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Todos los agentes sociales están preocupados por la Educación

Justo cuando el Congreso de los Diputados acaba de aprobar la Lomce, con el rechazo de la oposición, un estudio del Instituto de Prospectiva Internacional (IPI) muestra la preocupación generalizada de los agentes sociales por la Educación.
MagisnetMartes, 15 de octubre de 2013
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El informe, elaborado por el IPI y la Agencia Efe, establece que un año después de que el ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert, presentase el borrador de anteproyecto de la Lomce, los sindicatos son los agentes sociales considerados por la RED-IPI como los más preocupados por la calidad de la Educación. Obviamente, los trabajadores del sector educativo se han movilizado y sobre todo han mostrado su preocupación constante y fundamentada sobre la calidad de la Educación, sobre todo pública, en España. Y, por ello, son percibidos y valorados como muy preocupados por ella, según este estudio. En cuanto a la preocupación de los presidentes de las comunidades autónomas sobre esta cuestión, el estudio muestra "notables diferencias", aunque, por supuesto, "ninguno es apreciado negativamente".

Los encuestados, unos 100 especialistas, hablan de "tibieza" a la hora de calificar la preocupación por el tema de las presidentas de Andalucía, Castilla-La Mancha y Navarra, al igual que la de los presidentes de la Comunidad de Madrid, Galicia, Islas Baleares y Principado de Asturias. Al resto de presidentes se les percibe más preocupación por la calidad de la Educación, aunque "no hay ninguno al que se le perciba indiferente o no preocupado". La oposición en las respectivas comunidades es percibida por los encuestados como más preocupada e interesada por la Educación.

En cuanto a los medios de comunicación y la ciudadanía, ambos suelen ir en paralelo y muestran una "intensa" preocupación por la calidad de la Educación, algo más alta por parte de los ciudadanos, sobre todo los medios de Castilla-La Mancha y los ciudadanos en Andalucía. Por su parte, los empresarios también son percibidos como preocupados, pero con menos intensidad que el resto de actores sociales.

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