La enseñanza concertada lleva su "desconcierto" ante la Consejería de Figar
Unos 1.500 alumnos y profesores de la enseñanza concertada han manifestado su "desconcierto" esta tarde ante la Consejería de Educación, que dirige Lucía Figar, para exigir que rectifique la eliminación de los conciertos de Formación Profesional (FP) de Grado Superior. La protesta, la tercera convocada desde principios de abril por las cinco organizaciones sindicales representativas del sector en Madrid (FSIE, USO, UGT, CCOO y STEM), ha comenzado a las 18.00 y ha puesto el colofón a la jornada de paros parciales de dos horas convocada por los sindicatos en todos los niveles de los centros concertados de la región y que, según los sindicatos, ha sido un "éxito".
Representantes de los cinco sindicatos han podido entrar en la sede de la Consejería, custodiada por una docena de agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), y han entregado una carta al director general de Becas y Ayudas, Javier Restán, en la que denuncian la situación por el cambio de modelo de la FP actual a la FP dual, ha confirmado a Efe Antonio Chazarra, de UGT. Los manifestantes se han concentrado ante las puertas de la Consejería, en el número 32 de la calle de Alcalá, en la que funcionarios del departamento de Figar, como en otras ocasiones, habían tapado con cartones el cartel del departamento de Figar.
La concentración ha durado una hora y media y ha terminado con la lectura de la carta que ha recibido Restán, a cargo del secretario de FSIE, Madrid, Miguel Muñiz, que ha anunciado nuevas movilizaciones "a partir de la próxima semana". Durante la protesta, muy ruidosa, con cacerolas y silbatos, se han coreando consignas como "Este concierto lo vamos a ganar" y el lema del 15-M "Que no, que no, que no nos representan".
Los manifestantes, muchos de ellos con banderines de los sindicatos convocantes, se han concentrado en la acera de la Consejería y han ocupado también el carril bus, cuando en anteriores protestas se concentraban en la acera de enfrente y después ocupaban la calzada cortando el tráfico de la calle de Alcalá en sus dos sentidos. Entre los manifestantes destacaba media docena de religiosas con el hábito puesto (había otras tantas vestidas de calle). "No hay derecho. Nos quieren quitar y no sabemos el porqué, cuando llevamos más de 100 años dedicándonos a formar gente para trabajar", se quejaba a Efe la hermana Marcelina Betancort, del centro López Vicuña, en San Blas.
"Parece más un juego ideológico que un ajuste económico. Para mí lo importante es la brecha que se va a crear en los jóvenes de entre 18 y 25 años. No pueden ir a la universidad porque no pueden pagarla. Llevamos más de dos semanas esperando respuesta (de la consejería) y todavía no han contestado a la propuesta que ha hecho la FERE (Federación Española de Religiosos de Enseñanza), la patronal de las escuelas católicas", ha explicado Betancort. "No nos dan opción. Quieren implantar una formación dual que no está regulada y para la cual las empresas tampoco están preparadas ni quieren", decía otra hermana.
"Queremos defender a los 6.000 alumnos y al montón de profesores que se quedan sin trabajo", ha recalcado la hermana María del Carmen González, del centro "María Inmaculada" de la calle de Ríos Rosas, en el distrito madrileño de Chamberí. Y ha remachado: "Deben dejar la posibilidad de que pueda estudiar todo el mundo. Por eso necesitamos los conciertos".
Daniel Angulo, profesor de FP en la Escuela Profesional Javeriana, que había acudido a la protesta con su mujer, Sara, también profesora, y con sus dos hijos de 2 y 4 años, que iban vestidos de chulapos, resumía así la situación: "Para muchos de nuestros alumnos es inviable pagar unos 300 euros al mes cuando ahora pagan la misma cantidad, pero para todo el curso". "Es un varapalo increíble y además se prevé despedir a 600 profesores", ha agregado Angulo. Su suegra, Pilar Cerezo, que también estaba en la concentración, ha rematado: "Me duele mucho, el paro es muy duro…y encima que lo hagan los del PP me duele más".