González defiende la enseñanza concertada frente a los que piden eliminarla
El presidente de la Comunidad, Ignacio González, ha promovido la libertad de elección y el "respeto" a los centros concertados frente a los que, según ha advertido, ponen en juego este modelo porque quieren convertir la Educación en "ingeniería social" y "adoctrinamiento". Acompañado de la consejera de Educación, Lucía Figar, González ha inaugurado el tercer Congreso de Escuelas Católicas de Madrid, que reunió el pasado fin de semana en el Colegio Calasancio de la capital a más de 600 directores, profesores y representantes de instituciones educativas bajo el lema "Escuelas con alma".
Durante la serie de intervenciones que ha abierto el congreso, el presidente de la Comunidad ha reivindicado los resultados del modelo educativo madrileño del último Informe PISA e iniciativas como el bilingüismo, además del hecho de que un 93% de las familias escolaricen a sus niños en el centro de su primera elección.
En su discurso, ha destacado que la Comunidad de Madrid cuenta con cerca de 370 colegios y más de 220.000 alumnos de la enseñanza concertada, cuyo peso ha aumentado "mucho" el Gobierno regional, según ha sostenido, porque cree que es una camino para mejorar la libertad de elección de centro.
El responsable del Ejecutivo autonómico ha recalcado que un 85% de los alumnos de la Comunidad se forman en centros sostenidos con fondos públicos y ha advertido contra aquellos que cuestionan el modelo concertado con el "falso argumento" de que detrás de él solo hay "puro interés mercantil". Según González, este argumento "zafio", "falso" y "repetido de manera machacona" para "calar" en la sociedad por grupos políticos que defienden que es el momento de eliminar los conciertos no reconoce el extraordinario esfuerzo de los centros, para los que ha pedido "libertad y respeto".
"Nos jugamos mucho, porque algunos quieren poner en juego el modelo que tanto ha tardado en construirse", ha advertido el jefe del Ejecutivo madrileño, que se ha negado a aceptar que 150.000 maestros y trabajadores "no van a tener su sitio" y que 300.000 familias que han elegido un colegio concertado sepan "peor" que un político lo que es mejor para sus hijos.