El sistema educativo aprueba, aunque el 90% de la sociedad cree que es mejorable

Ante la posibilidad de calificar nuestro sistema educativo, los españoles encuestados otorgan una media del 6,2 a los centros nacionales, un aprobado alto que tiene un pero, y es que nueve de cada diez entrevistados considera que la Educación tiene que mejorar mucho o bastante. “Con los datos sobre la mesa, pretendemos que los políticos tomen en cuenta, no lo que dicen organizaciones como la nuestra, sino la sociedad española”, apunta Luis Carbonel, presidente de Concapa.
En relación a la Lomce, mantienen su desacuerdo, ya que consideran que es una ley insuficiente que se queda corta, aún mejorando la anterior. “Este sistema necesita un cambio desde la base y, pese a todo, la Educación Infantil y la Primaria no se han modificado”, comenta Carbonel. En este sentido, la organización asegura que hay que reforzar el ámbito de la comprensión lectora de nuestros menores en dichas etapas, ya que es precisamente en esa edad cuando se comienza a cuajar el fracaso escolar que se materializará años más tarde en la Educación Secundaria.
El director técnico del estudio, Fernando González Granda, ha hecho hincapié en la falta de iniciativa y de responsabilidad que presentan los partidos políticos a la hora de llegar a un acuerdo en torno a los pilares educativos, algo que, sin embargo, no sucede en la sociedad. “En los grandes problemas los españoles estamos de acuerdo, independientemente de la ideología. Lo que pasa es que no hay interés político para impulsar ese necesario pacto social” apuntaba al respecto. Por eso ofrecen este barómetro a las autoridades políticas como un gran instrumento social.

Apoyo y exigencia
Respecto a los aspectos a tener en cuenta a la hora de distribuir las becas, la situación económica de la familia y el esfuerzo del propio alumno se sitúa al mismo nivel y como pilares decisivos. El barómetro otorga 9,1 puntos sobre 10 a ambos. Mientras tanto, la inteligencia del estudiante sería el último requisito a valorar. “La sociedad española está pidiendo apoyo, pero también exigencia al alumno”, señala Carbonel. El 86% de los entrevistados entiende que las administraciones y bancos deben realizar préstamos a los alumnos de enseñanzas superiores, que deberán devolver cuando finalicen sus estudios, estén trabajando y en función de sus ingresos. En el caso de que estos préstamos se sucediesen, el 51% considera que posibilitaría bastante un mayor acceso a la Educación no gratuita y el 22,0% que mucho.
La gratuidad de los libros de texto es otro de los puntos que une a la gran mayoría de los mayores de edad entrevistados por Concapa. El 85% considera que el material escolar debería ser gratuito y de libre acceso en los centros para todos los alumnos y, en ningún caso, costeado por las familias. Asimismo, la totalidad de la muestra asegura que el material es, por lo general, caro.
Un dato que ha sorprendido a la asociación, según ha confesado Fernando González Granda es la falta de acuerdo en relación a la transición entre el libro de texto y el formato digital. “Un 62% de la muestra opina que solo tendrían que cambiarse algunos libros de texto por tabletas u ordenadores. Pensábamos que había más unanimidad en querer cambiar todos los libros, no solo algunos, lo que indica que la sociedad prefiere una transición más pausada”, apuntaba.
En relación al tiempo que nuestros menores dedican a la lectura, el presidente de Concapa manifiesta una gran preocupación respecto a que el 70% de los encuestados solo leen algo en el colegio, dato totalmente insuficiente. “Hay que fomentar la lectura desde Infantil y Primaria para que los niños adquieran comprensión lectora y podamos reducir el índice de fracaso escolar y de abandonos en Secundaria».
Sobre la relación entre televisión y vida familiar, una gran mayoría cree que las administraciones deben poner mecanismos para posibilitar las quejas relacionadas con los programas para menores, ya que, por el momento, el 93% cambia de canal cuando estos contenidos son inadecuados. Por último, los horarios de los programas también preocupan a las familias, ya que en el 98% de los casos se apunta que en los días laborables los programas para menores deberían finalizar entre las 20-21 horas. “De esta forma se contribuye a mejorar el rendimiento escolar, ya que los estudiantes estarán más descansados”, sentenció Carbonel.