La Formación Profesional le roba un 6% de alumnos al Bachillerato
En los últimos años, la Formación Profesional –la hasta hace poco etapa peor considerada de nuestro sistema educativo– ha experimentado un crecimiento importante. Actualmente están matriculados en FP 793.034 alumnos y en Bachillerato, 705.231, lo que indica un acercamiento entre ambos niveles, que ya se venía produciendo desde años anteriores, incluso con cierta ventaja para la Formación Profesional. El Bachillerato representa el 46,74% de los alumnos frente al 53,26% de la FP.
El cambio de tendencia se inició en el curso 2011-12, cuando la FP superó por primera vez al Bachillerato. Podría pensarse en la crisis económica como posible motor del cambio analizado, sin embargo, un análisis más profundo indica que la FP comienza a tener atractivo por sí misma, también en su modalidad dual, que en España todavía es muy incipiente, con solo el uno por ciento de los jóvenes españoles, frente al 14 por ciento de la media de la UE o al 42 por ciento de Alemania.
El modelo dual en España
La escuela de negocios IESE, en colaboración con Citi Foundation, acaba de presentar el estudio La FP dual como reto nacional. Una perspectiva desde la empresa, donde intenta dar respuesta a las posibles razones que explican las estrategias que podrían acelerar su desarrollo.
En noviembre de 2012 el Gobierno aprobó el real decreto que desarrolla el contrato para la formación y el aprendizaje y establece las bases de la Formación Profesional dual, a propuesta de los ministerios de Empleo y Seguridad Social y de Educación, Cultura y Deporte. En él se fijaba que los alumnos recibirían en las empresas al menos un 33% de las horas de formación, según los convenios de colaboración que los centros suscriban con ellas.
Según datos del Ministerio de Educación, el número de alumnos que están cursando ciclos de Formación Profesional dual se ha duplicado en 2014 con respecto al año anterior: de los 4.292 alumnos matriculados en 2013 se ha pasado a 9.555, un incremento superior al 200%.
Además, el número de centros que están desarrollando proyectos de FP dual o los iban a poner en marcha en 2014 se ha incrementado en un 218% respecto a 2013: se ha pasado de los 172 centros en 2013, a 375 en 2014.
Respecto a cómo se está implantando hasta ahora esa incipiente FP dual en España, los datos indican que en 2013, el 57% de la FP dual se dio en la modalidad en que la empresa y los centros son copartícipes en distinta proporción en los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Además, la mayoría de los proyectos en 2013 se aplicaron a ciclos formativos de Grado Superior (72%), frente al 28% de los de Grado Medio. Y las familias profesionales relacionadas con el sector industrial supusieron alrededor del 70% de los proyectos abordados.
Las comunidades con mayor número de alumnos en FP dual son Cataluña, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana, que son precisamente las comunidades con una mayor tasa de desempleo juvenil. Se demuestra así que están apostando por la FP dual para combatir ese desempleo.
Pero según el informe del IESE, “uno de los impedimentos para la implantación de la FP dual en España es la descentralización administrativa y la política de Educación en nuestro país”. En España existen 17 modalidades distintas de FP, una por cada comunidad. El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) llega a considerar 34 modalidades de FP dual, ya que las comunidades separan Educación y Empleo, y la FP dual depende de ambos organismos.
Un vacío del sistema
Sin embargo, y una vez superados estos obstáculos, el informe del IESE señala que la FP dual “puede llenar un vacío en el sistema educativo, mejorar las tasas de abandono escolar y ofrecer itinerarios alternativos de formación a los ninis”.
Además, la FP dual puede ser “una alternativa eficaz al problema del desempleo juvenil, de modo que ofrezca a los jóvenes una formación eficiente para su inserción laboral”.
Y, por último, la FP dual “puede proveer una especialización que el mercado laboral exige, de modo que los jóvenes se responsabilicen de su futuro laboral, y se acorten los plazos para conseguir una buena formación”.
En definitiva, el informe propone en sus conclusiones “simplificar los trámites administrativos; facilitar a las empresas la tarea formativa; respaldar socialmente de la figura del aprendiz; reforzar en la empresa la figura del tutor; promover un sello de calidad de la FP dual; regular la formación on line; incentivar a los centros y a las empresas; implicar a todos los agentes; ofrecer un marco jurídico que aporte seguridad y promover foros de intercambio de opinión entre los agentes implicados.