Varias CCAA, incluidas tres del PP, se oponen a elevar el requisito de nota para obtener beca

El ministro Wert se ha mostrado dispuesto a reconsiderar las exigencias en las notas académicas para poder obtener una beca el próximo año en Bachillerato y FP (6 y 5,5 respectivamente, medio punto más que hasta ahora), según está previsto en el borrador de real decreto presentado hace unos días por el Ministerio. Así se lo han pedido la mayoría de los consejeros autonómicos –incluidos los de Extremadura, Castilla y León y Castilla-La Mancha, del PP– en la Conferencia Sectorial del pasado 19 de junio.
“Nos hemos comprometido a estudiar la viabilidad de acomodar la exigencia de las notas previstas tras plantearlo algunas comunidades autónomas, que consideran dichas calificaciones excesivas”, señaló el ministro al término de la reunión.

Wert ha insistido, sin embargo, en lograr el objetivo de “alinear la concesión de las becas con la reforma”, así como “con el principio de equidad” para que ningún estudiante “tenga que abandonar o no emprender estudios por razones socioeconómicas”. Además, quiere garantizar que las rentas desfavorecidas no constituyan un obstáculo para seguir estudios más allá de la enseñanza obligatoria. Aun así, ha recalcado la necesidad de que en el sistema se valore de alguna forma la mejora del rendimiento escolar.
“Equidad, cultura del esfuerzo, rendimiento y evitación de un abandono escolar temprano por cuestiones económicas” son los argumentos que ha esgrimido Wert para defender su reforma y su proyecto sobre becas.

Según la consellera catalana, Irene Rigau, “hay una puerta abierta para que no se aplique el proyecto tal y como estaba previsto”. Rigau cree que de aplicarse el requisito nuevo, más de la mitad de los actuales becarios quedarían fuera.

Por su parte, la consejera andaluza, Mar Moreno, ha dicho que el borrador “no ha convencido prácticamente a nadie porque se pasaba siete pueblos, rompiendo la igualdad de oportunidades”, aunque ha valorado que Wert se haya comprometido a “dar marcha atrás”.

Desde el PP, los consejeros de Extremadura, Castilla-La Mancha y Castilla y León han valorado que Wert vaya a revisar su primera propuesta. La consejera extremeña, Trinidad Nogales, ha destacado que no todas las comunidades son iguales y que en la suya se está luchando con unas tasas muy altas de abandono escolar temprano y desempleo juvenil, por lo que ha pedido a Wert que el nuevo texto no sea “excluyente”.

Juan José Mateos, consejero de Castilla y León, ha opinado que “las calificaciones no dependen solo del esfuerzo del alumno sino de los profesores y del centro”, y ha apuntado a que estos “imponderables” deben tenerse en cuenta.

El consejero de Castilla-La Mancha, Marcial Marín, también ha confiado en que el próximo curso los alumnos que quieran optar a una beca en Bachillerato y FP no deban tener un 6 y un 5,5 de nota, respectivamente.

Becas universitarias
En cuanto a las becas universitarias, el ministro ya ha dicho que “no está en el horizonte de su departamento revisar los requisitos académicos exigidos”. Tras la reunión del Consejo de Universidades el pasado 20 de junio, Wert ha subrayado que su postura “no ha variado” en cuanto a exigir un 6,5 (hasta ahora era un 5,5) a los alumnos que quieran optar a una beca el próximo curso.

La presidenta de la CRUE, Adelaida de la Calle, considera que sus exigencias son “excluyentes y pueden llevar a una pérdida de derechos constitucionales”. El ministro ha accedido a volverse a reunir con la Comisión Permanente de la CRUE, que le aportará una propuesta con las exigencias que consideran que deben imponerse. “Una revisión con carácter general de los requisitos no está en nuestro horizonte”, ha recalcado Wert. El ministro ha especificado que la consideración de beca como derecho se mantiene “igual que antes” en el modelo universitario, pero que ese derecho no afecta al importe. Wert quiso diferenciar las becas universitarias de las no universitarias, ya que el objetivo de aquellas es reducir el abandono escolar.