El Ministerio cree que la huelga contra la Lomce disfraza intereses laborales
La secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, acusó la semana pasada a los sindicatos de “disfrazar” las protestas por cuestiones laborales con una huelga contra la reforma educativa y lamentó que se utilice para ello a los alumnos. Por su parte, los sindicatos acusaron a Gomendio de pretender enfrentar a padres y profesores.
La secretaria de Estado dice que la disminución de salarios de los docentes es la misma que la del resto de los funcionarios”, y que, en todo caso, la reforma implicará “un aumento de profesores”.
En un documento del Ministerio al que ha tenido acceso MAGISTERIO, se argumenta que “la plataforma reivindicativa es esencialmente retributiva” y que “así lo manifiestan todos y cada uno de los sindicatos”, que señalan reiteradamente una pérdida de poder adquisitivo y un empeoramiento de las condiciones laborales.
Además, y en cuanto a disminución de personal interino, los cálculos del Ministerio distan mucho de los aducidos por los sindicatos. Mientras los representantes de los trabajadores aportan la cifra de 24.957 interinos menos entre enero de 2012 y enero de 2013, el Ministerio señala que la reducción es de solo 3.945, la diferencia entre los 62.800 interinos que había en 2012 y los 58.855 que hay actualmente. No obstante, fuentes del Ministerio reconocen que “existe falta de información que nos permita conocer los datos exactos de profesorado interino, pero que en ningún caso ha supuesto la desaparición de 24.957 profesores interinos en el último año”.
Por otro lado, el Ministerio afirma que la Lomce implicará “un aumento de las necesidades del profesorado” que la memoria económica cifra en 300 millones de euros anuales. Por tanto es “falso” que se llevarán a cabo recortes como consecuencia de su aplicación.
Reducción salarial
Respecto a la reducción salarial, los sindicatos señalan una pérdida de poder adquisitivo del 23%. “Eso es así porque hacen las cuentas como quieren”, dice el argumentario ministerial. La realidad es que la bajada de sueldo en los distintos conceptos retributivos es del 5,75% en el Grupo A2 y en torno al 7,50% en el A1, sin contar la paga extra de 2012 ni el impacto que cada año tiene la subida del IPC (8,2% de enero de 2010 a enero de 2013, sin contemplar el aumento de sueldo de los funcionarios en 2010).
Con independencia de estos datos, el Ministerio reconoce que “es cierto que los funcionarios han tenido que afrontar una disminución de su capacidad adquisitiva desde el año 2010”, pero que dicha disminución “ha sido general en la Función Pública, tanto del Estado como de las comunidades autónomas, y no específica del sector educativo”. El Ministerio justifica este descenso “en la necesidad de hacer frente a las consecuencias de la crisis económica y a las exigencias de la consolidación fiscal”.
El Ministerio también cree que la disminución de las subvenciones a las centrales sindicales y asociaciones de padres y alumnos “puede estar contribuyendo a su espiral reivindicativa”. Solo la reducción a las federaciones de padres ha sido del 60%, pasando de 438.620 euros en 2010 a 175.450 en 2013.
La Lomce y la Pública
En lo que se refiere a la Lomce, el Ministerio afirma que “es falso que no reconoce la labor de los docentes”, en particular porque es la primera vez que una ley educativa estatal “reconoce la presunción de veracidad de los docentes y su consideración como autoridad”. Sobre que la Lomce perjudica a la enseñanza pública, el Ministerio cree todo lo contrario. “La Lomce sitúa a la escuela pública en mejores condiciones para trabajar y, en su caso, competir con la escuela privada, permitiendo una mayor autonomía a los centros y dándole a estos la capacidad y competencias necesarias para operarla”, señala el documento ministerial.
El “recorte en el gasto educativo” ocupa otro de los puntos del argumentario de Educación contra las reivindicaciones sindicales, junto al aumento de las ratios, la disminución de las becas o el aumento de las tasas universitarias. Respecto a las ratios, a pesar del aumento de los últimos cursos, siguen por debajo de la media de la OCDE (10,3 en la primera etapa de la ESO frente a 13,3 de la OCDE). En el capítulo de gasto, efectivamente ha disminuido desde 2009 (5,07% del PIB) hasta el 4,58 en 2013. Pero el Ministerio cree que el problema “no es cuánto se gasta sino cómo se gasta”. El gasto por alumno es mayor que en la media de la OCDE pero nuestros resultados son peores, argumenta Educación.
La reducción de las becas es otro de los temas recurentes. El Ministerio insiste en que no se han recortado y señala que en el presupuesto de 2014 supone un incremento del 23,9% sobre 2011 y duplica el presupuesto de 2004, que era de 749 millones.
La acusación de “segregadora” que pesa sobre la reforma educativa merece también un comentario por parte del Gobierno. Frente a los que acusan a la nueva ley de separar a los alumnos buenos y malos en función de su rendimiento, el argumentario del Ministerio señala que esto ya lo hace la LOE al condenar a uno de cada cuatro alumnos a las filas del paro o a obtener empleos de peor calidad. “El abandono escolar es el gran reto de la Lomce”, señala el Ministerio, y para ello se apuesta por la Formación Profesional y la FP Básica que, “al contrario que los actuales PCPI, otorgan cualificaciones profesionales y competencias básicas a las que se asocia un título académico, sin cerrar ninguna vía para continuar la Educación Secundaria superior”.
Sobre las evaluaciones de 4º de la ESO, “sencillamente pretenden introducir rigor en el sistema y que un mismo título signifique lo mismo en todos los sitios”, concluye el Gobierno.