Cómo evitar una tecnoadicción y disfrutar de una buena salud digital

– Limite el tiempo que sus hijos dedican a las TIC: establezcan lugares, momentos y tiempos para utilizarlas.
– No permita que las TIC supongan una barrera entre usted y sus hijos o alumnos: intente estar lo más al día posible en cuanto a las herramientas que utilizan.
– Procure que utilicen las TIC con un objetivo específico y no para “pasar el rato”.
– El uso de las TIC debe estar sujeto a unas normas de uso lo más consensuadas posible. Es una buena idea plasmarlas por escrito.
– El uso de las TIC debe ser supervisado. Depende de la edad del menor, esta supervición será más o menos intensa. Recordamos que la supervisión sea totalmente presencial al menos hasta los 12 años de edad.
– Evite que utilicen el ordenador, el móvil, la tablet o los videojuegos como forma de rellenar tiempos muertos. Ayúdeles a planificar su tiempo libre.
– Es importante que los más pequeños usen las TIC estando en un lugar común de la casa, de modo que evitemos el aislamiento en su cuarto. En especial, a última hora de la tarde. Es necesario retirar las herramientas para evitar sus uso en horas de sueño.
– Procura que las actividades que implican a las TIC se realicen siempre y cuando hayan cumplido previamente con sus responsabilidades.
– Comparta con sus hijos tiempo en le uso de las TIC. Navegue con ellos y juegue de vez en cuando a sus juegos preferidos. Esto facilitará y mejorará la comunicación en el entorno familiar.
– Explique a su hijo o alumno el riesgo de ponerse en contacto con desconocidos. Haga comparaciones con la vida real, concienciándoles sobre los riesgos a los que se exponen dentro y fuera de la Red.
– Enseñe al menor a proteger su privacidad. Explíquele lo que son los datos de carácter personal –que incluyen las fotografías– y los riesgos que conlleva compartirlos con desconocidos.
– Utilice los sistemas de control parental para evitar el acceso a páginas no recomendables.
– No olvide que usted es un ejemplo a seguir por el menor.