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I Festival Internacional de Cine y Educación

José Mª de MoyaLunes, 20 de enero de 2014
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Creo poco en la eficacia de los encendidos discursos en orden a modificar las conductas. Un buen o mal ejemplo de un educador puede ser más determinante para un adolescente que un curso completo de Religión o de EpC. El diccionario es sabio y por eso sugiere verbos distintos para “enseñar” las Matemáticas y para “transmitir o inculcar” el valor de la generosidad.

El cine es un muestrario de buenos y malos ejemplos. Ficcionados, por supuesto, pero encarnados en historias que, bien contadas, nos aparecen tan reales y vitales como la vida misma. Si el buen ejemplo de un ser querido supera el mejor manual de Ciudadanía, algo parecido pasa con esa película que hace pensar o que emociona, que pellizca el alma o que nos retuerce por dentro, que nos conmueve o nos paraliza. A esto hay que unir que los jóvenes pasan el día rodeados de pantallas donde contemplan contenidos audiovisuales que les afectan y contribuyen a la formación de su personalidad y a su visión del mundo. Nos guste o no, es su lenguaje.

Por eso, déjenme que les recomiende Educacine, el I Festival Internacional de Cine y Educación de Madrid, que tendrán lugar la semana próxima. A través de una cuidada selección de películas de variada temática, el certamen quiere ayudar a alumnos y educadores al desarrollo de un sano espíritu crítico acerca de las historias que se nos cuentan. Serán 21 películas, 17 coloquios, 7 talleres, 5 preestrenos y dos mesas redondas en una semana que dejará huella, bien en sesiones matinales para grupos de alumnos o verpertinas para profesores.

A veces será un interrogante, otras una exclamación o unos puntos suspensivos, pero siempre historias que no dejan indiferente. Historias que conmueven como las de “Maktub”, “Colegas” o “Arrugas” dentro de la categoría de Cine solidario; otras que inspiran como “The bling ring”, “Profesor Lazhar” o “De tal padre, tal hijo” en la categoría Abre los ojos. Además, el festival acogerá cinco preestrenos de campanillas como “Walesa”, “Al encuentro de Mr. Banks” o “Xingú”que clausurará el Festival. Pienso que el programa ofrece el bagaje necesario para aprender a pensar y a apreciar las películas, y no sólo a verlas con una actitud pasiva.

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