CCOO rechaza la prueba realizada por la Consejería en Educación Infantil
CCOO ha rechazado la prueba que la Consejería de Educación realizó el 18 de junio al alumnado de varios centros de Educación Infantil de la región, y califica de "muy grave la realización de esta prueba, desoyendo el rechazo de la comunidad educativa". El sindicato recuerda a la Consejería que "no es una etapa obligatoria" de la enseñanza, por lo que considera que se trata de "una medida ideológica, de dudosa legalidad y que no resuelve ni uno solo de los problemas del sistema educativo".
CCOO registró en febrero una carta dirigida a la consejera de Educación, Lucía Figar, para que diese marcha atrás en su intención de llevar a cabo esta prueba que, "como las pruebas CDI, suponen la anticipación de la aplicación de la Lomce a la Comunidad de Madrid con la elaboración de rankings de centros" educativos. Por su parte, Figar negó en marzo pasado, durante un pleno de la Asamblea de Madrid, que se tratara de una prueba individual a alumnos de cinco años, sino una "evaluación externa" a manera de "muestreo" para determinar el nivel educativo en conjunto. Según Figar, la Consejería había indicado, en una carta remitida a los distintos colegios públicos y concertados, que el objetivo principal era "conocer el conjunto de capacidades específicas que poseen estos alumnos como colectivo" y que, "en ningún caso", se trataba de "una evaluación individual".
A juicio del sindicato, no es justificable pretender evaluar al alumnado en una etapa no obligatoria, por lo que considera de "dudosa legalidad" la aplicación de esta prueba de evaluación. CCOO ya señaló, cuando tuvo conocimiento de la realización de esta prueba, "que se evalúan contenidos como el cálculo, lectura y escritura, los cuales no aparecen en los objetivos del segundo ciclo de Infantil en el Decreto 17/2008 de la Comunidad de Madrid". Por ello, esta evaluación externa "incumple la normativa de evaluación de esta etapa, y una vez más, no incorpora a la evaluación otros factores como el contexto familiar o el centro", explica CCOO en un comunicado.
Para el sindicato, aspectos como ratios, estabilidad del profesorado, perfiles profesionales que apoyan y orientan al alumnado y a los centros, inciden directamente en el proceso de enseñanza-aprendizaje, por lo que también deben ser tenidos en cuenta. Ante el hecho de que la evaluación se llevara a cabo por agentes externos, CCOO recuerda que, según la normativa vigente, son los tutores o tutoras los encargados de la evaluación en esta etapa, por lo que supone "un agravio y una desconfianza más hacia los profesionales de Educación Infantil".
El sindicato "vuelve a exigir a la Consejería que se deje de elaborar pruebas cuya intención es distraer a la opinión pública y se centre en abordar los temas que realmente son importantes" para el sistema educativo, como son los recursos, la formación del profesorado, las ratios o las condiciones laborales, concluye la nota. La consejera, por su parte, explicó en la asamblea que en 2005 y 2007 el Ministerio de Educación llevó a cabo pruebas similares sobre Educación Infantil para determinar el nivel en varios comunidades autónomas.