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Schleicher apunta a la memorización como freno para la mejora

El director de PISA, Andreas Schleicher, criticó “la enseñanza de las Matemáticas con enunciados" en nuestro país, y puso como ejemplo a los países asiáticos, que "se centran en la comprensión conceptual profunda, en el metaconocimiento”.
Adrián ArcosMartes, 11 de febrero de 2014
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Schleicher durante la Semana de Santillana. (Foto: Jorge Zorrilla)

“A los niños españoles les resulta difícil PISA porque es una prueba que no se centra en lo que reproducen los alumnos, sino en los recursos que pueden aprovechar de forma creativa”. De esta forma el director del PISA, Andreas Schleicher, apuntaba a una de las causas por las que nuestro país obtiene malos resultados en el informe internacional. “Los niños españoles recuerdan muy bien lo aprendido en el aula, pero les cuesta mucho extrapolarlo”, advertía Schleicher, que también alertó que “el aprendizaje memorístico puede resultar muy fácil para los maestros, pero es muy negativo para la calidad del sistema y también para la equidad”.

Schleicher, que participó en la XXVIII Semana de la Educación de la Fundación Santillana, celebrada la pasada semana en Madrid, puso como ejemplo la forma de enseñar Matemáticas en nuestro país: “En España los problemas se enseñan con enunciados, pero los países asiáticos se centran en la comprensión conceptual profunda, en el metaconocimiento”. Para el director de PISA, “no se trata tanto del tamaño del aula –cuya ratio aseguró que sigue entre las más bajas del mundo–, sino del tipo de presentación del material que se imparte”.

El director de PISA explicó que “si fuese por el dinero destinado a Educación, España debería tener los niveles de Corea”. De hecho, apoyó las tesis del Gobierno al asegurar que “el dinero no explica demasiado bien las cosas, sino que lo importante es cómo se invierten esos recursos”. En ese sentido, aseguró que nuestro país “tiene mejores ratios que Singapur o Finlandia, los niños pasan suficientes horas en clase y los docentes tienen un salario bastante aceptable aunque también muchas horas lectivas”. Sin embargo, nuestro país sigue en la posición media de la tabla y, lo peor, que sigue estancado desde el año 2000. “Es difícil mantener esos niveles de recursos que no están incidiendo sobre los resultados, ya que de 2000 a 2010 el gasto educativo se ha disparado en España, los horarios han ido a más, al igual que las horas de enseñanza y la reducción de las aulas”, advirtió Schleicher.
¿Se pueden cambiar las cosas? Está claro que la riqueza o la pobreza de un país no incide en los resultados, ya que, como puso de ejemplo Schleicher, “Vietnam es un país pobre con un sistema educativo bastante bueno”. Aunque son también importantes, las mayores diferencias de resultados no se producen tanto entre regiones, como tantas veces se pone de manifiesto, o entre redes, sino que se encuentran entre los alumnos del mismo centro.

Autoconfianza del alumno
Aquí Schleicher quiso llamar la atención en el índice de autoeficacia del alumno y en su propia confianza de superación. “El niño no se siente seguro de sí mismo y achaca sus fallos a los demás o a la propia suerte, de forma que piensa que si, por ejemplo, se le da mal las Matemáticas se debe a que es de Letras”, explicó el director de PISA. En el lado opuesto está el estudiante asiático, que en la prueba responde de forma diferente: “Sé que si trabajo duro, mis profesores me van a ayudar a obtener el éxito”.

Además del papel que aquí puedan desempeñar los docentes, para Schleicher también es importante el de los padres, que criticó que “cuando eligen colegio, lo hacen preocupados por el renombre más que por el rendimiento”.

EL PROFESOR COMO "COACH"

  • El ministro, José Ignacio Wert, que también participó en la la XXVIII Semana de la Educación de Santillana, apuntó a los profesores para que se conviertan en “coachs, en entrenadores de sus alumnos, creando una red de entornos personalizados de aprendizaje para compartir”.
  • A juicio del ministro, “la reducción significativa del número de repetidores tiene que ver más con la detección precoz de las dificultades del aprendizaje que con una menor exigencia”. En este sentido, puso en valor las evaluaciones al final de etapa que establece la Lomce como “una oportunidad de mejora” y no como un sistema para “limitar el acceso a la Educación”. “Quienes obtienen mayores ventajas son los alumnos con peor rendimiento. Hay que verlo como una oportunidad de mejora”, aseguró el ministro. “No se hacen para suspender sino para estimular”, añadió.
  • Wert insistió también en la necesidad de tener una población con estudios medios, ya que superamos en universitarios a los europeos, pero también lideramos el abandono temprano. “Según datos del Instituto Valenciano de Estudios Económicos (IVIE), hay 5,8 millones de empleos que requieren una baja cualificación, pero hay más de ocho millones de personas que pueden acceder a esos trabajos. Sin embargo, hay 6,5 millones de empleos con cualificación media, pero solo tres millones de personas que pueden acceder a esos empleos. Por eso hay que fomentar la empleabilidad de los ciclos formativos”, recalcó Wert.

UN "ALTO COMISIONADO" EN LUGAR DEL MINISTERIO

  • Juan Antonio Ortega y Díaz-Ambrona, Mercedes Cabrera y Ángel Gabilondores, exministros de Educación, junto al exsecretario de Educación del PP, Eugenio Nasarre, se dieron también cita en la XXVIII Semana de la Educación, y aprovecharon para lanzar propuestas como la implantación de un sistema similar al MIR para formar al profesorado o crear un Alto Comisionado para la Educación que sustituya al actual Ministerio.
  • La inestabilidad legal fue la principal preocupación de los cuatro participantes, y de ahí surgió una propuesta de la mano de Juan Antonio Ortega, ministro entre 1980 y 1981, de “crear un Alto Comisionado del Gobierno para la Educación que sustituya la cartera ministerial y que fomente así el consenso entre partidos”.
  • La exministra Mercedes Cabrera definió el actual sistema educativo como “uno que sigue educando estudiantes para un mundo que ya no está”, en el sentido de que las diferentes realidades que viven los jóvenes españoles dentro y fuera del aula son “cada vez mayores”.
  • Gabilondo, por su parte, afirmó que “la Educación Infantil, la Formación Profesional y el conocimiento de idiomas son determinantes” y opinó que “tanto calidad como equidad deben ir conjuntas”. “La equidad no es el abandono de la lucha por la excelencia”, subrayó.
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