Algunas claves para elegir colegio (3)
La semana pasada dije algo sobre dos claves físicas a la hora de decidirse por un centro: que el colegio esté cerca y que cuente con buenas instalaciones y servicios. Antes de entrar en consideraciones más nobles, vemos un tercer criterio –el “pecado inconfesable” de la libertad de elección de centro– que no es sino el llamado factor clase social. Por arriba y por abajo, los ciudadanos tendemos a juntarnos con nuestros iguales desde el punto de vista socioeconómico. El tema es complejo. Desde una visión puramente pedagógica, repugna la idea de una Educación clasista y parece obvio que lo más enriquecedor es el mestizaje, aprender de aquéllos que son distintos, conocer realidades diversas… Ojo, nada que objetar –al contrario– al derecho a disponer a un colegio que se ajuste a nuestras convicciones morales o culturales. Aquí hablamos de pasta, de ropita de firma para el niño y la niña, de cumples con David Copperfield para amenizar, de un planazo en cada puente y de veranos en el extranjero , “porque ahora viajar es más barato que quedarse en casa, ¿sabes ?” (sic).
Pocos admitirán que este factor ha influido en su decisión de compra, pero el algodón no engaña, somos clasistas. Por otra parte, las políticas de ingeniería social desarrolladas desde el Estado para mezclar a alumnos de diversos barrios han sido un verdadero desastre. Mi consejo es la responsabilidad personal por parte de los padres para que este criterio, como mucho influya, pero en ningún caso determine la decisión. Sería un error que recaería sobre la formación de nuestro hijo.
Pasamos a los criterios que podríamos denominar intangibles pero medibles. En primer lugar, los resultados académicos del centro, los célebres rankings por notas de Selectividad, CDI o LEA (en Madrid), Evaluaciones de Diagnóstico… Hemos pasado de no medir nada a pasarles una prueba cada semana, de dar escasa importancia a las notas de los alumnos a que sea lo único que importa a las familias. Los colegios lo saben e incluyen es sus planes de marketing acciones para que el colegio salga bien en los rankings “como sea”. Desde luego, mejor rankings que impunidad, pero sabiendo que sólo miden una de las tres patas de la formación integral de la persona. Continuará.