año, las personas que opten por mejorar su formación a través de la FP ya empiecen a notar las mejoras que se quieren impulsar en el marco del III Plan de la FP, con un sistema de información y orientación reformado.

Por lo que se refiere a la futura ley catalana de la FP, la consellera Rigau ha estimado que la comisión conjunta de ambos departamentos podría presentar en el Parlament de Cataluña un texto dentro de un año, para iniciarse entonces el debate en la cámara. En Cataluña la Formación Profesional depende de los departamentos de Enseñanza, en su etapa inicial, y del de Empresa y Empleo, en sus aspectos de formación continua y ocupacional.