El reto del docente es cambiar él mismo la Educación, olvidándose de las políticas

“Nuestros hijos no van a esparar a que algún político venga y nos diga de qué forma tenemos que educarlos, porque son ellos los que están cambiando el sistema por sí mismos y lo están haciendo ahora”. Así se expresaba Richard Gerver en el Evento Savia celebrado por SM hace unas semanas en Madrid. Gerver es uno de los expertos mundiales en Educación más reconocidos en la actualidad. Fue ganador en 2005 del premio británico Maestro Director de la Escuela del Año, y es también cofundador de The International Curriculum Foundation, que promueve el desarrollo de nuevos sistemas educativos que ayuden a los alumnos a enfrentarse al futuro.

Gerver advierte de que “la Educación está cambiando y hay una revolución en marcha en todo el mundo que ya no podemos controlar” y cuyos partícipes están siendo los propios alumnos. Por eso avisa a los docentes de que tienen dos elecciones: “Una, nos quedamos donde estamos y nos quejamos sobre las políticas, y la otra es seguir el ingenio y el coraje de nuestros hijos”.

Un reciente estudio realizado por SM a 2.900 profesores de Educación Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato de toda España ha constatado que el 87% de los encuestados considera que el sistema educativo actual no prepara a los alumnos para afrontar los grandes retos del siglo XXI. A la pregunta de “cuáles creen que son los principales obstáculos que se encuentran a la hora de conseguir que sus alumnos obtengan un aprendizaje eficaz”, los docentes identifican los siguientes: el propio sistema educativo (64%), la Administración (44%), la dotación de recursos y materiales (43%) o el currículum (36%).

Por este motivo, Gerver anima a los docentes a que sean ellos mismos los que cambien el sistema, sin esperar a los cambios políticos: “Muchos de nosotros esperamos a que nos den permiso para cambiar el sistema, pero si pensamos en lo rápido que va el mundo, imaginad a los alumnos a los que ahora enseñáis y que acabarán sus estudios este año, y en lo que ha cambiado el mundo desde que empezaron a ir a la escuela”. Dirigiéndose a los docentes manifestó que “el mayor reto al que nos enfrentamos es que tenemos que dejar de hablar de cambio para iniciar el cambio nosotros mismos”.

Información y formación
Para Amparo Escamilla, que también participó en el Evento Savia, “en estos momentos se impone un cambio metodológico, ya que los alumnos están expuestos a mucha información, pero esa información no les está formando”. Escamilla destaca por ser una de las asesoras más reconocidas en España en el ámbito de la implantación de las inteligencias múltiples en los centros. En su opinión, “nosotros –los docentes– tenemos que dejar de ser informadores, porque los alumnos ya tienen exceso de información, para pasar, de verdad y de una vez por todas, a ser formadores con mayúsculas”. Ella es partidaria de cambiar los papeles del profesor y del alumno a nivel metodológico: “El profesor, más que transmisor, es impulsor de la construcción del conocimiento, de forma que el alumno desarrolle un papel más activo, y que esa actividad la lleve a cabo a veces de manera autónoma e individual, y otras veces de forma cooperativa con sus compañeros.

Por su parte, Amanda López, docente con un amplio bagaje práctico en la implantación del aprendizaje cooperativo en el aula, habló sobre cuál es la mejor forma de comprobar si una metodología realmente funciona. Ella considera al profesor “responsable de adaptarse a los nuevos cambios, porque la sociedad evoluciona muy rápido, y nuestros alumnos tienen muchas ganas de descubrir la sociedad, incluso a veces antes de tiempo, porque quieren afrontar retos para los que no están preparados”. Por eso cree que “los profesores tenemos la obligación de saber responder a sus demandas y de saber acoplarnos al ritmo en que la sociedad va cambiando”.

Renovación docente
En ese sentido, Amanda López ve muy necesario que “el profesor se replantee constantemente sus prácticas docentes, que continuamente revise si están respondiendo a esa demanda social y están enseñando a sus alumnos a aprender de cara al futuro”. A su juicio, “sabemos las profesiones que existen ahora, qué se demanda en cada profesión y qué se necesita para vivir en el mundo de hoy, pero no sabemos cómo va ser el mundo dentro de 20 años, por lo que no podemos quedarnos estancados en las mismas formas de enseñanza que nosotros mismos vivimos como alumnos”. Por eso considera necesario que los docentes se renueven.

Por su parte, Robert Swartz (cuya entrevista reproducimos en la siguiente página), aseguró que “pensar debería ser una asignatura en las escuelas. Hacer que los estudiantes se conviertan en pensadores críticos, en pensadores creativos”.