fbpx

Los docentes deberán autoevaluarse para hacer que mejoren sus alumnos

Los docentes tendrán que evaluar “tanto los aprendizajes de los alumnos como los procesos de enseñanza y su propia práctica docente, para lo que establecerán indicadores de logro en las programaciones didácticas”. Fuentes del Ministerio aseguran que “Los profesores deberían ser capaces de ver cómo lo podrían hacer mejor ellos mismos, deberían ponerse nota y cambiar todo lo que hace que los alumnos no aprendan”.
Adrián ArcosMartes, 14 de enero de 2014
0

Los docentes tendrán que evaluar “tanto los aprendizajes de los alumnos como los procesos de enseñanza y su propia práctica docente, para lo que establecerán indicadores de logro en las programaciones didácticas”. Así aparece en el borrador del proyecto de Real Decreto por el que se establece el currículo básico de Educación Primaria, Secundaria y Bachillerato, que desarrolla la Lomce y que publicó el Ministerio el pasado mes de diciembre.

Fuentes del Ministerio han explicado a MAGISTERIO que, “además de calificar al alumno, los profesores deberían ser capaces de ver cómo lo podrían hacer mejor ellos mismos, deberían ponerse nota y cambiar todo lo que hace que los alumnos no aprendan, estén aburridos y no sientan curiosidad por conocer cosas nuevas o por hacerlas”. Dichas fuentes reconocen también que “es una labor muy difícil porque requiere autocrítica y permitir que otros te digan cómo te ven –una práctica habitual en muchísimos sistemas, incluidos los asiáticos de moda en PISA–, aunque recuerdan que “no es un elemento nuevo, ya que aparecía en las órdenes y decretos de implantación de las enseñanzas, pero es fundamental para la responsabilidad y el compromiso de los docentes para conseguir un cambio educativo”.

Y es que el Real Decreto no solo recoge la nueva estructuración de las materias en las distintas etapas, sino que da mucha importancia a la práctica cotidiana en los centros y al diseño y los contenidos de las distintas evaluaciones previstas en la nueva ley. Para ello considera esencial la figura del profesor, tal y como aparece en la página 3 del documento: “El rol del docente es fundamental, pues debe ser capaz de diseñar tareas o situaciones de aprendizaje que posibiliten la resolución de problemas, la aplicación de los conocimientos aprendidos y la promoción de la actividad de los estudiantes”.

Desde el Ministerio, las fuentes consultadas por MAGISTERIO inciden también en la importancia de la evaluación, de forma que aseguran que “la mejora continua de la calidad educativa, de los resultados obtenidos y la motivación hacia el aprendizaje se produce con la interiorización de la cultura de la evaluación y del convencimiento de que existe esa capacidad de mejora”. Por eso consideran necesario que los docentes no sólo evalúen los resultados de los alumnos, sino los procesos que llevan a los mismos, revisando la planificación de las propuestas didácticas y su cumplimiento, a través de herramientas de coordinación docente e instrumentos propios presentes en las programaciones didácticas.

Según el Ministerio, “la evaluación de la práctica docente, así entendida, consiste en un proceso continuo que nos permite recoger sistemáticamente información relevante, con objeto de reajustar la intervención educativa de acuerdo con los aprendizajes reales del alumnado, sus características y estilos de aprendizaje”. Esta evaluación, por tanto, debe valorar la adecuación de los elementos de la programación didáctica: contenidos, criterios y estándares; la idoneidad de la metodología empleada; la apropiada selección de las actividades, materiales y recursos; los procedimientos de evaluación; la coordinación con otros profesores y familias; la organización del aula, la atención a la diversidad y la gestión de la convivencia.

Evaluación del alumnado
En cuanto a la evaluación de los alumnos, el documento recoge las pruebas individualizadas al finalizar 3º y 6º de Primaria, 4º de ESO y 2º de Bachillerato, estas dos últimas conducentes a título. Los alumnos de ESO que no obtengan el título recibirán una certificación oficial con carácter oficial y validez en toda España.

Con respecto a la promoción de curso, los alumnos de ESO repetirán curso cuando suspendan tres o más asignaturas, o en dos que sean Lengua Castellana y Literatura y Matemáticas a la vez. En Bachillerato, se podrá pasar de 1º a 2º cuando se superen todas las materias o se suspendan dos como máximo.

CAMBIOS EN LA ESTRUCTURACIÓN DE ASIGNATURAS
­­­- Tres bloques de materias
En Primaria, Secundaria y Bachillerato, las asignaturas se agrupan en tres bloques: troncales, específicas y de libre configuración autonómica. Según el documento, “el sistema es más flexible porque permite ajustar la oferta formativa y sus itinerarios a la demanda y a la proximidad de facultades o escuelas universitarias y otros centros docentes”.
­­­- Competencias
Al Gobierno central le corresponde determinar los contenidos comunes; los estándares de aprendizaje evaluables y el horario mínimo de las troncales; los estándares de aprendizaje evaluables de las específicas y los criterios de evaluación del logro de los objetivos de Primaria.
­­­- Cambios en Primaria
Conocer los aspectos fundamentales de las Ciencias de la Naturaleza, las Ciencias Sociales, la Geografía, la Historia y la Cultura. Por tanto, el Conocimiento del Medio recogido en la LOE se desdobla ahora en Ciencias Sociales y Ciencias de la Naturaleza. Educación Física se convierte en área específica y Educación Artística en asignatura específica que va a competir a la hora de ser ofertada con la Segunda Lengua Extranjera, Religión y Valores Sociales y Cívicos. A ello hay que sumar las asignaturas de libre configuración autonómica, donde por ejemplo se encuentran la Lengua Cooficial y Literatura de las comunidades con lengua propia.
­­­- Cambios en Secundaria
En 3º de ESO aparecen las Matemáticas Orientadas a las Enseñanzas Académicas y las Matemáticas Orientadas a las Enseñanzas Aplicadas, anticipando así la separación que se produce en 4º de ESO. Ciencias de la Naturaleza y Ciencias Sociales se desdoblan, respectivamente, en Biología y Geología más Física y Química (en el primer caso) y en Geografía e Historia (en el segundo). Pasan a ser asignaturas específicas (ofertadas en función de la regulación y de la programación de la oferta educativa) Educación Plástica, Visual y Audiovisual, Música y Tecnología, que tendrán que competir con Cultura Clásica, Iniciación a la Actividad Emprendedora y Empresarial, Segunda Lengua Extranjera y Religión o Valores Éticos.
­­­- Transversalidad
El artículo 6 recoge las competencias transversales, como el desarrollo y afianzamiento del espíritu emprendedor; el fomento de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres; la prevención de la violencia de género y el estudio del Holocausto judío como hecho histórico; y la actividad física y la dieta equilibrada como parte del comportamiento infantil y juvenil.

0