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“Todos nuestros problemas no se resolverán con más inversión”

Alfonso Aguiló aboga por la evaluación externa, la transparencia y que los centros educativos y profesores rindan cuenta sobre su trabajo. Confía en la Lomce como garantía de mejora educativa.

Estefanía MartínezMartes, 8 de abril de 2014
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Aunque este es el segundo curso que Alfonso Aguiló está al mando del Colegio “Arenales” de Carabanchel, el presidente de CECE Madrid tiene un amplio recorrido y experiencia como portavoz de la enseñanza concertada y privada de la región. En este sentido, Aguiló destaca por haber escrito más de una decena de libros sobre Educación y por haber participado en diversas publicaciones y conferencias.

¿Es la Comunidad de Madrid un buen lugar para montar un colegio concertado?
La Comunidad de Madrid ha apostado por una pluralidad de oferta y que se puedan poner en marcha nuevos colegios concertados, pero también ha apostado por centros privados y públicos. Está equilibrado el hecho de que haya podido crecer la oferta en relación a lo que las familias hayan demandado más.

¿Cree que las políticas de la Consejería de Madrid benefician más a los centros privados y concertados que a los públicos?Aunque lo dice gente, la realidad es que en los últimos años se han construido centenares de centros públicos, con lo cual me parece una impresión no muy exacta. 

Si la Educación Concertada le cuesta al Estado la mitad que la Pública, ¿por qué no se invierte más en ella?
Falta que todo el mundo se crea algo que es evidente, es decir, que la Educación Concertada cuesta menos, tanto en el gasto corriente anual como en las inversiones, que globalmente tiene mejores resultados y que tiene un gran sentido social, ya que absorbe gran cantidad de alumnos con problemas y dificultades. Lo que hace falta es que salga tanto la política como la ideología de estas decisiones y la oferta crezca según lo que las familias demanden más. Es como si las ventas de coches fueran en función de la planificación y no en función de lo que compra la gente. Los poderes públicos no están para meter a las familias en el molde que ellos crean, sino para facilitar que se pueda atender lo que las familias desean.

¿Cree que existe libertad de elección por parte de las familias a la hora de elegir entre centro público o privado, o simplemente se adaptan a la oferta que encuentran?
La libertad de elección no es una cuestión de blanco o negro. En general, las políticas de la Comunidad de Madrid han incrementado la libertad de elección, aunque se puede seguir mejorando. Hay muchas veces que las familias eligen una cosa, no porque sea lo que más desean, sino porque es lo que mejor se adapta y que se podría adaptar aún mejor a sus necesidades.

¿Cree que la diferenciación por sexos en los centros influye en la igualdad y en la manera de educar?

La experiencia en muchos países del mundo es muy buena y con resultados muy satisfactorios para familias y alumnos. En muy pocos sitios se piensa que la Educación diferenciada disminuye la igualdad, en muchos casos se podría decir que la favorece. Tener buenos resultados da más oportunidades a todos y eso es una cosa positiva. Por ejemplo, los resultados en Lengua de las chicas españolas son mucho mejores que los de los chicos finlandeses. Hay diferencias evidentes que no son de un país o una época y que son generales, por lo que hay diversas formas de tenerlas en cuenta. Todas son muy respetables y lo que hace falta es que haya pluralidad y no se quieran imponer modelos únicos. 

¿Qué problemas o deficiencias tiene la enseñanza privada y concertada en la actualidad?
 Al igual que la Educación en las familias siempre puede mejorar, la Educación en un colegio también puede hacerlo. Soy bastante escéptico respecto a la mejora que pueden introducir las leyes. Para que un colegio eduque bien a sus alumnos, lo importante es que lo haga lo mejor que pueda. De hecho, en España y con las mismas leyes educativas, hay comunidades que quedan entre las mejores de Europa y otras entre las peores. No es una cuestión ni de leyes ni de signo político. Es un error achacar que una cosa vaya bien solo a una cosa y más si se convierte en una batalla política o ideológica. Hace falta concienciar a la familia, la escuela y a la sociedad de que hay que mejorar la Educación y no debe ser utilizada como un arma contra nadie.

Eso es un poco lo que sucede actualmente con las leyes educativas…
No es nuevo ni único en España. La Educación es un campo que muchos utilizan para batallas ideológicas y es muy importante sacar ese componente del sistema educativo para el bien de todos.

¿Se debería repartir el dinero en función a los futuros resultados de las pruebas externas?
En el Reino Unido se hace así desde hace muchos años. Para poder recibir dinero público se exigen unos resultados, algo que me parece de lo más acertado. El dinero público hay que emplearlo bien y exigir unos resultados, que no deben ser iguales para todos, pero si comparativos.

¿Qué opinión tiene sobre la reforma de los planes de Magisterio que prepara la Consejería?
Me parece muy bien, ya que el maestro debe ser una persona muy culta, que hable inglés, que tenga muy buenos conocimientos, con un léxico muy alto y muchas capacidades de transmisión verbal y de conocimientos. También deben tener un gran amor por su trabajo. Los que se dedican a la docencia tienen que ser los mejores.

¿Es positivo apostar por la FP de cara al futuro?

La FP está mejorando bastante, lo que hace falta es que la gente apueste por ella también. En España hay una cantidad enorme de titulados universitarios que después se forman en FP. El nivel cultural entre los estudiantes de FP y los universitarios es de los más igualados de Europa. Los resultados de estos titulados son buenos. Hay que fomentar que más gente valiosa opte por la vía técnica ya que el mundo profesional actual no puede absorber tantos titulados universitarios.

¿No cree que para eso haría falta más inversión?
No es una cuestión de inversión. No hay todas las plazas que se solicitan, aunque eso también sucede con los estudios universitarios. Si todo el mundo quiere estudiar una cosa y salen cuatro veces más titulados que lo que puede acoger el mercado, se está tirando el dinero. La oferta tiene que adaptarse un poco a las necesidades del mercado de trabajo. Todo lo que se invierta en Educación nos parecerá poco. El problema lo veo en que se confíe demasiado en la inversión. En 2010 se invirtió el doble que en el 2000 y eso no significó que se mejorara el sistema. No hay una relación entre inversión y resultados y es una cuestión que hay que asumir. No quiere decir que sobre el dinero ni que dé igual, significa que hay que buscar las causas reales de por qué las cosas no van mejor. No debemos engañarnos pensando que todos nuestros problemas se resolverían teniendo más dinero.

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