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“La Lomce ha roto el acuerdo educativo”

José Miguel Pérez, consejero de Educación de Canarias
José Mª de MoyaMartes, 23 de septiembre de 2014
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(Foto: Acfi Press)

Bastante moderado en sus planteamientos (“muchas comunidades del PP están de acuerdo conmigo en muchas cosas, sin embargo, van en fila india”) , el consejero de Educación de Canarias acaba de estrenarse también como secretario de Educación del PSOE en la nueva Ejecutiva federal del partido. Es partidario de garantizar la cooperación institucional y la financiación.

Comienza el primer curso en el que se aplica la Lomce, ustedes han sido muy críticos con ella. ¿Qué proponen como alternativa?
En realidad es una crítica masiva de todos los agentes educativos y de la mayor parte de las fuerzas parlamentarias. Solo un partido tiene el apoyo decidido a esa ley. Se ha roto el acuerdo, no solo en el ámbito parlamentario, sino también en la comunidad educativa. Se trata de una reforma con un fortísimo contenido ideológico para orientar el sistema educativo en una determinada dirección, que, en mi opinión, llega a afectar a los equilibrios del pacto constitucional.

En mi opinión, hay un sistema educativo nacido en los años 80 y 90 que no funciona y nos lleva a tasas de abandono escolar alarmantes, lo que se empieza a corregir con la LOE. ¿No cree que la Lomce profundiza en esa dirección?
En estos momentos la situación requiere acuerdo y sosiego, cosa que no está haciendo el Gobierno. La Educación es un asunto que concierne al conjunto de la sociedad. Eso obliga a un acuerdo, un consenso. Mi crítica a este Gobierno es que ni lo ha querido, ni lo ha buscado ni lo ha logrado. Y el sosiego significa el espacio de reflexión para acertar en el diagnóstico. Claro que se necesitan mejoras en el sistema educativo, pero yo discrepo con aquellos que consideran que nuestro sistema es una birria, porque continuamente se está machacando con esto y eso es porque desconocen los sistemas de nuestro entorno o porque tienen una pretensión perversa, que es intentar deslegitimar lo existente para legitimar cualquier otra cosa. Tenemos un sistema educativo que ha logrado la igualdad de oportunidades en tiempo récord. Esto es esencial.

¿Y no le parece que la Lomce puede continuar en esta línea a la LOE?
¿Cuál es el principal problema que refleja el último informe de la OCDE (curso 2011-12)? La Formación Profesional cualificada. ¿La Lomce lo ha afrontado? No, la Lomce ha abordado fundamentalmente la Secundaria y una fórmula para los alumnos que tienen problemas para terminarla que, en mi opinión, está totalmente equivocada y que va a suponer un derroche de recursos.

¿No cree que la FP Básica dignifica los PCPI?
Al contrario. La FP Básica no te conduce a ninguna titulación, constituye un elemento real de segregación y de maquillaje estadístico que es como mirar hacia otro lado. No tiene equivalencia con un título de la ESO. Pero desde el punto de vista estadístico sirve. Pero eso no es afrontar el problema. No es coger el toro por los cuernos. Es maquillar el sistema y no resolver el problema.

¿No le parece más interesante para un alumno que los PCPI?
Los resultados que estoy viendo en Canarias de los PCPI son buenos. La inmensa mayoría de los que se introducen en estos programas se reintegran a la posibilidad de obtener la ESO. La FP Básica no los reconduce y, si estábamos todos empeñados en que la FP era el problema, a qué viene ahora volver a identificar la imagen de “quien tiene problemas, a FP”. Esa no es la solución. Lo importante es cómo abordamos el éxito en la Educación obligatoria común, para que todo el mundo pueda obtener un título sin segregación.

¿No le parece que eso de “el que tiene problemas, a FP” es una etiqueta que le ponemos los adultos? ¿Un prejuicio? ¿No es mejor si un orientador le plantea a un alumno de 2º de la ESO: “tu camino es mejor éste”?
Pero le estamos enviando a un supuesto título de FP que no es tal, que no tiene ninguna salida ni académica, ni profesional. De lo que se trata es de formar a una persona independientemente de que después curse una FP que debe tener cualificación. Es posible que el nombre de PCPI no sea afortunado, pero el contenido de lo que se está haciendo y trabajando, en procedimientos y estrategias de aprendizaje distintas, en abordaje de problemas, sí lo es.

Según la información que tenemos, la reintegración de los PCPI es mínima.
En Canarias la experiencia es que los alumnos que están cursando estos programas están teniendo un nivel de éxito muy importante. Estamos hablando de alumnos que estaban destinados al fracaso absoluto y, sin embargo, muchos de ellos están siendo recuperados.

El TS no ha estimado los recursos que se habían interpuesto contra la Lomce, ¿cómo piensan contraatacar?
En primer lugar, absoluto respeco a los tribunales de Justicia, pero seguimos pensando que tenemos razón y veremos cuál es el itinerario. Seguimos entendiendo que hay elementos en nuestras reclamaciones que son claves. Por ejemplo, que haya una financiación adecuada cada vez que se incorpora una nueva obligación a una comunidad autónoma. En el día que estamos han empezado las clases y la financiación de esta nueva FP Básica no la tenemos establecida.

En octubre creo que las CCAA van a recibir la primera partida…
Nuestra discrepancia es la siguiente. ¿De dónde sale esa propuesta que tiene el Ministerio? De tres fuentes que nos parecen impropias; el grueso viene de lo que las comunidades destinan a los programas de cualificación, pero es que eso se hace con recursos propios de las comunidades. Tú me has incorporado una competencia nueva, fináncialo. Segundo, es que además se nos incorpora en una fórmula que nos hace daño. Esa fórmula es que el Ministerio lo adelanta en calidad de préstamo y, por tanto, generando deuda a la comunidades, justo en un año en el que nuestra posibilidad de endeudamiento va a disminuir varios puntos. En concreto, en Canarias esta disminución es de 40 millones de euros menos. Esto no es manera de afrontar un proceso de financiación. A mí me gustaría saber qué opinan los tribunales de esto. Creo que no es forma. Revela una improvisación gordísima del Ministerio. Luego hay otros aspectos que nos parece que también son discutibles. Como el tema de la enseñanza segregada. La Educación religiosa no sustituye a los valores constitucionales.

Pero yo creo que esas cuestiones no son las que realmente importan al profesorado. Les importan más los temas de los recursos, de las matemáticas, etc.
¿Y sabe qué le importa también al profesorado? La convivencia con los estudiantes todos los días. Esa convivencia, los valores que tienen y esa relación con ellos, claro que importa, porque ahí es donde están muchos problemas que luego afectan al aprendizaje de las matemáticas, al desarrollo del lenguaje, etc.

¿Le parece que una asignatura como Ciudadanía es el camino más eficaz para regular los comportamientos de los alumnos? Hay expertos que discrepan.
Es como la enseñanza de idiomas. Que el profesor hable en inglés en clase de Matemáticas no exime de que haya una asignatura de idiomas. Es una circunstancia similar. Es un problema de todo el mundo, no solo exclusivo de la escuela. Hay otros países que tienen mucho más recorrido que nosotros en es estas cuestiones. No se trata ahora de adoctrinar, y se lo dice alguien que cursó los seis años del Bachillerato y el COU con una asignatura que se llamaba Formación del Espíritu Nacional, nada menos. Afortunadamente ya no es eso, es dar prioridad a lo que nos puede vincular a todos, tanto en aspectos muy personales como en aquellos que hacen referencia a la convivencia.

¿Como va a quedar en Canarias la asignatura de Religión en cuanto a carga lectiva?
Aquí hubo un cambio del Ministerio que nos sorprendió, en el sentido de que no teníamos claro qué iba a suceder. La Lomce ha disminuido en una hora la obligatoriedad de las dos sesiones en Primaria. Cuando el Ministerio resolvió esto en su ámbito de competencia nos cogió con la planificación del curso encima. Sabiendo que es un tema que genera discrepancia, hicimos que cada centro, cada Consejo Escolar, planteara una salida a esta cuestión. Es decir, dimos libertad de opción. La sesión obligatoria está clara, quien quiera la segunda sesión, ahí la tiene. De hecho, el 81% de los públicos mantiene las dos sesiones.

Es una buena medida de apuesta por la autonomía.
En ésta y en otras cosas nos gustaría avanzar cada vez más y, sobre todo, que esa autonomía venga también presidida por algo que la Lomce elimina: la intervención efectiva de la participación en la gestión de los centros, que ha sido otro motivo de nuestro recurso. Se ha eliminado la competencia de los padres en esa participación efectiva respecto a lo que había en los consejos escolares.

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