fbpx

Las nuevas tecnologías son sólo un recurso que ayuda al cambio metodológico

Adrián ArcosMiércoles, 26 de junio de 2013
0

Mesa redonda sobre aprendizaje en el entorno digital. (Foto: Jorge Zorrilla)

La tecnología sólo es un recurso, no un cambio metodológico. Son los propios docentes o los centros los que deciden previamente realizar una serie de cambios metodológicos y utilizan las nuevas tecnologías para que les ayuden. Fue uno de los puntos en los que se mostraron de acuerdo todos los invitados al nuevo coloquio organizado el pasado miércoles por MAGISTERIO en colaboración con Cospa&Agilmic, dentro del ciclo Mesa de expertos: La Educación a debate. Este segundo coloquio trató sobre Nuevas formas de enseñar y aprender en el entorno digital. Aprendizaje social y compartido, y contó con la participación de ocho responsables de centros que ofrecieron su visión sobre las nuevas tecnologías en el ámbito educativo.

Inés Cuadrado, directora pedagógica del Colegio concertado “Virgen del Pilar, Compañía de María” de Madrid, advirtió de que “las nuevas tecnologías no son la panacea, sólo un medio igual al libro de texto o cualquier otra herramienta”, y recordó que “el ordenador no da clase y funciona en la medida de que un profesor está detrás , por tanto no puede sustituirlo”.

Mª Luisa Romero es directora de un centro tecnológico de la Comunidad de Madrid, el IES “Leonardo da Vinci” de Majadahonda. Ella también cree que “las TIC no proponen un cambio metodológico, ni siquiera son una metodología, sino sólo un instrumento”. Para ella, “la metodología es algo que tiene que llevar dentro el propio docente” y puso como ejemplo los ejercicios para buscar información en la biblioteca, con la diferencia de que ahora se busca en Google.

Por su parte, Juan Luis Yagüe, director del Eurocolegio “Casvi” de Boadilla del Monte (Madrid) se mostró partidario de “realizar un cambio de metodología en la Educación, independientemente de las TIC, en la que se fomente el dinamismo y las ganas de aprender de los niños”. Para ello “las tecnologías nos pueden ayudar igual que una tiza, un mural o un cañón”, aunque advirtió de que “si decides introducir tecnología, independientemente del cambio metodólogico, y quieres que todos tus profesores vayan a la par, hay que planificarlo como cualquier proyecto, adaptándose y formando a los que más lo necesiten”.

Para Miguel Howe, director de Orientación y TIC del Colegio concertado “Gaudem” de Madrid, “no es tanto el debate de si la tecnología cambia o no en función de las TIC”. En su opinión, “si sabemos lo que es efectivo porque lo venimos haciendo desde hace tiempo, no lo cambiemos, y si hay algo que podamos mejorar o innovar a través de las nuevas tecnologías, bienvenidas sean”. Howe critica que “a veces quememos etapas y no atendamos a lo básico en Educación que no es el cambio metodológico, sino los principios educativos o cuestiones didácticas más profundas que deben resolverse antes”.

Alumnos pasivos
Enrique Maestu, director del Colegio “Virgen de Europa” de Boadilla del Monte (Madrid), ve que el problema está en “fabricar alumnos pasivos” y destacó que “las nuevas tecnologías pueden ser buenas si encontramos recursos que obliguen a la actividad del alumno, por ejemplo aprender a descubrir los propios errores en el momento en que se cometen, que es uno de los problemas de los malos aprendizajes”.

Howe puso sobre la mesa las “experiencias innovadoras con las tecnologías en las que el niño estudia en casa de manera pasiva y el trabajo de ejercitación o de deberes lo hace en el aula, lo cual supone un cambio de paradigma”. Juan José Fernández, titular y CEO del Colegio “Joyfe” de Madrid, apostó también porque los alumnos averigüen y encuentren información a través de las nuevas tecnologías: “La clase ya no la cuento yo, ahora los chicos la descubren”.

El problema, según Pilar Montero, directora del IES “Villa de Vallecas”, es que “las nuevas tecnologías se conviertan simplemente en un maquillaje”. Ella se refería a “las materias de hoy, que siguen siendo compartimentos estancos igual que hace 40 años”, y abogó por trabajar de forma transversal y por proyectos.

La introducción de las TIC en los centros cuentan con un inconveniente más: los recursos. Y no sólo los que tienen que ver con los bolsillos, también con las redes y los contenidos. Yagüe aconseja ir por pasos: “Hay que combinar información on line y off line, ya que mayor contenido on line supone también mayor dependencia de wifis y servicios telefónicos”. Él prefiere “utilizar otras herramientas, en lugar de dar un salto muy grande, lo cual termina también siendo bueno para el profesor”.

El problema, como apuntó Juan José Fernández es “buscar editoriales que ofrezcan contenidos off line”. Por un lado, no hay tantos materiales disponibles y, por otro, los centros tienen que enfrentarse a los derechos de propiedad. Para evitar grandes costes, el “Casvi” ha desarrollado sus propios materiales, de forma que los padres ahorran en libros y así pueden comprar a sus hijos una tableta. También el “Gaudem” funciona con recursos propios que los docentes generan y ha prescindido de los libros. Desde la escuela pública, Mª Luisa Romero, aseguró que “también ha bajado el número de textos, pero independientemente de las tecnologías, ya que hay materias que se prestan a trabajar sin libro”. La idea, según Carlos Moreno, director del Colegio “San Viator”, es que “el libro de texto sea un recurso más”. Finalmente, Howe recordó que “trabajamos con un enfoque diferente pero luego tenemos que corregir un montón de exámenes en papel”. “La evaluación falla”, concluyó.

0